El propósito de Bukest es facilitar la contratación de servicios de manera ágil y sincronizada entre prestadores y usuarios, generando nuevos vínculos comerciales y oportunidades laborales al alcance de todos.
Entre las principales prestaciones se encuentra la posibilidad de agrupar a todos los miembros de una empresa bajo un mismo perfil conformando de esta forma equipos de trabajo que pueden ser consultados, contactados y contratados desde cualquier parte del mundo en cuestión de segundos.
Damián Schuchner, fundador y CEO de Bukest, se inspiró en su historia personal y en el periplo que tuvo que atravesar para conseguir especialistas que pudieran abordar una compleja patología que sufría su madre. Las dificultades para gestionar una consulta con profesionales en el exterior: establecer contacto, pagar por la consulta, coordinar agenda, videollamada, entre otras tantas, lo motivaron a crear esta plataforma que además le rinde homenaje a su madre: Buk Esther, “Bukest”. “Una gestión que me llevó semanas, hoy puede realizarse en sólo 8 segundos: busco el perfil o tarjeta, agendo la reunión, pago y listo”, destaca Schuchner.
La interacción se logra mediante tarjetas personales donde los usuarios alojan los servicios que brindan, comparten la disponibilidad de agenda y las características de la oferta. Como también la posibilidad de seleccionar la modalidad de reunión (entre presencial o virtual) integrando al flujo de contratación la opción de medios de pago internacionales como PayPal y Mercadopago. Esto facilita la comunicación, resuelve la búsqueda y contratación, sin importar a dónde se encuentre geográficamente quien ofrece y contrata.
Por su dinámica y flexibilidad, además de ser una herramienta de trabajo ideal para cualquier persona y/o empresa, impulsa el crecimiento económico porque habilita tanto la optimización de ingresos como la expansión profesional, convirtiéndose en un elemento útil para visibilizar recursos propios, ya sean freelancers, Pymes o grandes empresas, hacia el mercado mundial. Así, a través de cualquier dispositivo móvil, uno puede transmitir su conocimiento al mundo entero.
En el caso de los trabajadores independientes les permite expandir su horizonte más allá del mercado local. Por ejemplo, un profesor de idiomas puede exportar sus servicios y cobrar en la moneda que lo contratan, con las tarifas propias del país en el cual desempeñe su tarea. A través de la plataforma es posible que te contraten y te paguen en euros, dólares y en cualquier otra moneda de curso legal. Bukest se convierte así en la primera red social donde es posible buscar, contactar, agendar una reunión virtual y/o presencial y pagar, todo en el mismo lugar y en cuestión de segundos.
Bukest democratiza la oferta y demanda de servicios, amplía poderosamente la red de contactos y elimina todo tipo de barreras. Una interacción laboral ilimitada a escala global.
Bukest. Antes, no existía, ahora sí.
Acceso a Bukest: LINK