Es el último símbolo de status. Presentalo y vas a poder acceder a conciertos, estadios deportivos o mesas de restaurantes prohibidas desde hace tiempo. Algún día, incluso, podrá ayudarte a trasponer una frontera sin tener que pasar cuarentena.
La nueva tarjeta platino de la era Covid es el certificado de vacunación. Un documento que existe desde hace más de dos siglos, pero que pocas veces ha prometido ejercer tanto poder sobre la cultura y el comercio. Muchas versiones de estos certificados vienen ahora con un toque digital.
“Hacía mucho tiempo que no había una pandemia que impactara tan profundamente en todas las facetas de la sociedad, y luego una vacuna”, dice Carmel Shachar, directora ejecutiva del Centro Petrie-Flom de Políticas de Derecho Sanitario, Biotecnología y Bioética de la Facultad de Derecho de Harvard. “No hay precedentes desde 1918 y en ese año decididamente no teníamos teléfonos inteligentes”, agrega.
La decisión de cómo deben usarse estos pases y qué forma deben tener está dividiendo a legisladores, empresarios, especialistas en ética, diseñadores y funcionarios de salud.
Ramesh Raskar, profesor del Laboratorio de Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts, dirigió un proyecto para desarrollar una solución que incluya tanto un certificado en papel que cualquiera pueda llevar fácilmente como un pase digital gratuito que funcione incluso sin servicio de celular. Vamos a salir de la pandemia con una nueva “moneda para la salud”, afirma Raskar.
La decisión de cómo deben usarse estos pases y qué forma deben tener está dividiendo a legisladores, empresarios, especialistas en ética, diseñadores y funcionarios de salud.
La tarjeta de vacunación Covid-19 no siempre transmite la importancia del documento. Tampoco esas tarjetas suelen estar pensadas para evitar su falsificación. La mayor parte de los cientos de millones de personas de todo el mundo que se vacunaron al menos una vez contra el coronavirus en los últimos meses han recibido un trozo de papel endeble. A diferencia de la “tarjeta amarilla” fácilmente reconocible que han utilizado durante mucho tiempo los viajeros internacionales para documentar otros tipos de inmunizaciones, el diseño de los certificados de vacunación de Covid-19 varía de un estado a otro y de un país a otro.
En San Pablo, Brasil, las tarjetas tienen un borde verde. En Shanghai, están impresas en rojo. En algunas partes de México y el Líbano, tienen el tamaño de un pasaporte, con letra manuscrita de la persona que completó los datos.
En India, el certificado es una página impresa totalmente mecanografiada. Con la declaración que reza “Juntos, la India derrotará al Covid-19”, hay una foto del primer ministro del país, Narendra Modi, un singular ornamento.
En algunos lugares del mundo, la prueba de la vacuna ha hecho que la gente obtenga una serie de beneficios: pochoclo y helados gratis e incluso cervezas con descuento. Pero en su mayor parte, sólo han permitido que la gente publique selfies y tranquilice a sus conocidos. Algunos gobiernos están buscando sistemas más formales que funcionen en los teléfonos y combatan el fraude. Aquí, un vistazo a algunos de los primeros intentos.
Israel. Aplica el Pase Verde, un código QR que se puede imprimir.
Dinamarca: Coronapas
¿Podría facilitarte una mesa interior en un restaurante? Sí. En Dinamarca, desde diciembre, los restaurantes han estado abiertos sólo para hacer comida para llevar y en abril reabrieron con la advertencia de que sólo quienes tienen un Coronapas pueden sentarse adentro, según declaró el Ministerio de Salud.
¿Y un concierto o un encuentro deportivo? También. Como parte de los planes de reapertura del país, el gobierno autorizó que los titulares de pases pudieran acceder a asientos interiores para deportes y otros eventos en estadios.
¿Algo más? El 6 de abril, las peluquerías, los locales de tatuajes, los salones de masaje y las escuelas de conducción abrieron exclusivamente para clientes con Coronapas. El gobierno danés no hace un seguimiento de cada vez que se utiliza el pase, de acuerdo con el ministerio, pero en su primera semana visitaron la aplicación o el sitio web unos 3,5 millones de personas. La aplicación también está destinada a ser una forma de que los viajeros comprueben en otros países que se han vacunado.
¿Cómo se consigue uno de estos pases? Hay que estar totalmente vacunado o haber dado negativo en las pruebas del coronavirus en las últimas 72 horas o haberse recuperado de un contagio en los últimos 180 días. Los ciudadanos dinamarqueses pueden descargar la aplicación en su smartphone o visitar una página web para imprimir el Coronapas, cuyo aspecto tiene la onda melancólica de un boleto de tren de viejas épocas.
¿La Unión Europea no está desarrollando ningún sistema? Sí. Se espera que el 21 de junio presente un certificado llamado Pase Verde Digital, con el objetivo de permitir que las personas que se han vacunado contra el coronavirus viajen más libremente.
