Correr es una de las formas más populares y efectivas de ejercicio, proporcionando numerosos beneficios para la salud cardiovascular, la fuerza muscular y el bienestar mental. Sin embargo, muchos corredores enfrentan un problema común: el dolor en los pies. Afortunadamente, expertos de la Universidad de Harvard han compartido valiosos consejos para evitar este inconveniente y disfrutar del running sin molestias. Acá te presentamos algunos trucos clave:
1. Controlar el peso
El exceso de peso ejerce presión adicional sobre los pies, aumentando el riesgo de desarrollar dolor en las articulaciones. Mantener un índice de masa corporal (IMC) saludable es clave para prevenir lesiones en los pies y disfrutar de una vida activa.
2. Elegir el calzado correcto
Invertir en calzado adecuado es esencial para prevenir lesiones. Hay que priorizar la comodidad y el soporte sobre la moda, especialmente al hacer ejercicio. Realizar un estudio de la pisada ayudará a encontrar el calzado deportivo perfecto.
3. Practicar estiramientos
Los ejercicios de estiramiento son fundamentales para mantener la flexibilidad y prevenir lesiones en los pies. Se debe dedicar tiempo a estirar los músculos de las piernas y los tobillos antes y después de hacer ejercicio para reducir la tensión y mejorar la movilidad.
4. Progresar gradualmente
Cuando se trata de correr u otras actividades de alto impacto, la progresión gradual es clave. No hay que exigirse demasiado al principio y hay que aumentar la intensidad y la distancia de manera gradual para permitir que los pies se adapten al esfuerzo.
5. Trabajar en el equilibrio
El equilibrio es fundamental para prevenir lesiones y mejorar la estabilidad. Se aconseja practicar ejercicios de equilibrio, como pararse sobre una pierna durante períodos cortos de tiempo, para fortalecer los músculos de los pies y los tobillos.
6. Descansar adecuadamente
Alternar entre períodos de estar de pie y sentado ayuda a aliviar la presión sobre los pies y evita la fatiga muscular. No se debe subestimar la importancia del descanso para permitir que los pies se recuperen después de actividades extenuantes.
7. Tratar las heridas e infecciones
Se tiene que vigilar cualquier herida abierta en los pies y tratar las ampollas y otras lesiones de manera adecuada para prevenir infecciones. Ante cualquier duda conviene consultar con un médico si se notan signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o dolor persistente.
Siguiendo estos consejos de la prestigiosa Universidad de Harvard, se pueden mantener los pies saludables y disfrutar del deporte sin dolor ni molestias. Es esencial recordar que cuidar los pies ayuda a mantener un estilo de vida activo y saludable a cualquier edad.
Fuente: La Nación