Es domingo en Retiro. Lo que en día de semana es espera y filas -para comprar un café, avanzar con el auto, estacionar- hoy se resuelve en minutos. No hay tránsito, la mayoría de los bares están cerrados, y las calles se mueven con personas que están en los extremos.
O son turistas o son vecinos. No hay término medio, aunque, una excepción: las mujeres y hombres del mundo que están reunidos a pocos metros de la Plaza San Martín, al pie de una torre vidriada de 25 pisos. Nacieron en geografías distintas, algunos son de Serbia, otros de Japón, Inglaterra o Colombia. Todos unifican: hablan en inglés, llevan una cámara colgada al cuello y mochilas que les ocupan toda la espalda y se parecen a las de los mochileros.
La puerta de esa torre de oficinas y espacios de trabajo compartido, en Esmeralda al 900, funciona como kilómetro cero de casi 80 fotógrafos y editores de video. Son las 14 y uno de los grupos está a punto de protagonizar otra salida. Es el segundo día de iStockalypse Buenos Aires, el evento que organiza Getty, una de las mayores proveedoras de contenido audiovisual a medios de comunicación, agencias de publicidad y marketing, y otras empresas del mundo.
Las fotos de Buenos Aires que integrarán el stock del banco de imágenes de Getty. Foto: Pablo Camacho/Getty Images
En grupos de 10 y de manera continua, entre las 8 y las 21, los fotógrafos, camarógrafos y productores se esparcen por Retiro, Microcentro, Palermo, Recoleta y Puerto Madero. El objetivo es generar la mayor cantidad de contenido visual de la Ciudad de Buenos Aires.
“Queremos retratar personas locales haciendo cosas de locales -dice Renata Simoes de Aguiar, gerente de Contenido Creativo para Latinoamérica de Getty-. Queremos capturarlos con autenticidad: tomando mate, preparándose para la Navidad, practicando deporte en una plaza o celebrando un cumpleaños en la oficina”. Para eso, cuatro meses atrás empezó a organizarse el evento, que además de hacerse en dos días e incluir 74 fotógrafos, involucra a 14 productores y 35 modelos -no en el sentido estricto de la palabras, sino personas fotografiadas- y múltiples locaciones, al aire libre y bajo techo, y en simultáneo.
Unos 80 fotógrafos del banco de imágenes Getty recorrieron Buenos Aires para registrarla con sus cámaras. Foto: Pablo Camacho/ Getty Images
La última vez que Getty había hecho en suelo porteño algo de esa magnitud fue diez años atrás. Y así como Buenos Aires, fueron elegidas Las Vegas, Berlín, Tokio, Londres, Singapur y París, entre otras, aunque sólo San Pablo fue el otro punto latinoamericano. “Algunos lugares de la Argentina y esta ciudad en particular ofrecen una estética que yo llamo ‘Latin New York’ y, al mismo tiempo, tienen cosas únicas como los paseaperros. En ningún otro lugar se los ve con tanta presencia o llevando tal cantidad de animales, con esa maestría”, observa Simoes de Aguiar.
Mientras Renata habla, en su WhatsApp se van acumulando imágenes. Las toman y envían coordinadores de cada uno de los grupos. Son instantáneas del backstage: fotos a las fotos que están sacando. Y le llegan de todas partes. Hay tomas de modelos esperando el Metrobus de 9 de Julio, otra de tres personas corriendo en la Plaza San Martín, y secuencias hechas en la Plaza de las Naciones Unidas, a metros de la Facultad de Derecho. ¿En la Floralis Genérica?
Unos 80 fotógrafos del banco de imágenes Getty recorrieron Buenos Aires para registrarla con sus cámaras. Foto: Pablo Camacho/ Getty Images
“No -responde-. Es una escultura que para ser fotografiada en forma exclusiva se debe pedir un permiso y pagar. Lo mismo ocurre con el Obelisco o el Puente de la Mujer. Sí se permite capturar estos monumentos dentro de un plano general”. Mientras se desarrolla el evento, las consultas sobre qué puede y qué no capturarse son cotidianas. El contenido audiovisual que se está recolectando luego será usado con fines comerciales y todo -desde la autorización del retratado para usar su imagen, hasta la locación- debe tener un permiso.
A excepción de la mirada creativa que cada profesional pueda imprimirle a su trabajo, no hay demasiado espacio para la improvisación. En un bar de Maipú 900, donde se están tomando fotos, los equipos (cámaras, trípodes y flashes) están ordenados en un rincón y en otro hay cajas, que usaría Marie Kondo para guardar zapatos, llenas de utilería. Tienen una etiqueta pegada. Dice: Grupo 1. Marie Kondo estaría contenta con tanta prolijidad.
Unos 80 fotógrafos del banco de imágenes Getty recorrieron Buenos Aires para registrarla con sus cámaras. Foto: Pablo Camacho/ Getty Images
Trabajando detrás de la barra, con dos fotógrafos y un camarógrafo alrededor, captando los movimientos de un bartender, está Ferrán. Es uno de los coordinadores y supervisa que las imágenes no violen ninguna norma o derecho de autor. También esta tarde oficia de traductor entre los retratados argentinos y los fotógrafos extranjeros.
Meses atrás, en la etapa de preparación, fue uno de los integrantes de Getty que viajó a Buenos Aires. «Visité San Telmo, Monserrat y Puerto Madero. Fue un circuito cerrado, en el que hubo paseos de turista pero más que nada fueron recorridos de productor: para definir locaciones».
Fotógrafos de todo el mundo fotografiaron Buenos Aires para el banco de imágenes de Getty. Foto: Pablo Camacho/Getty Images
De esa ubicación, está usando todo: el interior del bar, la puerta y hasta la calle. Ahí, están Valeria Blanc y Paz Ruiz Luque, fotógrafas argentinas que están en plena tarea. Como locales, su mirada fue fundamental y sus intervenciones, también. Un rato antes explicaron al equipo los distintos puntos en los que la carne argentina debía capturarse y evitaron un error: una escena en la que obreros de la construcción hacían una pausa tomando en un vaso térmico, de cadena estadounidense. «No era creíble. Así que hicimos tomas primero con mate y después com botellitas de agua y gaseosa», cuentan. Del equipo de Getty, agregan: «Sin autenticidad, no sirve».
Las fotos de Buenos Aires que integrarán el stock del banco de imágenes de Getty. Foto: Pablo Camacho/Getty Images
Las fotos de Buenos Aires que integrarán el stock del banco de imágenes de Getty. Foto: Pablo Camacho/Getty Images
Fuente: Clarín