El Urutaú es un pájaro solitario y de hábitos nocturnos que muy difícilmente se deje ver. Esta ave tan especial habita en la región norte de Argentina, Paraguay, norte de Uruguay y en Brasil, donde es conocido también con otros nombres.
Uno de sus hábitos es posarse en la punta de los árboles secos como enmascarándose con su chata cabeza, ojos grandes y desafiantes. Su boca es rasgada, de tal manera que sus ángulos alcanzan la región posterior de sus ojos. Emite un canto fantasmagórico bien parecido a un lamento humano.
Su plumaje posee un color pardo en tonos canela con unas líneas transversales y oscuras, lo que lo hace casi parte de los mismos troncos secos donde se estaciona pasando totalmente inadvertido. Esta especie de disfraz asociado a su perfecta inmovilidad, lo protege de sus predadores y le permite cazar sus presas, ya sean mariposas o pequeños insectos con gran facilidad.
Su canto o chillido es probablemente, el más pavoroso de los muchos conocidos en el magnifico mundo de las aves, grito que se hace oír en los atardeceres o entrada la noche. Ellos buscan el aislamiento y en la soledad más profunda de los bosques desprenden su voz, mostrándose con los mas crueles de los lamentos.
Algunos estudiosos de esta variedad asemejan el aullido al sollozo clamoroso de una mujer; ese canto provoca espanto y piedad y es por eso por lo que se lo conoce también como el “Ave Fantasma”.
Las personas más prejuiciosas lo catalogan como un ave misteriosa, fantástica e inaccesible a los ojos y manos de los humanos, otros no dudan de su existencia, aunque nunca lo hallan visto y si oído su canto, considerándolo enigmático y fuera de las leyes naturales.
Existe una fábula que cuenta que, en la antigüedad, mataban a estas pájaros para tirarle la piel, que era posteriormente secada al sol. Luego, los padres sentaban a sus hijas durante los tres primeros días de su pubertad, con el fin de que -según la creencia- las jóvenes saldrían “curadas” de las tentaciones o pasiones deshonestas con las que podrían verse atraídas
Demás está decir que las cualidades de este pájaro se destacan en las historias populares. Las plumas y piel del Urutaú para esos dogmas son tenidas como milagrosas.
Dentro de la mitología Tupi-guaraní a esta creación de la naturaleza se lo tiene como un ave buena y bendecida por Dios.
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Entre las muchas leyendas sobre el Urutaú en las creencias populares, existe una que cuenta que: “El Urutaú fue una persona que no quiso visitar al niño Jesús y, por eso, en la actualidad llora arrepentido de noviembre a enero”. Otros creen que: “Una carta de amor escrita con una pluma de Urutaú siempre tendrá una respuesta favorable”.
Esta singular ave, común en las selvas sudamericanas, posee múltiples nombres de acuerdo con la región donde habita. Pájaro estaca, Pájaro bruja, Nictibio, Kakuy y otros. El más conocido es “Urutaú”, que según la etimología guaraní significa Pájaro Fantasma, duende o espíritu.
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Alberto Antonio Curia es Periodista y Consultor Turístico