Cuando se hace referencia a la alimentación del Paraguay como gastronomía guaraní, es una idea totalmente errónea, ya que la cocina paraguaya nace de la fusión de la culinaria española y la cocina criollo-guaraní, desarrollada por la influencia de los sacerdotes franciscanos, los criollos de Asunción y los españoles.
Los pueblos aledaños de Tobatí, Altos, Areguá, Ypané Itá, Guarambaré y Yaguarón, son los ejemplos claros de cómo la cultura paraguaya se desenvolvió distante de la influencia mercantil de los jesuitas.
Cuando los religiosos fueron expulsados en 1767, los nativos regresaron a su hábitat natural que no era otra cosa que la selva misionera y no fueron hacia Asunción y aledaños para educar a su gente, tal el ejemplo de la extinción de la cerámica jesuita y no la franciscana que continúa vigente en Itá, Areguá y Tobatí.
La cocina base de los cario-guaraníes se basaba en la caza, la pesca y el cultivo de granos, utilizando la técnica de cocción, lo mismo que los utensilios que elaboraban.
Los primeros antecedentes de la unión de diferentes doctrinas cario-guaraníes para la formación de un nuevo carácter filosófico, cultural y religioso se produjo en la época de la fundación de Asunción y alrededores, donde -posteriormente- se organizaron las reducciones franciscanas.
En la gobernación del Paraguay se circunscribió una jurisdicción católica llamada Provincia Paraguaria. Dependía del Virreinato del Perú que comprendía las actuales regiones de Uruguay, Paraguay, Argentina y parte de Bolivia, Brasil y Chile, entre los años 1604 y 1617. Desde ese año se desmembró la provincia de Paraguaria y se unió a la gobernación del Rio de la Plata y la Gobernación del Paraguay quedando bajo la potestad de esta última.
Posteriormente, esta región perteneció al Virreinato del Rio de la Plata, entre 1776 y 1810.
Debido a que los guaraníes fueron usados por los conquistadores y evangelizadores como intermediarios con otros pueblos amerindios, es que la cultura gastronómica paraguaya se caracteriza en Asunción y se extiende también a zonas donde más tarde se introdujo el ganado vacuno, con la fundación de Corrientes, en 1588, en el noreste de Argentina.
La muy rica comida del Paraguay tiene su idiosincrasia propia, con raíces en la culinaria española y el aporte criollo-guaraní.
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Alberto Antonio Curia es Periodista y Consultor Turístico