Observar. Mucho tiempo, en general, por horas. En momentos en donde la urgencia manda, detenerse y saber esperar parece ser un ejercicio casi imposible para muchos. Pero hay un grupo de personas que tiene la práctica de la paciencia tan aprendida como el Señor Miyagi en Karate Kid: los spotters.
La traducción del inglés es justamente «observador» y bien reúne las características centrales de un spotter. Un amante fiel que busca tener el registro de los aviones en el momento justo y que con mucha frecuencia, ese preciso instante lo deja plasmado en fotografías.
El 2018 también hubo un encuentro para los fanáticos adolescentes del registro de aviones, quienes llevaron sus cámaras y pudieron ingresar a sectores que normalmente no pueden. (AA2000)
Entre sus actividades favoritas se encuentran instalarse por buenos ratos en aeropuertos para ver a las aeronaves realizar sus movimientos de rutina o de prueba y sacarle fotos. Algunos disfrutan de tener un conteo exacto de cada modelo de una flota, fotografiar las matrículas, pinturas especiales, motores o variaciones. En el mundo de la pasión por la aviación, todo lo referido a la aeronáutica es retratada y fotografiada por los spotters.
Si bien en Argentina no hay un único grupo que los reúna a todos, lo cierto es que «donde haya un aeropuerto habrá uno esperando un vuelo para poder registrarlo», contó Javier Sagarna, miembro y administrador del grupo Argentina Spotters.
«La movida spotter lleva ya muchos años en Argentina. Son muchos los entusiastas a lo largo del país, que se vuelcan a los aeropuertos, y en sus alrededores, para sacar fotos», afirmó por su parte Sebastián Polito, quien integra Spotters Argentina. «En Aeroparque los domingos una buena cantidad de gente lleva sus cámaras para sacar fotos a los aviones despegando y aterrizando», resumió.
El grupo que pudo ingresar a Ezeiza el año pasado para tomar registro de los aviones. El 2019 habrá cinco encuentros en distintos aeropuertos del país. (AA2000)
Temporada de Spotters
Debido a que este hobbie se populariza cada vez más, desde Aeropuertos Argentina 2000 decidieron organizar la «temporada de spotters» que arrancó el año pasado con dos encuentros, uno para adolescentes y otro para adultos, y este 2019 comienza el sábado 16 de marzo con un evento en Ezeiza pero no será el único: habrá reunión en Córdoba el 30 de marzo, en Mendoza será el 13 de abril, Bariloche el 27 y Aeroparquecierra la temporada el 11 de mayo.
La idea de estos encuentros es brindarle la posibilidad a los spotters de acceder a instalaciones habitualmente restringidas en los aeropuertos, además de un concurso en el que la mejor foto de cada edición recibirá como premio una impresora HP portátil. De acuerdo a lo informado por AA2000, se inscribieron más de 1.600 personas para este primer Spotter Day en Ezeiza y pueden ingresar 100. La actividad es abierta al público, pero requiere inscripción previa para cada uno de los cinco eventos.
En nuestro país, los spotters no cuentan con un sector en los aeropuertos para ellos. Seba Borsero es un spotter cordobés que da algunos ejemplos de cómo desarrollan la actividad en el exterior. «Hay aeropuertos ‘amigables’ en el mundo: en Miamien los alambrados del aeropuerto hay huecos para poner el lente para sacar fotos. En el Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol hay terrazas».
Justamente, el spotting es una actividad que fue adoptada de afuera. Pablo Diaz, periodista especializado, creador de El Blog de Diazpez y responsable del área de Latinoamérica para Airlinegeeks.com cuenta que nació como necesidad militar con «cuerpos de observadores que eran formados para identificar formaciones de aviones enemigos». Y menciona a la Royal Observer Corps, creada en 1925 en el Reino Unido, que era una organización dedefensa civil destinada a la detección visual, la identificación, el seguimiento y la notificación de aeronaves en Gran Bretaña.
Los adolescentes también tuvieron la posibilidad de subirse a un avión en el 2018 para registrarlo desde adentro. (AA2000)
Desde el lado del «hobbie», Sagarna menciona que surgió en Inglaterra donde varios observadores de trenes se dedicaban a anotar los números de los vagones de los trenes, algo así como los spotters lo hacen con las matriculas o pinturas especiales de los aviones y que sirvieron de influencia.
Sin embargo, Pablo Díaz destaca que el registro de aviones se «democratizó» con el surgimiento de las cámaras digitales. Y más aún en los últimos años, ya que con las redes sociales, es mucho más fácil para los spotters que los conozcan.
El año pasado, por ejemplo, Seba Borsero, integrante de Spotters Córdoba, fue el autor de «la foto soñada» de un avión de Aerolíneas que cruza sobre la Luna llena antes de aterrizar. Ese momento puntual, un objetivo que persiguen muchos spotters, se hizo viral y sus imágenes tuvieron 37.000 likes y 8.100 retweets sólo en Twitter.
El avión cruzando la Luna Llena: el año pasado la foto del spotter Seba Borsero se hizo viral. (Instagram Seba Borsero)
De la mano del mundo digital también es que el spotting va creciendo. Los tres miembros de los grupos consultados, Spotters Argentina, Spotters Córdoba y Argentina Spotters tienen sitios web que funcionan como una plataforma de información aeronáutica.
Hacer historia
Dentro de la pasión compartida, hay una premisa que puede unir a los spotters: «Fotos se sacan muchas, pero siempre se está en la búsqueda de aquella que esté por encima del resto», destaca Polito y agrega: «El spotter busca la foto del avión que pueda generar historia».
Un momento de registro: parte de los spotters con sus cámaras en alto fotografiando los movimientos de un avión. (AA2000)
Entre esas particularidades, a los spotters les llaman la atención las «visitas raras» que pueden tener en Ezeiza, agrega Sagarna. «Por ejemplo durante la pasada cumbre del G20 hubo muchas aeronaves que pudimos registrar por primera vez, y algunas quizás sean la última vez que las veamos».
«Cuando tenés una foto de un avión que por distintos motivos te encanta, la emoción supera todo», finaliza el integrante de la red Argentina Spotters. Una frase que resume lo que sienten cada uno de los que se dedican al spotting.
Fuente: Clarín