De acuerdo con las normas propuestas, cada nación del bloque europeo podría decidir qué restricciones de viaje, como la cuarentena obligatoria, se aplican o no a los titulares del Pase Verde Digital. Pero muchos países, entre ellos Dinamarca, afirman que no pueden permitirse el lujo de esperar al Pase Verde Digital y desarrollan sus propias versiones.
El gobierno de Estados Unidos anunció que no habrá un pase a nivel nacional. Pero Nueva York tiene el suyo: el Excelsior pass.
Israel: Pase Verde
¿Puede darte acceso a una mesa interior?
¿Y entrada a un concierto o a un partido deportivo? Sí a ambas cosas.
¿Algo más? El pase te permite entrar en muchos sitios, como piletas de natación, gimnasios, teatros y salones de bodas, así como eventos culturales, tipo conciertos, juegos deportivos y reuniones religiosas. Tener el pase también puede significar que no tengas que pasar por cuarentenas de 10 o 14 días después de un viaje internacional.
¿Cómo funciona? A fines de febrero, el Ministerio de Sanidad de Israel empezó a dar el Pase Verde a residentes totalmente vacunados y a personas que se recobraron de coronavirus. Al reservar una mesa en un restaurante, muchos de los negocios empezaron a preguntar: “¿Tiene usted Pase Verde?” Los israelíes pueden imprimir sus certificados con código QR, descargar el código en sus teléfonos o mostrar directamente la aplicación misma.
Estonia: VaccineGuard
¿Te puede facilitar acceso a una mesa interior? Todavía no. ¿Y entrada a un concierto o a un partido deportivo? Esto tampoco. Algunos empresarios y organizadores de eventos culturales manifiestan la esperanza de que el gobierno estonio renuncie a las limitaciones de aforo y otras restricciones si ellos acceden a verificar los certificados en la puerta, explica el doctor Ain Aaviksoo, director médico de Guardtime, empresa que trabajó con el gobierno estonio y la Organización Mundial de la Salud para diseñar el certificado. Pero tal cosa no ha ocurrido hasta el momento.
¿Para qué sirve entonces? Para ir y volver de Finlandia en el ferry. Alrededor del 10% de la población estonia activa trabaja en Finlandia. Desde hace años, es habitual que los estonios se queden en Helsinki durante la semana y luego hagan el viaje de dos horas en ferry a Tallin, en su país, para pasar el fin de semana. Esto no ha sido posible durante la pandemia. Finlandia también impulsa el turismo de verano de Estonia.
Nueva York picó en punta con el Excelsior Pass, que reproduce una gran ilustración de la Estatua de la Libertad cuando se la escanea.
¿Cómo funciona? Estonia dice que no puede permitirse el lujo de esperar el Pase Verde Digital de la UE. A partir del 30 de abril, los residentes pueden descargar un certificado de vacunación que tiene un código QR.
Nueva York: Excelsior Pass
¿Puede permitirte acceso a una mesa en el interior? Sí. ¿Y la entrada a un concierto o a un partido deportivo? También.
¿Algo más? El Estado viene exigiendo que algunos empleados públicos lo utilicen. Las empresas y organizaciones privadas deciden si exigir o no el pase para entrar. Hasta ahora, el sistema se utiliza en restaurantes, casamientos, en los estadios Madison Square Garden, Barclays Center y el de los Yankees, según Eric Piscini, vicepresidente de Redes Empresariales Emergentes de IBM Watson Health, que lo ha ideado.
¿Cómo funciona? Nueva York empezó a facilitar descargas de la aplicación en marzo. La app verifica si alguien está totalmente vacunado o ha dado resultado negativo recientemente. De acuerdo con Piscini, hasta ahora la han descargado unas 400.000 personas en todo el estado. El pase genera un código QR que puede escanearse para obtener una marca de verificación verde o una X roja.Quienes carecen de teléfonos compatibles pueden imprimir sus códigos, indica el ejecutivo.
¿A quiénes les aparece la V verde? Una persona puede obtener la marca color verde no sólo porque se haya vacunado completamente más de 14 días atrás sino también por haber recibido resultado negativo en la prueba de PCR dentro de los tres últimos días o una prueba de antígeno negativa –a menudo denominada prueba rápida de Covid– en las últimas seis horas.
Un obstáculo: sólo las personas vacunadas o que se hayan hecho la prueba en el estado de Nueva York pueden utilizar el pase. “Si uno vive en Nueva Jersey, para que lo incorporen a la base de datos y poder ir a un estadio tendrá que hacerse la prueba en Nueva York”, ejemplifica Piscini. IBM está intentando resolver cómo puede accederse a los datos de otros estados. Algunos lugares también pueden aceptar otras formas de certificación.
¿Va a haber alguna vez una aplicación nacional para todo Estados Unidos? No. Los 138 millones de estadounidenses que recibieron la primera dosis tendrían que haber obtenido la misma tarjeta de registro de vacunas Covid-19 creada por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Pero son los distintos estados, las universidades y las empresas los que deben decidir si exigir esas tarjetas o proporcionar una aplicación complementaria. En marzo, la Casa Blanca declaró que no había planes para crear una base de datos federal de vacunación ni para exigir una credencial única.
Fuente: Clarín