«Nos encontramos con miradas casi en blanco. La distancia entre nosotros no era de más de veinte metros. Por unos segundos, nos miramos el uno al otro. Cuidadosamente levante la camara y comence a disparar». Así describió el investigador ruso Alexei Kuzhlekov, su encuentro en plena montaña con unleopardo de las nieves.
Kuzhlekov se encontraba en una expedición en el Monte Chernaya, ubicado en el Parque Nacional Sailugem, a una altura de 3000 metros sobre el nivel del mar cuando se encontró con el felino.
«Caminé a lo largo de la cresta siguiendo los pasos de un macho», relató el investigador. Luego, se encontró con la hembra de irbis que salió de detrás de una roca y la pudo fotografiar. La pareja se encontraba en movimiento.
Estos animales rara vez se presentan ante el ojo humano. Muchos argumentan que este tipo de avistajes ha aumentado por el retroceso de la civilización, a causa de la pandemia.
En ese caso, se lo puede relacionar con los lobos marinos que coparon el puerto de Mar del Plata, los venados que invadieron Nara y las cabras que se acercaron a un pueblo en Gales.
Fuente: La Nación