La misma integrarán el propio ministerio, el Conicet y la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Productivo y la Innovación, y coordinará las capacidades de institutos y centros de investigación, universidades y empresas de base tecnológica locales. Se abocará a desarrollar nuevos tests de diagnóstico, podrá sumarse a los testeos del Malbrán y la red de laboratorios, analizará la avalancha de información científica que llega día a día desde todas partes del mundo y hará prospectiva centrada en la situación nacional.
«La conformación de esta unidad tiene como objetivo primordial poner a disposición de la Presidencia de la Nación y de las autoridades del Ministerio de Salud las capacidades de desarrollo de proyectos tecnológicos, recursos humanos, infraestructura y equipamiento que puedan ser requeridas para realizar tareas de diagnóstico e investigación sobre el nuevo coronavirus y el Covid-19», afirmó el ministro Roberto Salvarezza y agregó que «estamos identificando, junto a investigadoras e investigadores expertos en virología, diagnóstico molecular e informática, un conjunto de proyectos y desarrollos tecnológicos que podrían contribuir a fortalecer las capacidades del país frente a esta situación».
Según Salvarezza, trabajarán en tres niveles. Por un lado, el desarrollo de diferentes kits de diagnóstico rápido para la detección de SARS-CoV-2 que financiarán con un aporte de 25 millones de pesos. «Tenemos un par de empresas de base tecnológica, algunas incubadas en el campus de la Unsam, como la que llevó adelante el kit para diagnóstico rápido de dengue, y otra que trabaja con edición génica, que se proponen tener un test rápido en dos meses -afirma Salvarezza-. Eso podría evitar una sobrecarga en el sistema de diagnóstico que usa tecnologías de más complejidad, como la PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa) en tiempo real. Estamos dispuestos a financiarlas, así como a otros emprendimientos que podamos identificar en un estadío avanzado, porque lo importante es que estén disponibles rápidamente».
Además, agrega el ministro, en el caso de que sean necesarios, el sistema de ciencia y tecnología aportará 12 centros que pueden realizar las mismas determinaciones que el Malbrán, porque tienen equipos y personal capacitado, y solo necesitan los kits de diagnóstico y una capacitación muy breve.
«Dentro de esta Unidad también se formará un grupo de apoyo de investigadores que pueden ayudar en el análisis de la información bibliográfica, la descripción de potenciales escenarios epidemiológicos y la elaboración de modelos prospectivos para uso del Ministerio de Salud, de modo que pueda tomar buenas decisiones en los días que se avecinan», destaca.
Una de las integrantes de esta nueva Unidad del Mincyt es la destacada viróloga Andrea Gamarnik, de la Fundación Instituto Leloir. «Convocamos a todos los laboratorios que habían estado o están trabajando en diagnóstico viral, de la Universidad Nacional de San Martín, de la Universidad de Quilmes, del INTA, del Instituto Leloir, y formamos un grupo de trabajo para intercambiar experiencias y diseñar un test de diagnóstico en el próximo mes o dos meses -explica-. Tenemos que empezar a trabajar y ver cómo funcionan las cosas. El gold standard para el testeo del coronavirus es la PCR en tiempo real (que detecta los ácidos nucleicos del virus en la muestra biológica), pero requiere un equipamiento que no tienen todos los centros. Nosotros queremos avanzar en algo más sencillo y que se pueda hacer con equipos usuales. También sobre un test de diagnóstico serológico, que detecte anticuerpos circulantes en la sangre. Éste requiere un trabajo previo de laboratorio; entre otras cosas, hay que clonar y expresar estas proteínas. Estamos recibiendo los reactivos de Estados Unidos, probablemente el viernes, y queremos tener algo lo antes posible».
La idea, explica Gamarnik, es trabajar en forma transversal, con mucha interacción entre investigadores de distintas áreas. «Queremos ayudar en esta coyuntura -subraya-. Pero este modelo de trabajo colectivo nos parece muy útil para atacar otros problemas que puedan surgir en el futuro. Ahora lo que nos une es esto, pero este estilo de trabajo puede ser estratégico. El problema es que en el país no hay expertos en biologia molecular de coronavirus, y recién frente a esta pandemia muchos laboratorios se pusieron a estudiarlo. Pero hay una gran predisposición en la comunidad científica a colaborar en este esfuerzo. De hecho, todo mi laboratorio está pensando en distintas estrategias y preparándose para lo que sea necesario. Cada uno desde lo suyo, para ayudar en lo que se pueda».
La creación de esta Unidad, fue sellada el lunes durante un encuentro encabezado por el ministro Roberto Salvarezza, la presidenta del Conicet, Ana Franchi, el titular de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano, y el Subsecretario de Coordinación Institucional del MINCyT, Pablo Nuñez. También participaron Juan Manuel Castelli (Director Nacional de Control de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud), Christian Asinelli (Subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales en SAE), Josefina Grosso (Subsecretaria de Programación Microeconómica del Ministerio de Economía), María Apollito (Subsecretaria de Economía del Conocimiento del Ministerio de Desarrollo Productivo).
Fuente: Nora Bär, La Nación