Así lo contó en su cuenta de Twitter la mujer llamada Jeanne, una estudiante de literatura, que acusó de está manera a uno de los museos más grandes de la capital francesa y de Europa de «discriminación y sexismo».
«Las reglas son reglas» atinó a decir un guardia de seguridad del museo cuando estaba por recibir el ticket de entrada de la mujer, a la que le pidió que se cubriera el escote si quería que le permitieran el ingreso al Musée d’Orsay, informó el diario inglés The Guardian.
«Al llegar a la entrada del museo, ni siquiera tuve tiempo de sacar mi boleto cuando la vista de mis pechos y mi vestido escotado sorprendió al agente a cargo de verificar las reservas», escribió en su cuenta de Twitter, acompañada por una foto de ella con el vestido.
La autora describió sentirse profundamente avergonzada cuando afirmó que el personal se quedó mirando su escote y, sin decírselo explícitamente, asintieron con la cabeza hacia su escote y dijeron «eso», según relató Jeanne.
Primero se negó a ponerse un saco -París se encuentra en este momento en pleno verano- y finalmente, aceptó y se le permitió entrar, según su carta abierta en Twitter.
Cuando la publicación se volvió viral, el museo tuiteó que se había enterado del incidente, el cual «lamentó profundamente» y un funcionario de la institución llamó a Jeanne para dar lo que ella llamó «una disculpa muy sincera».
En 2016, el museo llamó a la policía cuando una artista de performance decidió posar desnuda junto a la pintura «Olympia», un famoso desnudo de Edouard Manet, por lo que la performer pasó casi dos días en la cárcel, hasta que un juez desestimó el cargo de «indecencia pública».