Crucigrama: Invierno con nieve incluida…

Un 9 de julio inédito – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Horas antes el Solsticio y luego el almanaque señaló, hace poco más de un par de semanas, el comienzo del invierno austral.

Momento de lanzar rápidas carreras hacia los placares y vestidores en busca de todo abrigo posible. Tendrá idas y vueltas, seguramente, pero por un par de meses será irreversible el uso de guantes, bufandas, gruesas camperas, sobretodos, gorras, medias gruesas y… el paraguas en posición de ¡Siempre listo!

Una de las cuatro estaciones del año con un nombre que deriva del español antiguo “ivierno”, procedente, a su vez, de “hibernum”, del latín vulgar y del latín “tempus hibernun” (estación invernal).

En la mitología griega, Hades, dios del inframundo, rapta a Perséfone para tomarla como esposa. Zeus le ordena devolverla a Deméter, diosa de la tierra y su madre. Sin embargo, se produce un engaño y un posterior acuerdo de compartir su presencia, en el período en que está con Hades, Deméter se entristece y provoca el otoño y el invierno.

En ciertos lugares de La Tierra, según su ubicación y condiciones meteorológicas, es posible observar caída de nieve.

Hacía allí va la cuestión…

Casi dos décadas atrás los habitantes de Buenos Aires,  cuando tangencialmente se hablaba del tema, los más “veteranos” o los lectores pertinaces y/o memoriosos solo tenían claro que la última vez, o quizás única (no hay registros al respecto), que había ocurrido en la Capital Federal, incluso con importante acumulación en distintos lugares, había sido el 22 de junio de 1918.

En estos tiempos de ola polar, sensación térmica, alertas meteorológicos junto al inicio invernal o a veces antes, que la gente impulsada por los medios de comunicación, según del espacio que deban cubrir, desde la portada hasta un “suelto”, desde el anuncio en los noticieros de radio y televisión sumando informes especiales de meteorólogas/meteorólogos explican la probabilidad de que suceda nuevamente…. ¿Nevará en Buenos Aires?, ¿Podrían producirse nevadas en la ciudad? o ¿Los porteños podrán ver nieve nuevamente? Un ejemplo del montón de interrogantes desplegados al respecto.

Claro… aquel año 18 del siglo XX está lejano pero, las dudas, las preguntas, las inquietudes, las ganas (¿Por qué no?), etc. se han disparado a partir del 9 de julio de 2007.

Ese día, si bien los especialistas aseguran que el fenómeno meteorológico se formó a partir del 6 y se disipó el 11 al producirse la entrada de una masa de aire frío polar que afectó, con registros de temperaturas muy bajas, a casi todo el territorio argentino y zonas de Uruguay, el centro y sur de Paraguay, sur, sudeste y parte del centro-oeste de Brasil. También alcanzó Chile y el sur y centro boliviano con la característica de que aconteció en sitios no habituales. Se produjeron tres muertes por causa de hipotermia.

El avance se produjo desde el sur hacía la zona central de la República Argentina, como se dijo, desde el viernes 6 de julio, el 7 se desplazó hacia el norte durante el sábado y domingo 8. El 9 de julio, los momentos destacados e «inolvidables» se extendieron desde las primeras horas de la tarde hasta la mitad de la madrugada del día siguiente, con la presencia simultánea de aire muy frio en los niveles medios de la atmósfera como en la superficie. Dio lugar, entonces, a una precipitación en forma de aguanieve y nieve, aún en lugares donde ambos hidrometeoros son casi desconocidos. Sobre la palabra recién mencionada: “hidrometeoros”, debe aclararse que éstos, son compuestos de partículas de agua líquida o sólida que pueden estar suspendidas en la atmósfera, precipitar a través de ella, ser arrastradas por el viento desde la superficie de la Tierra o estar depositadas sobre otros objetos.

Pareciera que el clima “festejó” 191 años después la Independencia Nacional, consagrada en el Congreso de Tucumán, convirtiéndola en la “Fecha Patria Blanca”.

De otras localidades en que se ocasionó la precipitación de nieve y aguanieve esa jornada, según las servicios de medición y pronóstico, además de aquellas que, también, vivieron episodios similares en 1918, las que tenían el lapso mayor con la anterior oportunidad sin que el acontecimiento se presentara, hay que citar El Palomar y Morón (Provincia de Buenos Aires) en junio de 1967 y Rosario (Santa Fe), Marcos Juárez y Laboulaye (Córdoba), Pergamino y San Pedro (Buenos Aires) en julio de 1973,

En el Aeroparque Internacional Jorge Newbery, aeropuerto de tráfico local e internacional del AMBA (Área metropolitana de Buenos Aires), situado sobre la avenida Costanera Rafael Obligado, frente a las costas del Río de la Plata, en plena ciudad, fue la primera registrada desde su existencia. Mientras se verificó la situación, la temperatura a reparo fue de entre 0.6° C y 1.7 °C.

A un clic de distancia, “A trece años de la nevada en Buenos Aires”  (NdR: 17 años ahora), un video de  poco más de siete minutos, recopilación del Archivo Di Film, del inolvidable Roberto Di Chiara, con fragmentos de la cobertura realizada por Crónica TV. Publicado en su sitio de YouTube. El blanco del color de la nieve y éste: el “color” de la televisión.

Eso sí, habrá que seguir leyendo los títulos de los diarios (papel o digital) o las premoniciones o cálculos de quienes predicen si es hoy, mañana, en una semana o mes o, aunque difícil, el próximo verano.

Cuídense, en todo y por todo. Mucho, muchísimo más que nunca…

Norberto Tallón