Un Argentino en la Triple Frontera: Santa Teresinha de Itaipú

Un lugar de paseo para pesca y playa a orillas del lago- Por Alberto Antonio Curia, especial para DiariodeCultura.

La historia de Santa Teresinha de Itaipú es muy similar a otras ciudades de la región oeste del Paraná en los inicios del siglo XX; la yerba mate era uno de los principales cultivos junto con la madera de alto valor comercial.

En esa época, se erigieron las primeras construcciones en el poblado y muchas familias de Santa Catarina, en búsqueda de tierras para cultivo, se afianzaron en el lugar: Luego de derrumbar la mata existente surgieron plantaciones de café y la madera fue un sustento apreciable, hasta que una helada muy fuerte destruyó cafetales y con eso el sueño de los colonos se apagó junto a las inversiones cuantiosas, pero la viabilidad de un suelo fértil dio lugar a plantaciones de maíz, porotos y luego soja.

Allí comenzó el progreso de la insipiente ciudad que hasta entonces era parte de Foz do Iguaçú; el comercio creció con establecimientos que fueron desde materiales construcción hasta farmacias, atravesando por otros que cumplieron las necesidades básicas de los habitantes de la pequeña villa.

En 1955, se construyó la primera casa de materiales, llegó la primera estación de servicio, se erigió una iglesia católica que fue bautizada con el nombre de Santa Teresinha y cuatro años después la Cámara Municipal de Foz do Iguaçu decretó la creación del Distrito Administrativo de Santa Teresinha.

A mediados de 1981 comenzaron los trámites de emancipación y por tener algo más de 11 mil habitantes se consiguió la independencia, el 3 de mayo de 1982.

Santa Teresinha de Itaipú es un distrito muy cercano a las ciudades que componen la triple frontera; es un lugar de gente trabajadora muy amigable y que recibe muy bien a sus visitantes.

Desde Puerto Iguazú hasta Santa Teresinha solamente hay 34 kilómetros; se atraviesa el puente Tancredo Neves hacia Foz do Iguaçu y se continúa por la ruta 277. El lugar se destaca por poseer varias unidades de conservación ambiental que se agregan al corredor de Biodiversidad que liga al Parque Nacional Iguaçú con el área de conservación el Lago Itaipú y tiene conexión con el Parque de Isla Grande. Existe una playa para baño y pesca de corvina, área para caminatas, ciclismo, y un lugar para acampar con excelentes comodidades, baños, parrillas y sombrillas…

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Alberto Antonio Curia es Periodista y Consultor Turístico

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