El dinosaurio, al que llamaron Scotty, tenía aproximadamente 13 metros de longitud y un peso estimado de 8.800 kilos. Se estima que pudo haber muerto entre los 28 y 30 años; vivió hace 66 millones de años, según información del sitio web de la Facultad de Ciencias de la Universidad.
El hallazgo presentado hace una semana consiste en un esqueleto que está completo en un 65%, incluyendo el cráneo y las caderas, junto con algunas de sus costillas, huesos de las piernas y de la cola.
Los restos del dinosaurio incluyen una costilla rota y curada, un crecimiento masivo de hueso entre dos dientes, un signo de infección y huesos de la cola rotos posiblemente mutilados por la mordedura de otro tiranosaurio.
El hallazgo sugiere que los dinosaurios fueron depredadores que probablemente se hicieron más viejos y más grandes de lo que los paleontólogos hubieran calculado con base en los fósiles disponibles actualmente.
Entre las especies conocidas, T. rex es uno de los dinosaurios extintos mejor representados, con más de 20 individuos fósiles identificados.
«A medida que se encuentren más especímenes de esos otros terópodos, encontraremos a sus Scotty: sus individuos particularmente grandes, particularmente viejos», señaló el líder del estudio Scott Persons, de la Universidad de Alberta. «No me sorprendería que esos animales aumenten el rango de tamaño corporal, potencialmente superponerse o incluso superar lo que sabemos de T. rex».
Una vieja historia
Scotty ha sido conocido por los paleontólogos desde 1991, cuando sus huesos fueron desenterrados en un sitio en Saskatchewan.
El esqueleto estaba recubierto de arenisca dura que tomó a los investigadores más de una década para removerla, por lo que recién pudieron ensamblar la osamenta y darse cuenta de las dimensiones del reptil.
De acuerdo con National Geographic, los tiranosaurios como T. rex parecen tener estructuras más robustas, mientras que otras especies tenían cuerpos más largos y delgados. Esta variedad, argumentan algunos investigadores, puede incluso mantenerse dentro de la especie T. rex, que incluye algunos especímenes más «delgados».
Ninguna especie demuestra este enigma mejor que Spinosaurus, un dinosaurio semiacuático que vivió en lo que ahora es el norte de África hace unos 100 millones de años. El animal tenía aproximadamente 50 pies de largo desde su hocico hasta la punta de su cola, lo que lo haría más largo que T. rex. Pero al estimar el peso del Spinosaurus basado solo en el tamaño del fémur, apenas llega a los 1.600 kilos.
Fuente: Infobae