Científicos de las universidades de Princeton y de California en Berkeley (EE.UU.) han encontrado, en dos estudios independientes, evidencias que ponen en duda que la extinción de los dinosaurios se produjese a causa del impacto de un meteorito en el Golfo de México, como se creía hasta ahora.
Ambas investigaciones, que se publican este jueves en la revista Science, coinciden en que una serie de grandes erupciones volcánicas en las Traps del Decán, en el centro-oeste de la India, tuvieron lugar poco antes del evento asociado al cataclismo que terminó con dos tercios de las especies vivas que habitaban la Tierra hace 66 millones de años.
La actividad volcánica podría haber comenzado unos 50.000 años antes del choque del asteroide o cometa gigante que provocó el cráter Chicxulub en la actual península de Yucatán, y los flujos de lava continuaron durante miles de años después. La proximidad en el tiempo de estos dos episodios significa, desde el punto de vista geológico, que fueron incidentes simultáneos. Sobre la base de una datación más precisa de los acontecimientos, los investigadores concluyen que las enormes erupciones de los volcanes indios tuvieron también un impacto significativo en la extinción masiva de especies. Ahora falta determinar en qué medida contribuyó cada factor.
La clave para mejorar la comprensión sobre la desaparición de los dinosaurios, uno de los eventos más estudiados de la historia del planeta, es entender la cronología de los eventos asociados a la hecatombe. Si la mayor parte de los océanos de lava de los Traps del Decán hubieran emergido a la superficie terrestre antes del impacto del meteorito, los gases emitidos durante las erupciones podrían haber sido la causa del calentamiento global en los últimos 400.000 años del Cretácico.
Durante este período de calentamiento, los seres vivos habrían evolucionado adaptándose al efecto invernadero. Sin embargo, las vastas cantidades de magma y gases liberados por los volcanes colapsaron la atmósfera, bloqueando la luz del sol y enfriando el clima. La falta de luz y calor solar habría sido un shock al que la mayoría de las especies no sobrevivió. Según esta hipótesis, defendida por Blair Schoene, profesor de Geociencias en Princeton, no habría correlación entre el impacto del meteorito en el Mar del Caribe y la extinción de los dinosaurios.
El estudio liderado por Courtney Sprain , exestudiante de doctorado en Berkeley e investigadora postdoctoral en la Universidad de Liverpool, pone menos énfasis en el poder desencadenante de la actividad volcánica, pero concuerda en el análisis de los efectos ambientales de las erupciones.
Hay otro punto en el que coinciden ambos equipos científicos: estudiar las causas de las extinciones masivas en la historia de la vida en la Tierra es relevante para entender, difundir y prevenir las consecuencias del cambio climático actual, impulsado únicamente por la acción humana.
Fuente: Clarín