Es ucraniano y estudió en un sótano donde creó un dron antiminas que lo convirtió en el mejor alumno del mundo

Con sólo 18 años, Igor Klymenko inventó un dispositivo clave para la guerra y fue seleccionado como ganador en el Global Student Prize, en el que estuvo nominado un argentino.

Igor Klymenko es ucraniano, tiene 18 años y es considerado el mejor alumno del mundo, luego de haber estudiado durante más de un año en un sótano donde creó un dron que tiene la capacidad de detectar los lugares en lo que existan minas enterradas. Eso le valió para ser elegido como el mejor estudiante del mundo por el jurado del Global Student Prize 2022.

En la noche del 24 febrero de 2022, cuando Rusia empezó la invasión a Ucrania, Igor tenía 17 años y estaba terminando su último año de la secundaria en Kiev, donde vivía junto a su familia. Pero la zona en la que estaban cada vez se ponía cada vez más peligrosa, por lo que huyó a las afueras para refugiarse en un sótano junto a otras ocho personas.

Igor Klymenko tiene 18 años y es el mejor alumno del mundo gracias a su dron antiminas. - Gentileza
Igor Klymenko tiene 18 años y es el mejor alumno del mundo gracias a su dron antiminas. – Gentileza

En el encierro, el adolescente completó sus estudios a distancia, mientras perfeccionaba un dron detector de minas en el que venía trabajando desde hacía ocho años.

“Era aterrador escuchar los aviones y las explosiones, pero sabía que la educación era la clave para marcar la diferencia”, le contó el joven a Clarín, desde Edmenton Canadá, donde está estudiando Matemáticas e Informática en la Universidad de Alberta, una de las cinco más prestigiosas del país.

Además, Igor cursa online la carrera de automatización de tecnologías integradas por computadora en el Instituto Politécnico de Kiev.

“Quiero aplicar lo que aprendo para desarrollar mi dron y resolver el problema mundial de las minas terrestres”, agrega en la entrevista sobre su futuro próximo.

“No tengo idea de cuándo terminará la guerra, pero sé que la crisis seguirá durante mucho tiempo. Y la gente que conoce del tema está diciendo que, una vez que termine la guerra va a llevar más de 50 años quitar todas las minas de Ucrania”, agregó en la charla con Clarín que fue a través de Zoom.

Su perseverancia para estudiar, sumado a lo importante que es para una comunidad en guerra la creación de un dron detector de minas, llevaron a que Igor fuera elegido como el mejor estudiante del mundo por el jurado del Global Student Prize 2022, un premio global que otorga 100.000 dólares al ganador.

El joven científico compitió contra casi 7.000 postulantes de 150 países, entre los que se encontraba Nicolás Monzón (25), un argentino que viene de una familia humilde de Quilmes, quien cursa tres carreras y creó una empresa de software.

El drone antiminas que creó Igor Klymenko. - Gentileza
El drone antiminas que creó Igor Klymenko. – Gentileza

Monzón había quedado seleccionado entre los 10 mejores estudiantes del mundo, pero Igor le ganó.

DRONE ANTIMINAS

“El dispositivo que desarrollé se llama Quadcopter Mines Detector. Detecta minas terrestres antipersonal y antivehículo, y transmite las coordenadas al operador con un margen de centímetros. Puede detectarlas sin activarlas. La idea se me ocurrió por primera vez cuando tenía 9 años y vi noticias sobre la invasión de Rusia a Crimea. En ese momento, resolví hacer lo que pudiera para ayudar a mi país”, relató Igor.

“Siempre me ha interesado la ciencia y pasaba horas estudiando libros sobre robótica y discutiendo mis ideas con mis profesores. Cuando Rusia invadió Ucrania el año pasado, me comprometí aún más a ayudar a mi país y salvar vidas, así que continué perfeccionando mi dron desde el sótano en el que nos estábamos refugiando”, agrega a Clarín.

El prototipo del dispositivo ya ha recibido dos patentes oficiales en Ucrania. Y ahora está trabajando en el desarrollo de un producto mínimo viable para poder probarlo en el mundo real.

El mejor estudiante del mundo cuenta que las hostilidades por la invasión de Rusia hicieron que la educación se transformara en un desafío para todos los ucranianos, ya que fue de los sectores más afectados.

“La guerra me ha quitado mucho, pero estaba decidido a que no me quitaría la educación también. Estoy muy agradecido por la ayuda y el aliento de mis profesores. A pesar de que muchos de ellos se unieron al ejército, continuaron apoyándome por teléfono y a través de Zoom. Ellos me motivaron a seguir trabajando en mi dron y sin su apoyo no estaría donde estoy hoy”, resumió.

Igor Klymenko tiene 18 años y es el mejor alumno del mundo gracias a su dron antiminas. - Gentileza
Igor Klymenko tiene 18 años y es el mejor alumno del mundo gracias a su dron antiminas. – Gentileza

Más allá de la guerra en Ucrania, el estudiante quiere que su dispositivo transcienda y pueda salvar vidas en muchas partes del mundo donde se viven conflictos bélicos. “Espero que el jurado del premio haya visto el potencial que tiene mi proyecto para ayudar no solo a Ucrania, sino al mundo. Aunque Ucrania es uno de los países más minados, es un problema que también afecta a otros 60 países”, aseguró.

CÓMO ES EL PREMIO

El Chegg.org Global Student Prize es un premio que está dirigido a todos los estudiantes del mundo que tengan al menos 16 años y que se destaquen por proyectos con “impacto real en el aprendizaje, en la vida de sus compañeros y en la sociedad”.

La inscripción de este año está abierta hasta el domingo 23 de abril.

La competencia fue mpulsada por la Fundación Varkey y la ONG Chegg.org es un “premio hermano” del Global Teacher Prize, el “Nobel de la Educación” que premia con un millón de dólares al mejor docente del mundo.

Además del ucraniano Igor Klymenko y el argentino Nicolás Monzón, los otros 8 finalistas del año pasado fueron Alesyah Asa, de Malasia; Anagha Rajesh, de la India; Gitanjali Rao, de Estados Unidos; Kenisha Arora, de Canadá; Lucas Tejedor, de Brasil; Mathias Charles Yabe, de Ghana; Maya Bridgman, de los Emiratos Árabes Unidos; y Nathan Nguyen, de Australia.

El año pasado, el ganador fue Jeremiah Thoronka, un estudiante de Sierra Leona que creó un proyecto que transforma las vibraciones de los vehículos en corriente eléctrica.

Fuente: Los Andes