En 1234, Blanche de Castille, antigua Regente que ejerció el poder con brío y autoridad, perdió la influencia en el trono de Francia cuando su hijo Louis IX se casó con Margueritte de Provence, lo que desarrolló en Blanche enfermizos celos para con su nuera.
Por su parte, en 1659, cuando Louis IX viajó a España para sellar su unión, política, con Marie-Thérése de Austria, el rey solo tenía un pensamiento para la sobrina de Mazarino. Loco de amor, decidió hacer un alto en el château al cual ella se había retirado.
En la ceremonia de la coronación de la nueva reina de Francia, realizada en la Catedral de Sens el 28 de mayo de 1234, Blanche de Castille no osaba mirarse al espejo porque temía ver su propio rostro deformado por los celos.
Jamás tuvo un sentimiento tan poderoso. Peor que el odio y el dolor físico. El recuerdo de Louis IX, su hijo mayor y de su nuera, la joven Margueritte de Provence, bailando la víspera, en medio de la gran sala del château y luego el casamiento, todavía la perseguían.
Sin embargo, fue ella la que eligió a esa jovencita, hija del Conde de Provence, para casarla con su adorado hijo quien fue coronado luego de la muerte de su padre, el rey Louis VIII y jamás imaginó que seria tan fuerte ese encuentro y que el amor seria inmediato.
Ya en la carroza que lo conducía hacia los Pirineos, Louis XIV abrió la carta que le había enviado su padrino, el Cardenal Mazarino, sin saber lo qué leería, sabiendo que debería esperar que el viaje ya hubiera comenzado para leerla.
- Louis XIV
Desde que su carroza partió de París a inicios de setiembre de 1659, esa carta quedó en sus manos, como una especie de talismán. El recuerdo de la tumultuosa conversación, justo antes de su partida, lo atormentaba. Acaso el Primer ministro no lo había amenazado con renunciar?. El eclesiástico rara vez se ponía colérico. Louis XIV nunca lo había escuchado levantar la voz, incluso en plena Fronda, cuando el cardenal era atacado diariamente por las criticas, los odiosos ataques y los panfletos racistas.
Blanche de Castille a los 46 años no sabía, exactamente, en donde estaba ubicada. Cuando murió su esposo Louis VIII, llamado el León, ejerció la regencia del reino con talento y coraje en nombre de su hijo Louis IX que tenía apenas 12 años. Tuvo que mostrar una increíble fuerza de carácter para dominar la rebelión de los «barones» que querían aprovechar para tomar el ascendiente sobre el poder real.
Para poder lograr su deseo reflexionó largamente quien sería la esposa para su hijo, de apenas 20 años. La necesidad de consolidar la monarquía ante los insumisos de la región de Albi la convenció que era la ocasión de unir el condado de Provence al reino de Francia.
La caravana real que llevaba a Louis XIV era de suma importancia. Alrededor de 15.000 hombres, 8.000 caballos atravesaban un reino desprovisto de rutas transitables. Recorrió 35 km por día y estaba a la altura de lo que estaba en juego: hacía 25 años que franceses y españoles estaban en guerra.
Mazarino partió primero para negociar la paz y las fronteras entre los dos países, y una de las clausulas del tratado era el casamiento de Louis con su prima, la infanta Marie Thérèse de Austria, hija de Felipe IV Rey de España y de Elizabeth de Francia.
Se trataba de una princesa de sangre real, como él. El cardenal Mazarino, deseaba esa paz, al igual que Anne de Austria, madre de Luis XIV y hermana del soberano español. El joven monarca suspiró, fue consagrado rey en Reims hacía 5 años y le dejó a Mazarino los asuntos corrientes. Ahora a los 21 años llego el momento de mostrar su coraje y mostrar su aptitud para ser un gran rey.
Nada mejor que un casamiento bien pensado para arrimar al destino de los Capetos una tierra demasiado independiente. Le echó el ojo a una de las cuatro hijas de Raymond-Bérenger y de Beatrix de Savoya, las tres muy codiciadas. De apenas 13 años Marguerite era la mejor dotada, la más encantadora y la más espiritual.
Pero Blanche no tuvo dudas de que su hijo, pese al reino que le procuró, la olvidaría tan rápido. Que un casamiento razonado podría serlo por amor, que nacerían herederos rápidamente que reforzaran la autoridad del hijo de Blanche, el cual obtendría más autoridad.
Sin embargo, Blanche no pudo impedirse pensar que la dejaría con tanta facilidad por el poder de su soberana nuera. Comenzó a detestarla, sobre todo porque tenía los favores de los trovadores los cuales destacaban su gracia y sobre todo su belleza.
Meses mas tarde, luego que Margueritte se aprestara a dar a luz, con dificultad, a su segundo hijo, Louis IX tomó la decisión de alejar a Blanche de la corte. En 1248 el rey comenzaba su séptima cruzada a Tierra Santa, esta vez acompañado de su esposa, con lo cual logró distanciarse de su madre, quien se quedó en Francia asegurando la regencia, separando a las dos reinas sin tener que tomar parte en favor de una de ellas.
Louis IX estaba todavía en la Cruzada cuando se enteró de la muerte de su madre, en 1252. Una de las consejeras de Marguerite le diría, llorando por la desaparición, que «la mujer que más odió, se murió y usted llevará ese duelo» a lo cual respondió «no es por ella que lloro, sino por el rey, mi esposo, y la tristeza que le ocasionará la muerte de su madre».
Cuando la carroza de Louis llegó cerca de La Rochelle a la ciudadela de Brouage, donde estaba retirada Marie de Mancini, expulsada por Mazarino, el rey dudó en tirar la carta por la ventana y le dijo al oficial que cabalgaba al lado de la carroza «hagamos un alto en Brouage !» a lo cual el militar le respondió : «esta seguro Su Majestad ?». El rey lo miró estupefacto por tanta insolencia, y no contestó.
- La Rochelle
Fue un silencio peor que una palabra asesina. Un momento después el convoy se desvió hacia el château donde Marie estaba alojada con sus hermanas. Informada del viaje del rey Marie esperaba que Louis haría un alto en su ruta para volver a verla, pero su emoción era aun mas viva cuando apareció el mensajero que anunciaba la inminente llegada.
Sintió un amor más fuerte por el hermoso Louis. Pero vio que el rey estaba distante y le preguntó ; «mi querido amor, que os pasa?. Es que estáis finalmente dispuesto a contraer matrimonio con vuestra prima»?, le preguntó; a lo cual contestó: «creo no tener otra opción, pero podríais ser mi amante y conservar el primer lugar en mi corazón». «Pero haría que vuestra esposa fuera muy desdichada», le contestó ella.
Los amantes lloraron enormemente al separarse. El rey retomó la ruta al día siguiente.
- Marie Mancini
Fue la ultima vez que vio a Marie. El 9 de junio de 1660 Louis XIV se casó con Marie-Thérèse de Austria y pocos meses mas tarde Marie Mancini se casó con el principe Colonna. A los 50 años y cuando ya no era una amenaza para el reino obtuvo la autorización de regresar a París y Louis le envió una misiva en la cual le reconoció su «honestidad». Marie Mancini murió en Pisa en mayo de 1715, cuatro meses antes que Louis XIV.
*Jorge Forbes es un periodista argentino que reside en Francia y que desde 1982 es corresponsal en Paris para diferentes medios, tanto en la Argentina (Radio Continental), como de Estados Unidos (Voice of América), México (Radio Noticias) y Uruguay (Radio Sarandi).
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