El XRAR, primer festival de cine inmersivo y XR de América Latina, se desarrollará desde el viernes al domingo próximo en la Casa de la Cultura de Quilmes, con competencias en cortos y largometrajes de ficción y documental y con el fin de difundir esa tecnología y llevar el evento a otros puntos del país.
La tecnología 360 ha aparecido en los últimos años como un desarrollo disruptivo en video juegos, marketing y experiencias artísticas, pero la productora VR Attack tomó la decisión de mostrar este recurso como una nueva forma de expresión cultural. Para ello, luego de realizar varios «ataques en la vía pública», como lo suelen llamar, VR Attack se asoció al municipio de Quilmes no sólo para una propuesta cinematográfica, sino también como una actividad de formación con profesionales y universidades.
«Que no sea meramente un espacio de muestra de artistas con estas tecnologías. Queremos tres días que estén atravesados con contenidos divertidos, innovadores y que la gente se pueda acercar a los artistas», explicó a Télam Lucerito Muñoz, miembro de la Casa de la Cultura.
Así, en el salón de los espejos del imponente palacio frente a la plaza central municipal habrá 30 cascos apostados en sillas giratorias para los tres largometrajes, los seis cortos, los 12 filmes de la sección Panorama y la proyección especial de «Gooomy Eye», de Fernando Maldonado y Jorge Tereso.
«Nos propusimos realizar ataques de producciones nacionales en festivales, vía pública y eventos. Queremos mostrar que es una herramienta para hacer cine y crear desde ahí. Es interesante que salgan de capital este tipo de festivales», señaló Matías Nielsen, miembro de VR Attack y organizador del festival.
Como antecedente, hay una experiencia de premiaciones en una muestra en México, que incluye otras artes, mientras que en el festival estadounidense SXSW hay una sección competitiva, al igual que sucederá en la próxima edición de Sundance.
«En el mundo hay cada vez más lugar con menciones al cine inmersivo. El desafío es guiar la atención del público y que no se vaya para otro lado. El espectador deposita otra energía, le pone el cuerpo y hay un agotamiento. Las historias se cuentan de forma distinta», agregó Nilsen.
Nielsen asegura que «no es necesario ser millonario para usar Realidad Virtual», sino que, por el contrario, «es una tecnología accesible», algo que quien se acerque al festival, de entrada libre y gratuita, se dará cuenta.
Por su parte, Muñoz comentó que desde la Casa de la Cultura tenían como meta «generar oportunidades en la zona». «Cuando empezamos a conversar sobre nuevas tendencias, el festival era una gran oportunidad para acercarlas a una zona donde no es común», aseguró.
Para la representante quilmeña, el festival tendrá dos públicos: «Uno más de nicho y especializado y otro más masivo, sin acceso a estas producciones».
Nielsen sostuvo que esta nueva tecnología es un «gran» desafío para el director, los actores, los directores de fotografía y el sonido porque hasta el momento «el cine se pensó en encuadres rectangulares y con la realidad virtual se debe pensar en círculos concéntricos».
Los tres días las puertas se abrirán a las 14 y el acceso a las películas será por orden de llegada.