Detrás de un vidrio y a la vista de los visitantes del Rijksmuseum, de Amsterdam, un equipo de restauradores trabaja en Holanda, para devolverle a La ronda de noche el brillo que tenía cuando Rembrandt lo pintó en el Siglo XVII. Así, por lo menos por un año, continuarán la tarea en la galería de honor donde se encuentra el lienzo de grandes dimensiones.
La iniciativa implica una inversión de unos tres millones y medio de dólares, y es retransmitida en directo en internet para que todos puedan observarla.
La monumental obra, conocida también como Ronda nocturna, mide 3,8 metros de alto por 4,5 metros de ancho, y pesa 337 kilos. «Es una de las obras más conocidas del mundo. Más de dos millones de visitantes vienen a verla cada año», declaró a la prensa el director del museo, Taco Dibbits. Y agregó que «pertenece a todo el mundo», por eso, «el público tiene derecho a ver lo hacemos con el cuadro».
Para determinar las mejores técnicas de restauración, los expertos examinan la pintura gracias a fotografías de alta resolución y a la ayuda de análisis digitalizados del cuadro y de cada capa de barniz y de pintura.
Los visitantes del Rijksmuseum en Amsterdam observan, detrás de un vidrio, el comienzo de los trabajos de restauración. REUTERS Fuente: ReutersLa última gran restauración de ese lienzo se remonta a más de cuarenta años, después de que en 1975 un hombre con problemas psiquiátricos la dañó con un cuchillo. Desde entonces, los expertos constataron la aparición de un halo blanco en algunas partes de la pintura, en particular alrededor de la zona afectada, que blanqueaban la representación de un perro en la parte inferior derecha.
Los restauradores empezarán a tomar miles de fotografías desde todos los ángulos posibles y a escanearlas con rayos láser. «Esas imágenes hay que combinarlas y colocarlas una sobre otra y entonces podremos ver qué cambios hizo exactamente Rembrandt a medida que trabajaba en la pintura», dijo Dibbits.
El artista holandés Rembrandt van Rijn (1606-1669) pintó esta obra a lo largo de varios años a pedido de un capitán de la milicia holandesa y representa a un grupo de oficiales y miembros de ese ejército. En tres siglos y medio, el monumental óleo conoció traslados, intentos de restauración e incluso se salvó de los nazis. En febrero pasado La ronda de noche fue el centro de una exposición por el 350º aniversario de la muerte del célebre pintor holandés.
Fuente: La Nación