Con la importancia que representa no solamente para esta región de la triple frontera, sino también para todo el turismo nacional e internacional, el corredor turístico Cataratas del Iguazú celebró un acontecimiento muy importante.
En la jornada del 2 de noviembre, la provincia de Misiones conmemoró el 40ª aniversario de la declaración como Patrimonio Mundial a los conjuntos Jesuíticos-guaraníes y de las Cataratas del Iguazú, concedida por la UNESCO en 1984.
El conjunto Jesuítico Guaraní de Santa María la Mayor, reunió a toda la comunidad junto a autoridades provinciales, docentes y estudiantes, entre otros, y se destacó el valor cultural y turístico de tamaña distinción internacional.
Se dio a conocer el proyecto “Archivo Fotográfico Digital de los Conjuntos jesuíticos-guaraníes” y se mostró una importante colección de imágenes con la intención de mantener viva la historia transmitiendo la riqueza cultural de esta región.
Se presentó el proyecto “Portal de la Ruta 2”, propuesta de investigación y desarrollo turístico, con la aprobación del Ministerio de Turismo provincial, con el objetivo de fortalecer los lazos con otros municipios vecinos. Con esta iniciativa, se intenta a promover el turismo local con el Corredor sobre la Ruta 2 e integrar los recursos naturales e históricos de Misiones.
Fue una emotica recordación del día en que se conoció la declaración como Patrimonio Mundial en la que se incluye no solamente a las Cataratas del Iguazú, sino también al conjunto jesuítico-guaraní de San Ignacio Miní, Santa María la Mayor, Nuestra Señora de Loreto y Santa Ana, lugares que históricamente marcaron parte de la cultura impuesta por los misioneros jesuitas, que están arraigadas en las costumbres culinarias y culturales en toda su esencia.
Podemos decir que las raíces del pueblo misionero y las “ruinas” de estos vestigios formativos, son parte de los itinerarios turísticos de la tierra colorada y marcan un encuentro entre el visitante y el pasado de quienes poblaron esta bella región.
Recorrer estas instalaciones es visitar las cepas culturales de estos paseos que ya son parte de cuantos visitantes se acercan al destino final que son las Cataratas del Iguazú; es una experiencia única que conjuga la magnificencia de los saltos de agua con las bellezas que ofrece la selva guaraní, en un encuentro con la pureza originaria del lugar.
No es poca cosa que hace 40 años la UNESCO determinara esta distinción que hace a este territorio un llegar constante de turistas de todas partes del mundo, quienes admiran la belleza de un lugar único en el mundo.
Desde aquella proclamación hasta nuestros días, el crecimiento es permanente y la admiración crece en elogios a los circuitos que están cada día mejor, más cuidados, con pasarelas seguras, con el aporte del tren ecológico que transporta al visitante hasta Circuito Inferior y superior y el ingreso a la Garganta del Diablo, con higiene y respeto por la naturaleza y sus componente, con destacado cuidado de los guardaparques.
Todo está preparado para el deleite de los turistas que disfrutan un lugar increíble en este Patrimonio Natural de la Humanidad, elegido entre las Siete Maravillas Naturales del Mundo.
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Alberto Antonio Curia es Periodista y Consultor Turístico