Esta en marcha en Costa Salguero la Comic Con Argentina, uno de los mayores eventos de habla hispana que nuclea a fanáticos y representantes de las historietas, el cine, la televisión, los videojuegos y la música. Esta «convención de comics» (del inglés, comic convention) sigue hasta mañana, cuenta con una historia de medio siglo en los Estados Unidos y llegó a nuestro país en 2013.
El impulso para su desarrollo a nivel local vino de la mano de la popularidad del cine de acción: en particular, del universo Marvel. De nicho a mainstream, el comic ya no es cosa de pocos. El éxito de Avengers Innity war y la más reciente Endgame se percibe en el ambiente.
Personas de todas las edades caminan con el martillo de Thor o con el escudo de Capitán América, cuando no adoptan el look completo de otros «vengadores» como Iron Man o Hulk. Spiderman es otro de los favoritos. Claro que Marvel no es la única franquicia imitada.
También circulan piratas, el reparto de Harry Potter, Daenerys, Arya o Jon Snow de Games of Thrones. Al igual que caballeros medie vales u otros personajes menos conocidos, basados en tiras de fantasía, series, animé o manga.
- Daenerys
Algunos concurrentes llegan para mostrar su disfraz (hechos por ellos mismos o comprado); otros, a ver; otros, para conocer a sus referentes. El resto va con la familia (ya que la entrada para niños de hasta diez años es gratuita) o a sacarse una foto con los actores extranjeros invitados.
Muchos optan por el shopping, a recorrer o comprar con ofertas. Hay todo tipo de productos, desde llaveritos hasta megazords, pasando por remeras, vasos, hebillas, stickers, revistas y objetos de colección. Y para todos los bolsillos: de souvenirs a $ 50, a remeras de $ 990 o libros a $ 1.500.
Los días más fuertes en afluencia son el sábado y el domingo, ya que la gente no trabaja y sale con los hijos u otros parientes pequeños.
Los años en que la convocatoria apuntaba solo a los fanáticos de las historietas -como ocurre en otras partes del mundo- quedó atrás: actualmente, la Comic Con es una expresión de la cultura pop.
Tampoco va a volver (¡ya era hora!) la época en que solo los varones asistían a esta convención. Las niñas empilchadas de superheroínas (inspiradas en Capitana Marvel o en tantas otras protagonistas femeninas) marcan los nuevos aires.
- Hombre hormiga y la avispa
Aunque el evento todavía no adquiere la magnitud del que se realiza en San Diego (con más paneles, celebridades, presentaciones de películas, charlas y producción), es innegable que está creciendo.
No es de extrañar que el público infantil y joven sea mayoritario. Probablemente, en los próximos años convoque cada vez más personalidades extranjeras.
¿Cómo se llevan los fans de siempre con los recién llegados? «Mientras a más gente le guste lo que te gusta a vos, con más gente podés disfrutar, lo que hace que en general todos sean un poquito más felices», arma Fede, que compra comics desde que tiene memoria.
A lo largo de cinco pabellones se pueden encontrar stands de editoriales locales y de distribuidoras grandes. Además hay paneles de debate, locales de comida, zonas reservadas para los más chicos y escenarios donde se presentan artistas, escultores, dibujantes y bandas.
También se destaca la presencia de los jóvenes actores Chandler Riggs (de la serie The Walking Dead), Chosen Jacobs y Wyatt Ole (de la película It). En los días que quedan, va a haber concursos de cosplay y rma de autógrafos.
«Lo mejor de la Comic Con es el cariño que recibís». Quien habla es Julián, un joven salteño que hace tres meses (cuando se anunció el evento) decidió tomarse estos tres días y venir a Buenos Aires. Junto a Giselle, se disfrazaron de Spider-Man (la versión Miles Morales) y Spider Gwen. El éxito de sus disfraces se nota en la cantidad personas que se les acercan. «Los compramos por internet, vinieron de afuera», aclaran.
«Es la primera vez que vengo y estoy alucinada», dice ella. Él ya conocía la movida y espera volver en diciembre. «Es tan lindo que te pidan que te pidan una foto, es una gran experiencia», concluye él.
Fuente: Clarín