Suena fácil pero no lo es. Llevar un estilo de vida saludable requiere de tener voluntad, concientización y constancia para adoptar o modificar hábitos distintos a los ya conocidos. ¿Su gran beneficio? Mejorar nuestra salud, prevenir enfermedades y prolongar nuestra expectativa de vida.
4. Reducí la incorporación de alimentos ultraelaborados
Por ejemplo, de viandas congeladas muy procesadas, alimentos «artificiales» y enlatados. Es decir, todos aquellos que desconocemos cómo fue su elaboración.
5. Leé las etiquetas de conformación de los distintos alimentos
La idea no es solo buscar el número de calorías sino revisar su composición: si contienen grasas saturadas o trans -que son nocivas para la salud-, sal o hidratos de carbono.
6. Ingerí abundante cantidad de líquido
En lo posible, agua. Se sugiere una ingesta de un litro y medio a dos litros, en situaciones normales -incluidas las infusiones o sopas-. Si te cuesta incorporar líquidos, tené siempre una botella a la vista con la cantidad necesaria. Al finalizar el día, deberá haberse consumido. Y no olvidemos que los extremos no sirven: la deshidratación es tan perjudicial como la sobrehidratación.
7. Disminuí el consumo de sal
Su exceso puede tener consecuencias graves para la salud, como la hipertensión arterial. No le agregues sal a los alimentos sin haberlos probado antes. Lo ideal es cocinar sin sal, luego adicionarla. Nuestro organismo solo necesita pequeñas cantidades: la porción diaria recomendada es de 5 gramos para adultos, 3 gramos para niños menores de 7 años y 4 gramos para chicos de entre 7 y 10 años.
8. Adoptá un estilo de vida activo
30 minutos de caminata 5 veces por semana pueden cambiar por completo tu estado físico y anímico.
9. No fumes
Recordá que el tabaquismo es la primera causa de muerte prevenible en el mundo. Si lográs dejar el cigarrillo, los beneficios de su cesación son importantes, tanto para el fumador pasivo como el activo.
10. Controlá la ingesta etílica
Los menores de 18 años no deberían consumir alcohol. A partir de la mayoría de edad, se aconseja moderar su consumo.
11. Deciles «no» a las drogas ilícitas
Un alto porcentaje de las personas que consultan con el médico afirma que «experimentó» con alguna de ellas. Su consumo se desaconseja desde todo punto de vista.
12. No te automediques
No consumas medicamentos sin prescripción médica. Por ejemplo, no tomes pastillas para conciliar el sueño o antibióticos cuando te engripes.
13. Encontrá un momento propio
Una distracción, algo que te guste. Practicá un hobbie, el que fuese, sin vergüenza.
14. Fijá metas pequeñas en tu día a día
Por ejemplo, «hoy volveré caminando del trabajo», «hoy comenzaré a leer un nuevo libro» u «hoy, en el almuerzo, elegiré la ensalada como guarnición».
15. Manejá de manera responsable
Recordá que, si conducís, no podés ingerir alcohol. Y, si vas a hacerlo, designá a otra persona al volante.
16. Desarrollá tus relaciones interpersonales
Aumentá tu comunicación familiar, laboral y social. Ponete en contacto con tus amistades y recuperá los vínculos que solían hacerte bien.
17. Usá escaleras en vez de ascensores
El día tiene 24 horas y es aconsejable sumar este tipo de «pequeñas actividades físicas» a lo largo del día para mantenernos en movimiento y evitar el sedentarismo. Por supuesto, es necesario ir haciéndolo en forma progresiva.
18. Preferí ciertos tipos de cocción antes que otros
Cociná tus alimentos al horno, al vapor o a la plancha, en vez de freírlos. Esto te ayudará a prevenir el aumento de los niveles lipídicos.
19. Elegí medios de transporte sustentables
Si tenés la posibilidad, usá bicicleta -siempre, con el casco- o caminá en lugar de usar el auto o el transporte público. No solo te mantendrás en forma, sino que contribuirás con el cuidado del medio ambiente.
20. Valorate
Desarrollá tu autoestima. Eso influirá mucho en cómo te sentís y en cómo se dará tu relación con el entorno.
Consejos de OSDE para cuidar tu salud.
Fuente: La Nación.