Un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, determinó cómo se vería el rostro de los humanos dentro de un millón de años. Thomas Mailund, profesor de Bioinformática -como se denomina a la aplicación de la informática a la investigación biomédica- y líder de la investigación dijo a la BBC haber tenido grandes hallazgos producto de esta genuina indagación.
Las razones que motivaron la pesquisa son relativamente simples: tras la aparición del primer homínido hace 4 millones de años, los aspectos faciales de los seres humanos cambiaron en gran medida. Teniendo ello en cuenta, no es un disparate pensar que lo mismo ocurrirá dentro de un millón de años más.Ads by
Dichos cambios se deben, en parte, a la adecuación de nuevas actividades durante los distintos procesos históricos. Por ejemplo, el ejercicio de la agricultura como medio de subsistencia y la implementación de una nueva dieta provocó una gran transformación a nivel corporal tanto en el hombre como en la mujer.
Los hallazgos de la investigación
Mailund, tras una exploración exhaustiva de la materia, aventuró en principio que podríamos mejorar nuestros cerebros a partir de implantes. “Nos permitiría recordar los nombres de las personas -sostuvo-. Sabemos qué genes están involucrados en la construcción de un cerebro que sea bueno para recordar los nombres de las personas. Podríamos cambiar eso. Suena más a ciencia ficción. Pero podemos hacerlo ahora mismo. Podemos implantarlo, pero no sabemos cómo conectarlo para que sea útil”.
En este contexto, afirmó que la ciencia será capaz de “modificar los órganos de manera artificial” hasta el punto de en el contará con los instrumentos necesarios para sustituirlos sin necesidad de un trasplante. “Ya no es realmente una cuestión biológica, es tecnológica”, dijo.
Para Mailund, sin embargo, los cambios irán más allá de los implantes e incluso pueden alcanzar los “retoques genéticos” a medida de los deseos de los padres. “Seguirá siendo selección, pero ahora será artificial en lugar de natural -argumentó-. Lo que hacemos con las razas de perros, lo haremos con los humanos”.
Para Jason A. Hodgson, otro experto en Bioinformática, las tendencias demográficas también podrían ayudar a predecir cómo se verá el humano del futuro: “Predecir lo que pasará en un millón de años es pura especulación, pero predecir el futuro más inmediato es ciertamente posible usando bioinformática, combinando lo que se sabe sobre la variación genética ahora con modelos de cambio demográfico en el futuro”.
De acuerdo con él, habrá diferencias físicas entre los que residan en áreas urbanas y rurales. “Toda la migración proviene de las áreas rurales hacia las ciudades, por lo que se obtiene un aumento de la diversidad genética en las ciudades y una disminución en las áreas rurales -afirmó-. Lo que podrías ver es una diferenciación según el lugar de donde vive la gente”.
En este contexto, Hodgson predijo que el color de la piel se oscurecerá a escala global porque las áreas donde viven personas de color de piel claro se reproducen a tasas más bajas que aquellas donde residen habitantes de piel más oscura. “Creo que la persona promedio tendrá, dentro de varias generaciones, un color de piel más oscuro que ahora”, dijo.
Los viajes espaciales como los que promete Elon Musk también podrían incidir en nuestra apariencia. Los músculos podrían cambiar enfrentados a menor fuerza de gravedad. Los brazos y piernas incluso podrían alargarse. Si sumamos todos estos factores, la posibilidad de que nos veamos como hoy en el próximo millón de años se vuelve cada vez más remota.
Fuente: La Nación