Más de una decena de robots bailan sincronizados al son de la música mientras que a escasos metros un androide prepara cócteles con un flow que muchos camareros quisieran. Es uno de los múltiples escenarios futuristas que se pueden ver en el CES, que se celebra esta semana en Las Vegas. En la mayor feria de electrónica de consumo del planeta, además de todo tipo de autómatas, es posible vislumbrar múltiples dispositivos curiosos —y, a veces, también absurdos—.
Un analizador de orina para el váter
La compañía francesa Withings quiere que los usuarios hagan pis en su dispositivo. U-Scan se coloca en el inodoro y analiza la orina en tiempo real para detectar posibles problemas de salud, además de monitorizar el ciclo menstrual. Admirian Albisson, empleada de la compañía, describe este aparato como “un laboratorio de análisis de orina”. “Hay muchos datos de la salud en ella y la gente solo la analiza una vez al año. Con este dispositivo y una aplicación, es posible tener datos sobre la hidratación, la nutrición o el periodo de ovulación fácilmente”, afirma. El aparato, según cuenta, saldrá a la venta en Europa en el segundo semestre de 2023 por unos 500 euros.
Un masturbador interactivo
En uno de los pabellones del Centro de Convenciones de Las Vegas, un grupo de hombres se arremolinan en torno a un masturbador. El aparato, que se llama Handy y cuesta unos 200 euros, tiene en su interior un trozo de goma que recrea un pene y se mueve de arriba a abajo. “Da hasta 600 golpes por minuto, puede ir muy rápido o muy lento”, explica María Luna, de Sweet Tech. Además de que otra persona puede controlar cómo se mueve el aparato en remoto con una aplicación, está integrado con audio, vídeos y juegos. El objetivo es que “handy replique en perfecta sintonía lo que está pasando en un vídeo”: “Lo que ves o lo que oyes, lo vas a sentir”. La compañía ya ha vendido 70.000 unidades. Así lo indica Luna, que destaca que cada día se conectan entre 3.000 y 4.000 máquinas.
Una impresora que tiñe el pelo
Kyusuk Lee, empleado de la compañía surcoreana Prinker, le pide a un asistente que estire su brazo. Acto seguido pasa por encima una máquina que, en cuestión de segundos, imprime un tatuaje temporal en su piel. Con ella, esta empresa ha cautivado la atención de centenares de asistentes a la feria en los últimos años. En esta edición, Prinker ha sorprendido con un aparato que coge trozos de pelo y los tiñe de colores de forma temporal. Lee vaticina que saldrá a la venta a mediados de este año.
Un buscador de recados
Probablemente, uno de los servicios más extravagantes mostrados en el CES sea Genchi. Se trata de un buscador que permite a un usuario pedir a otra persona que vaya a algún sitio por él mientras graba lo que ve. “El objetivo es que pueda experimentar la situación, aunque no esté allí presencialmente”, explica Chinaru Arnold, de la compañía japonesa Toraru. Por ejemplo, una persona podría pagar a otra por acercarse con una cámara a una tienda y mostrarle algunas prendas, hacer turismo en un lugar determinado o incluso visitar a alguien en el hospital.
De hecho, según cuenta Arnold, la idea surgió hace unos cinco años cuando el CEO de la compañía estaba cuidando a su madre. “Tuvo que cancelar todos los eventos a los que quería asistir y entonces pensó que si alguien pudiera estar allí por él, no tendría que perder esas oportunidades”, afirma. De momento, esta plataforma solo se puede usar en Japón, aunque la compañía planea expandirse a otros países. El precio depende del servicio y puede ir “desde un par de dólares hasta unos 100 dólares”.
Una mascarilla para llamadas confidenciales
Si el año pasado uno de los inventos más extravagantes fue una máscara para mostrar emociones con luces LED, en esta edición ha llamado la atención una que absorbe la voz para que los usuarios puedan hacer llamadas confidenciales en cualquier lugar. Stephane Hersen, de la compañía Skyted, se la prueba para hacer una demostración y cuando habla con ella puesta, no se escucha lo que dice. Este aparato está pensado para que los gamers “puedan gritar a las dos de la madrugada sin despertar a los vecinos” y para que quienes hacen negocios puedan mantener todo tipo de llamadas sin ser escuchados.
Un zapatero que elimina los malos olores
Un zapatero conectado al móvil que aspira a absorber la humedad y eliminar los malos olores del calzado. Este invento de LG, llamado Styler ShoeCare, usa una tecnología a base de vapor a presión que, según la compañía, “hace que sea más agradable usar los zapatos y tenerlos cerca”. Supuestamente, tiene en cuenta el tipo y la tela del calzado y puede refrescar hasta cuatro pares en 37 minutos.
Un cinturón anticaídas
Entre los inventos más curiosos de la feria también destaca un cinturón cuyo objetivo es predecir caídas y posibles fracturas de fémur en personas mayores. “Este tipo de fracturas suponen hospitalización en el 100% de los casos, pérdida de autonomía en el 50% de los casos y la muerte en el 30% de los casos”, afirma Victoria Lamour Chambon, de la compañía francesa Sas Hippy. Cuando el cinturón detecta que alguien va a caerse, “activa inmediatamente un airbag para amortiguar el impacto y evitar una fractura”. Además, en ese caso, envía una alerta al móvil de sus familiares.
Un casco que analiza la actividad cerebral
Jiyu Kim lleva un gran casco blanco puesto en su cabeza. “Con él, escaneamos las ondas cerebrales y las analizamos gracias a un software basado en inteligencia artificial”, afirma. Este aparato, pensado tanto para niños como para personas mayores, realiza electroencefalogramas y en Corea del Sur está aprobado como dispositivo médico. Así lo explica Kim, que asegura que el casco “puede detectar en 10 minutos el deterioro cognitivo leve, la etapa previa a la demencia, y si una persona sufre un alto riesgo de sufrir depresión”.
Un escáner de pies
“Muchas mujeres y hombres sufren cuando compran zapatos de vestir porque, por lo general, el ajuste no es el correcto debido a que los fabricantes los hacen de manera estándar”, afirma la cirujana ortopédica Taryn Rose, de Alia Technologies. Su compañía ha fabricado, por un lado, un dispositivo y, por otro, una aplicación que escanean el pie con todo detalle teniendo en cuenta 192 medidas diferentes. Tras generar una representación en 3D, la empresa fabrica un zapato personalizado que se adapta a cada usuario.
Un dispositivo antirrobos para el ordenador
Cada 53 segundos se roba un ordenador portátil, según Laplok. Esta compañía ha expuesto en el CES una posible solución: un aparato que sirve para dejar fijado el ordenador a una mesa. Así se pretende evitar que alguien lo robe cuando se está en una cafetería, una universidad o cualquier otro lugar concurrido. Una vez que el portátil está fijado a la mesa, habría que introducir un código en el accesorio de Laplok para poder moverlo.
Fuente: El País