Cerca de 2 millones de dólares en ventas fue el resultado de 4 remates en el pasado mes de julio.
Martín Saráchaga vendió en su primera noche unas 50 pinturas y esculturas.
El mayor precio fue para un Fernando Fader, que fuera expuesto en su primera exposición de Galería Müller en 1915, es un paisaje de Pichiciego, Mendoza y se vendió en 65 mil dólares. Y una lindísima obra de Pedro Figari logró buenos 63 mil dólares (no dejen de ver la exposición del uruguayo en el Museo Nacional de Bellas Artes).
Están apareciendo buenas obras de Raquel Forner. Una titulada Éxodo, que es de los años cuarenta y de mediana medida (70×45 cm), fue vendida en 46 mil dólares y otra de los años sesenta (55×35 cm) logró 15.500 dólares. En tanto que un importante gofrado de Antonio Berni (146×55 cm) alcanzó los 20 mil dólares y otras pinturas del rosarino se vendieron en 11 mil y 28 mil dólares, confirmando que es uno de los favoritos del mercado.
Un Pío Collivadino que no se había vendido hace unos meses, ahora encontró comprador en 28 mil dólares; dos obras de Quinquela Martín se vendieron en 28 mil dólares cada una y buenas ventas para Luis Seoane con dos obras vendidas en 8 mil dólares. Buen remate con ponchos también, como uno del General Urquiza que se vendió en 16 mil dólares.
Roldán también vendió muy bien 39 obras seleccionadas y logró el mayor precio del año, y el récord, para la venta de una obra de artista argentino contemporáneo. Era de Antonio Seguí, realizada en 1963, titulada «Caja de Señores» de 250×200 cm, tenía una base de 100 mil y se vendió en 229 mil dólares. Fue pujada por tres candidatos y luego de la venta el rematador, muy alegre, abrazó la obra e invitó a todos los presentes a festejar en un bar cercano.
Dos pequeñas obras de Rómulo Macció de los años sesenta se vendieron cada una en 15 mil dólares, un paisaje de Lino Enea Spilimbergo logró 33 mil dólares y una escultura de 150×100 cm de Enio Iommi llegó a los 31 mil dólares, mientras que un Guillermo Kuitca, que rara vez se ofrece a la venta en Argentina, logró 58 mil dólares y una lindísima acuarela de Luis Benedit, alcanzó 19 mil dólares. También se vendieron muy bien obras de Nicolás García Uriburu y de Raúl Soldi.
Arroyo realizó en el mismo día dos subastas, una con lotes de valor inferior a 300 dólares, que convocan y todo se vende en dichos valores, y luego otra subasta a la noche con lotes más valiosos y han vendido unos 200 mil dólares en total.
Buen panorama de ventas en subastas, en los primeros siete meses se han vendido unas mil obras por 5,5 millones y los tres mayores precios han sido el Seguí, luego un León Ferrari en Nueva York en 225 mil dólares y también una gran obra de Rómulo Macció en 171 mil dólares.
Veremos qué pasa con estos meses futuros, con elecciones e incertidumbre, el valor promedio de una obra de arte argentino está en los 5 mil dólares y sin duda es muy económico.
Fuente: Ignacio Gutiérrez Zaldívar, El Cronista.