Un día como tantos, lo que era una villa de pescadores, tranquila en su origen, habitada por indios, portugueses y piratas franceses, esa misma población que fue uno de los puntos del tráfico de esclavos, entró en la consideración del Jet Set internacional, con la visita de una de las actrices más importantes del momento.
Corrían los años sesenta y Brigitte Bardot, visitó “Armação dos Búzios”, que por entonces pertenecía a la ciudad de Cabo Frío.
Este hecho, que cambiaría radicalmente el rumbo de la ciudad, ocurrió en enero de 1964, cuando la diva francesa, comenzó a disfrutar de estas playas y les hizo conocer a sus amistades lo que era este paraíso al que luego bautizó como la “Saint Tropez Brasileña”.
En la actualidad el balneario se volvió sofisticado y es uno de los destinos más codiciados del Brasil, no solo por la calidad de sus playas sino también por su agitada vida nocturna.
En el verano y los feriados, la concurrencia de turistas es intensa las 24 horas del día.
Cuando llega la baja estación, se calma el bullicio y Búzios se transforma en el vergel perfecto para quienes aprecian la naturaleza y el sosiego que brinda disfrutar casi en soledad de la magnificencia del mar.
En los años 50, Búzios era frecuentado por la alta sociedad carioca, donde se destacaban los acaudalados moradores de Río de Janeiro. Esa gente adinerada llegaba a la tranquila aldea de pescadores en búsqueda de privacidad y de disfrutar de los encantos rústicos que ofrecía el lugar. Era toda una aventura ya que se viajaba por una ruta de tierra muy precaria, pero la belleza y la seducción ofrecida por el veraniego e insipiente balneario, valía el sacrificio de las horas sufridas en las que se absorbìa el polvo del camino.
Hay un antes y un después del arribo de la Bardot –como se la conoce-, porque cuando llegó por primera vez estaba acompañada de su enamorado brasileño, Bob Zagury. Dos años más tarde e influenciado por Brigitte, llegó el vocalista de los Rolling Stones, Mick Jagger, quien disfrutó en la playa del “Canto” y tocó la guitarra para un grupo de pescadores y varios adolescentes cariocas, entre ellos, la actriz Alexia Dechamps y la fotógrafa Olivia Guimaraes. Cuenta un antiguo habitante que excéntrico, como es habitual, Jagger llegó al balneario en una impresionante limusina, que circulaba con dificultad en las arenosas calles del poblado.
Quien recorre la original Búzios, no se encanta solamente por su belleza natural, el color de sus aguas y las diferentes opciones de balnearios. También se maravilla por el esplendor de la variada arquitectura que tiene un respetado padrón que comienza por la altura de sus construcciones que no pueden sobrepasar los dos pisos, gracias a una ley dictada en 1970, lo que garantiza preservar una visual majestuosa.
El estilo, que contiene aún materiales rústicos y artesanales, como la madera, es muy apreciado en las casas netamente de veraneo, en posadas e incluso en gran parte del comercio, como restaurantes. Es también, una marca registrada de ese diseño ya que el propio pórtico de entrada de la ciudad, presenta esta modalidad.
Otro bello ejemplo arquitectónico local, es la iglesia de Sant´Ana, sita en lo alto de un morro –colina-, en Praia dos Ossos (Playa de los huesos).
En esta península bien parecida a una isla, las playas son 23 pedacitos de paraíso, cada una con su encanto y género propios. “Geribá” es la preferida de la juventud, en tanto que “Joao Fernandes” y “Praia da Tartaruga”, son ideales para familias con hijos pequeños. “Ferradura” y las restantes, son las exuberantes.
El murallón central, formado por las playas del “Canto”, “Armação” y “Dos Ossos”, tienen un escenario digno de una villa de pescadores rodeadas de barcos coloridos.
- Ossos
En Búzios existen dos atractivos -más allá de las playas-, que el visitante no puede dejar de recorrer; uno de ellos es la “Rúa das Pedras”, calle principal de la ciudad, bares, cafés restaurantes y comercios se dan cita allí, y la “Orla Bardot”, en el final de la calle empedrada, a la derecha para quien mira hacia el muelle.
Al caminar por esa franja a la orilla del mar, se observa la belleza de ese inmenso litoral marítimo con importantes cruceros internacionales que visitan el lugar. Enfrente, se disfrutan bares y restaurantes para el deleite del visitante.
El atractivo de esa caminata, es la estatua de Brigitte Bardot de tamaño natural, realizada en bronce, vestida con jeans y una blusa tipo musculosa con rayas horizontales, al igual que la foto tomada a la actriz en su visita de 1964.
Armação dos Búzios, o simplemente Búzios, es uno de los circuitos turísticos más buscados del territorio brasileño.
==================================================================
Alberto Curia es Consultor Turístico en todos los destinos del Brasil.
Brinda servicio exclusivo y personalizado, ofrecido por profesionales con experiencia y capacitados en el área de turismo.
Proyectar un buen viaje es fundamental para disfrutar mejor los destinos turísticos que Brasil tiene para ofrecer: Recife, Río de Janeiro, Maceió, Búzios, Cabo Frío, Arraial do Cabo, Río das Ostras, Salvador Bahía, Porto de Galinhas, Florianópolis, Balneario Camboriú, Governador Celso Ramos, Itapema, Fernando de Noronha, Cataratas del Iguazú (Foz do Iguaçú), o el destino que usted proponga.
Planificar un viaje no es tan fácil como imaginamos; es preciso tener conocimiento, experiencia y seleccionar buenos prestadores de servicios con informaciones precisas y confiables.
Con el objetivo de ayudar a los turistas a economizar tiempo y dinero, ofrecemos nuestros servicios Consultores de Viajes.
Destinos en todas las playas; hoteles, posadas, restaurantes, alquiler de autos, excursiones, transfers, etcétera.
Informes: [email protected]