El 2020 puso a madres y padres (y al mundo en general, claro) en una situación por demás extraordinaria: no solo mantener “entretenidos” a los chicos en casa, sino explicarles, intentar darle un sentido al encierro que nos abrumó a todos, sin distinción de edades. Al comienzo de la pandemia, cuentos, cortos y poesías cantadas buscaron darles a los mapadres herramientas para atravesar el cambio de hábitos.
Con la “segunda ola” en los principales titulares, aquel encierro ahoga más, mientras los intensos rayos de sol -los últimos de la temporada que se nos escurre- se nos enfrían entre los dedos. Y en ese devenir de repensar e interpretar el encierro tras más de un año de pandemia, un libro dirigido a pre y adolescentes propone cinco historias para que la ficción (nos) ayude a digerir la realidad.
La antología “Cuentos de una pandemia. Antología de cuentos escritos en tiempos de encierro” (Planeta Lector) es el resultado de un “experimento editorial” que “ofrece a los chicos un viaje hacia la fantasía y la imaginación desde el encierro”.
Ilustraciones de Daniel Zeppa para la antología Cuentos de una pandemia (Planeta Lector).
“No buscamos que los relatos dieran cuenta, necesariamente, de la pandemia de Covid-19 (aunque desde luego también podía ser y de hecho algunos aluden a ella). Lo que pretendimos fue que todos los textos abordaran, aún desde diferentes géneros, climas y peripecias en situaciones de encierro (que, por otra parte, eran en las que los propios autores se encontraban a la hora de ser convocados y luego, de llevar adelante sus creaciones)”, cuenta a Clarín Diego F. Barros, editor de Planeta Lector y a cargo de la selección de esta antología.
María Laura Dedé, Fabián y Ariel Sevilla, Olga Drennen, Cecilia Pisos y Fernando de Vedia son los autores de literatura infantil y juvenil que escribieron los textos que se incluyen en la antología, con las únicas condiciones de que se adecuen a la edad de los lectores y que dieran cuenta de algún contexto de encierro.
Cuentos de una pandemia “ofrece a los chicos un viaje hacia la fantasía y la imaginación desde el encierro”.
“Estos cuentos son, cada uno con su propia impronta, una invitación diversa a visualizar la ficción como un modo de asir una realidad que todavía hoy no encuentra una explicación cabal, acabada, en las expresiones de la no ficción”, comenta Barros y señala el poder de la literatura para evocar otros mundos y otras realidades.
“No es la primera vez en la historia de la humanidad que la imaginación y la fantasía han resultado vehículos mucho más potentes para dar cuenta de un presente que, por inédito e inquietante, se nos aparece como incomprensible, inexplicable”.
“Estos cuentos son, cada uno con su propia impronta, una invitación diversa a visualizar la ficción como un modo de asir una realidad que todavía hoy no encuentra una explicación cabal», dice Diego Barros. Foto: ilustración Shutterstock.
– Desde tu perspectiva, ¿cómo afectó a los chicos la pandemia? ¿Y qué creés que puede aportarles estas lecturas en este tiempo, al pie de la segunda ola?
– La pandemia nos ha afectado a todos de manera diferente y las escuelas han sido tal vez quienes más la han sufrido. Sin embargo, los niños y jóvenes –los alumnos- muchas veces demuestran más flexibilidad y plasticidad a la hora de adaptarse a realidades adversas y -de ello estamos convencidos- también están más predispuestos a apropiarse de propuestas más abiertas, que los dejen sorprenderse y, sobre todo, que sean una invitación a dejar volar su imaginación.
La literatura –y la literatura en la escuela- tiene mucho para decir a este respecto. Esperamos que los chicos y sus docentes “pesquen” esto en este experimento editorial fascinante que es “Cuentos de una pandemia”.
Fuente: Clarín