La Misión de Santa María del Iguaçú fue fundada en 1626; era la única localizada en las inmediaciones del rio Iguazú, constituyéndose en uno de los ejemplos más singulares del encuentro de distintas matrices culturales en la región de las Cataratas del Iguazú.
Luego de dos tentativas jesuitas sin éxito, se formó una Comisión entre el sacerdote Boroa, el padre Ruyer y el cacique Tabacambí, que salieron de la reducción Nuestra Señora de Natividad de Acaraí y consiguieron el consentimiento del cacique Taupá para fundar otra reserva en inmediaciones de las hoy famosas caídas de agua.
Siete años después de la fundación y a pesar de haber desarrollado una vida en comunidad, sus habitantes decidieron mudarse al territorio argentino debido al asedio constante de los bandeirantes brasileños, por temor al ataque de los colonos portugueses y de la etnia Tupís.
El lado argentino albergó a la Misión Jesuítica dentro de lo que es hoy el Parque Nacional Iguazú en el siglo XVII y, según los historiadores, se encontraba bien arriba de los saltos de agua tan apreciados en la actualidad.
Podemos ilustrar que las misiones -llamadas también reducciones-, fueron un tipo de comunidad indígena creada y organizada por los padres jesuitas llegados desde Europa con el objetivo de evangelizar a los nativos.
La misión se trasladó de Brasil a la provincia de Misiones en junio de 1633. Fueron 2200 aborígenes y sacerdotes que en centenas de embarcaciones descendieron los ríos Paraná e Iguazú y llegaron a la reducción de Corpus Christi de Itapuá, cerca de San Ignacio en la provincia de Misiones. Desde allí se trasladaron en una sacrificada marcha terrestre por decenas de kilómetros hasta los márgenes del rio Uruguaí, iniciaron así un proceso de reconstrucción y crearon el poblado de Santa María la Mayor.
La construcción tuvo una iglesia de 150 metros cuadrados, una escuela donde se instruía el idioma latín, música en general, y la enseñanza de vivir en comunidad con lazos de familia bien arraigados.
Santa María de Iguazú, reducción jesuítica nacida en Brasil y trasladada a la tierra de las cataratas misioneras.
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Alberto Antonio Curia es Periodista y Consultor Turístico