Muchos de los lectores de Diario de Cultura, recordarán los antiguos parques de diversiones, con aquellas ruedas por entonces gigantes, llamadas la “Vuelta al mundo”.
En la actualidad, en Foz do Iguazú, del lado brasileño de las Cataratas, una maza de hierro, en forma de rueda giratoria, de 88 metros de altura, desafía a la propia naturaleza, causa gran sensación y mostrando, desde allí, a los turistas que visitan esta área, todas las bellezas de la zona.
La nueva atracción fue construida al lado del “Marco de las Tres Fronteras”, donde se encuentra la unión de los ríos Paraná e Iguazú.
Su estructura tiene capacidad para 288 personas, distribuidas en 36 cabinas climatizadas.
La construcción demandó, aproximadamente, un año y cerca de 400 toneladas de acero, para su terminación. El paseo reúne a los visitantes en sus caminatas a las Cataratas tanto brasileñas como argentinas.
El presidente de la empresa, responsable, también, de la dirección del atrayente gigante de acero, manifestó que fue elegida la Foz por ser una ciudad importante de ese país, por la consagración internacional de esta región que recibe a visitantes de todo el mundo y por la puesta de sol única que se aprecia desde los confortables compartimientos de la rueda..
El paseo, en los cómodos habitáculos con capacidad para 8 personas, dura aproximadamente 20 minutos, y puede disfrutarse, diariamente, entre las 12 y las 20 hs.
En las inmediaciones hay otro atractivo turístico de igual relevancia, el “Marco de las Tres Fronteras”, en la vecina ciudad y está considerado uno de los más bellos e importantes puntos atractivos del lugar en donde se integran la tecnología con la historia de la ciudad.
El añejo atractivo fue inaugurado en 1903, junto con los monolitos de los tres países: Brasil, Paraguay y Argentina, los que están caracterizados con los colores de las respectivas banderas. En 2015, fue reformado con el nuevo proyecto que muestra la infraestructura actual, finalizado un año después.
El ahora, nuevo paseo, homenajea a las misiones jesuíticas. Cuenta con una ambientación visual y sonora que le otorga un marco histórico. Se destaca la llegada del adelantado español Alvar Núñez Cabeza de Vaca, quien descubrió las Cataratas, en 1542.
Allí, se ofrecen espectáculos destacando el baile y la música de los tres países mostrando, además, la cultura e integración de Brasil, Paraguay y Argentina.
Un importante restaurante invita a degustar comidas típicas, junto a un parque infantil que es el deleite de los visitantes.
En pocos días más se completará el Puente de la Integración que unirá a la ciudad de Foz con la vecina paraguaya de Puerto Franco. Este viaducto, está a escasos metros del paso fronterizo argentino-brasileño y permitirá agilizar el acceso a Ciudad el Este en Paraguay.
De Puerto Franco a Ciudad del Este distan, tan solo, 12 km. Este nuevo punto de ingreso permitirá, también, llegar desde Puerto Iguazú sin acceder por Foz do Iguazú, ahorrando unos 20 km.
La unificación de la llamada triple frontera se ve, cada día, beneficiada por las obras de infraestructura que permanentemente se realizan para favorecer a los ciudadanos de esta región, tal el caso del Puente de la Integración, obra financiada en su totalidad por la Binacional Itaipú.
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Alberto Antonio Curia es Periodista y Consultor Turístico
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