- Marie Antoinette y Madame du Barry
Hubo una guerra fría en la corte de Francia entre Marie-Antoinette y la Condesa Du Barry, a la que veía como una seductora más experimentada que ella, pero de muy baja extracción.
- María Antonieta
En mayo de 1770, Marie-Antoinette de Austria contrajo matrimonio con el Delfín de Francia, futuro Louis XVI. Se encontró, entonces, con madame du Barry, favorita de Louis XV, a quien envidiaba, y no dudaba en mostrarle su desprecio.
- Madame du Barry
Sentada a la mesa, al lado del rey, que le manifestaba su afecto, Marie Antoinette de 14 años observaba a los invitados a la cena, precedente a su casamiento con el Delfín.
Había llegado en la víspera al Château de la Muette luego de un viaje de tres semanas desde Viena, en Austria, en donde dejó a su familia intentando, retener sus lagrimas. En la frontera depositó sus bienes y las vestimentas con las que venía de su país de origen para engalanarse con los atributos de una princesa francesa y prestarse al rito de «entrega de la esposa».
- Château de la Muette
Este ceremonial simbolizaba el paso de su vida de jovencita a su vida de mujer casada con el futuro rey, nieto de Louis XV, hijo del Delfín Louis, muerto 5 años antes y de Marie-Josephe de Saxe. Lo acababa de encontrar por primera vez en Compiègne *, junto al duque de Choiseul, primer ministro del rey y artesano de esta unión.
Las exclamaciones del gentío a su paso sonaban aun en su espíritu: «Viva la Delfina! Viva el Delfín!». Desde su llegada sintió el peso de su nuevo cargo. Este casamiento debía sellar la alianza entre Francia y Austria, luego de 3 siglos de rivalidades. Marie-Antoinette sonrió al sentir al rey tomarla de la mano de manera muy afectuosa.
- Louis XVI
Se sabía sin experiencia, pero estaba impaciente por afirmarse, por mostrar sus ganas de reír y de vivir. Estaba consciente que su pelo rubio, su talle delgado, su modo de andar y su rostro «charmant» seducían a los hombres. Estaba decidida a que su futuro esposo la amara sabiendo que él tampoco había sido preparado para esa tarea.
No iba a ceder a las costumbres de esa corte a la que le habían descripto como licenciosa y libertina. Al observar a su futuro marido, el joven duque de Berry, no pudo dejar de inquietarse. Era tímido, no se atrevía a mirarla y cuando cruzaba sus ojos con los de ella los bajaba y se ruborizaba.
«LA CONDESA PROCEDE DE UN LUPANAR!»
Una bella y misteriosa mujer sentada cerca del rey!. Muy segura de ella, encantadora, atraía todas las miradas. Marie-Antoinette estaba intrigada por su belleza, su soltura y su femineidad, casi insolente: era también rubia, lindos ojos, boca pulposa y pechos voluptuosos. La futura reina se dirigió a Adelaide, una de las hermanas del rey sentada muy cerca de ella, y le preguntó: «Quién es esa mujer!». «Se trata de madame du Barry», le contestó. Victoire, otra hermana de Louis XV, a quien sorprendió la pregunta, y susurró.
«Desde hace 2 años es la favorita! le dio vuelta la cabeza y él ya no sabe como sacársela de encima» y «de donde viene», murmuró la futura Delfina, «de un lupanar del Palais Royal! Para abreviar; tuvo sus costumbres», musitó Adelaide. Es la hija de una costurera y de un monje de la orden de Saint-François. Estuvo casada por conveniencia con Guillaume du Berry, y el rey recibía a mucha gente en la casa de ella. Y eso fue un escándalo para todas nosotras».
«Y cómo fue posible eso», pregunta Marie-Antoinette desconcertada. «Que quieres! Tiene el talento de divertir al rey», contestó Adelaide. La futura reina sintió celos e indignación, se dijo entonces para ella: «Si es así, seré su rival «. La animosidad fue sostenida por las hijas de Louis XV, quienes detestaban a la favorita de su padre.
El casamiento de Marie Antoinette y Louis se celebró el 16 de mayo de 1770, en la capilla real de Versalles, lo que conllevó a su ingreso a la Corte de Francia, y se prolongó con múltiples festividades. Pese a todo, Marie-Antoinette se sentía contrariada. La noche de bodas fue un desastre. Desde ese día, no solo Louis no la mira más, sino que, además, la evitaba. Para esconder su decepción y su humillación se mostraba mas altanera, mas desagradable con los que no le gustaban o a los que había decidido no amar.
- María Antonieta y Luis XVI, reyes de Francia antes de la Revolución
Era el caso de la condesa du Barry, favorita del rey, 4 años después de la muerte de madame de Pompadour. Esa animosidad fue mantenida por Adelaide, Victoire y Sophie, las hijas de Louis XV, que detestaban a la favorita de su padre.
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Pompadour y Du Barry
En una carta dirigida a su madre, la Delfina mostró su menosprecio: «El rey tiene mil bondades para conmigo y lo quiero tiernamente, pero es una lástima la debilidad que tiene por madame du Barry que es la mas tonta e impertinente criatura que se pueda imaginar».
Una tarde, al conocerse el despido de Choiseul, quien apoyaba la política del rey a favor de Austria y seducía a las hijas de Louis XV, manteniendo reuniones de salón, pensó: «Es demasiado!. Esto fue obra de esa favorita, estoy segura. No volveré a mirar a esa mujer, y no le dirigiré una sola palabra».
AMENZAS SOBRE LA ALIANZA FRANCO-AUSTRIACA
Los meses siguientes humilló a su rival haciendo uso de una regla que indica que las personas que vienen a la corte no pueden, ni deben, hablar primero. Cada día la condesa, la favorita, esperaba en vano una palabra de la Delfina herida en su amor propio.
Madame du Barry se quejó con el rey, el cual pidió a la embajada de Austria, en Francia, que intercedieran ante Marie-Antoinette para que ésta, le dirigiera la palabra a du Barry, de manera pública.
Marie-Thérèse, le ordenó a su hija que ponga fin a una actitud que amenazaba la alianza franco-austriaca. Durante la ceremonia de votos de felicidad, del 1 de enero de 1772, madame du Barry se presentó, como cada día, ante la Delfina, en medio de un gentío.
- María Theresa de Austria
De la punta de sus labios Marie-Antoinette pronunció unas palabras, desde entonces, famosas: «Hay demasiada gente hoy en Versailles».
Nunca más le habló a la du Barry, que se vanagloriaba.
A la muerte de Louis XV, el 10 de mayo de 1774, Marie-Antoinette, de 18 años, se convertía en reina de Francia y de Navarra. Madame du Barry abandonó Versalles para instalarse en el Château de Louvenciennes.
- Château de Louvenciennes
En ese momento, el destino las hizo enemigas aunque la Revolución les reservó el el mismo final: Marie-Antoinette y Jeanne du Barry terminaron, ambas, bajo el filo de la guillotina.
(*) Ciudad francesa situada en el departamento del Oise, en la región Alta Francia.
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*Jorge Forbes es un periodista argentino que reside en Francia y que desde 1982 fue corresponsal en París para diferentes medios, tanto de la Argentina (Radio Continental), como de Estados Unidos (Voice of América), México (Radio Noticias) y Uruguay (Radio Sarandí).
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