El 11 de mayo de 1813 la Asamblea del Año XIII consagró a la canción con versos de Vicente López y Planes y música de Blas Parera como Himno Nacional Argentino (Entonces llamada “Marcha Patriótica”). La original tenía una duración cercana a los 20 minutos. El 24 de abril de 1944 se estableció, a través del decreto 10.302, la letra oficial de la versión actualmente conocida. Éste sábado 11 de mayo, celebramos, el Día del Himno Nacional Argentina, también Símbolo Oficial patrio de la República Argentina.
Un repaso por la historia. El 24 de mayo de 1813, con motivo de la Revolución de Mayo de 1810, en la Casa de la Comedia de Buenos Aires se presentó la obra teatral de Luis Morante, “El 25 de mayo”. En el final se escuchó un himno de su autoría con música de Blas Parera que tuvo como coro a los actores. Uno de los asistentes al espectáculo, inspirado en los hechos esa misma noche escribió la que sería la primera estrofa de una versión para reemplazar la oída, no más, de horas antes.
La corta tradición, pero tradición al fin, en una velada /tertulia en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson se interpretó por primera vez, se supone la misma que en el teatro diez días más tarde con la denominación de Canción Patriótica Nacional, que en una copia posterior aparece renombrada como Himno Nacional Argentino.
Luego el Triunvirato gobernante (Nicolás Rodríguez Peña, José Julián Pérez y Gervasio Antonio de Posadas) comprendió que un canto nacional tendría una gran importancia para el pueblo y sugirió al Cabildo porteño alentar la creación de una “marcha de la patria” para ejecutarse en el comienzo de las clases. La Asamblea General Constituyente del Año XIII ordenó su composición y aprobó encargar la tarea a Blas Parera de nueva música, que en una sola noche volcó en la partitura, y la letra (con aquella, también primera estrofa nocturna) a Vicente López y Planes.
En 1860 el pianista, compositor y funcionario público Juan Pedro Esnaola efectuó cambios musicales basados en anotaciones del compositor pero introdujo una orquestación con un punto de mayor armonía.
El presidente de la Nación Marcelo T. de Alvear creó una comisión constituida por Floro Ugarte, Carlos López Buchardo y José André, para una nueva versión oficial del Himno. A raíz que en el Museo Histórico Nacional se encontró una partitura atribuida a Parera, se introdujeron arreglos y se estrenó en el Teatro Colón el 25 de mayo de 1927.
Las críticas no se hicieron esperar y un año después otro grupo encargado por Alvear, al que aconsejó el resultado fuera más fiel al trabajo de Esnaola. Hoy por hoy en día, el vigente Himno es la transcripción realizada por el arreglador Luis N. Lareta “según la versión de Juan Pedro Esnaola”, ajustada al pedido presidencial y con una trascendente reducción de la mucho más extensa y original de 1813, iniciando, además, el proceso de “eliminación” que data de la postura de la embajada inglesa en plena Guerra de la Independencia, cuando son cercenadas estrofas que anunciaban “se levanta a la faz de la Tierra una nueva y gloriosa Nación”, se “ingresan” conceptos dominantes en ese tiempo cuando próceres competían en candidaturas con príncipes europeos para gobernar: el príncipe portugués, el francés, el italiano, etc.
No es casual el «ved en trono a la noble igualdad», afrancesamiento relacionado con el propósito de coronar al duque de Orleans si bien hay autores que indican el desacuerdo los orleanistas con la “noble igualdad” (antecedente de la Revolución francesa) o “sobre alas de
gloria alza el pueblo, trono digno a su Gran Majestad”, “perdida” en el contenido definitivo, al igual que “ya su trono dignísimo abrieron, las Provincias Unidas del Sur”. Se “ausentaron” referencias marciales como a “los bravos (argentinos) que unidos juraron su feliz libertad sostener, a esos tigres sedientos de sangre (los españoles) fuertes pechos sabrán oponer”, a su vez se dejó de lado: “San José, San Lorenzo, Suipacha, ambas Piedras, Salta y Tucumán, la Colonia y las mismas murallas del tirano en la Banda Oriental/Son letreros eternos que dicen: Aquí el brazo argentino triunfó, aquí el fiero opresor de la Patria (el soldado español) su cerviz orgullosa dobló”.
Cabe señalar que durante un largo período de la nacionalidad fue entonado con el lo escrito originalmente. En 1900, presidencia de Julio Argentino Roca, con la firma de sus ministros se dispuso “que en fiestas oficiales o públicas, así como los colegios y escuelas del estado, solo se cantarán la primera y la última cuarteta y el coro…”.
La pionera grabación conocida y la que se tiene registro (conservada en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos), es en disco de gramófono efectuada por el tenor italiano Arthur B. Adamini, estimada antes de abril de 1899, otra de 1906 por la pareja y dúo de artistas “Los Gobbi”.
El músico, cantante, autor y compositor Charly García, en 1990, publicó una versión del Himno en su sexto álbum solista “Filosofía barata y zapatos de goma” (1990). Provocó polémica y opiniones encontradas en el periodismo y la crítica. Fue autorizada por la justicia ante una presentación y consiguió popularidad.
En muchos acontecimientos la canción patria (actos no oficiales, de empresas, deportivos, etc.) por su duración solo se entona el estribillo final. En las últimas décadas han variado las formas para cantarlo. Lo habitual era que ocurriera en posición (aprendida en el colegio) de “firmes”, se pueden ver variantes tales como la mano en el corazón, abrazados si se trata de un grupo, hasta saltar o bailar. En lo vocal se mutó del canto al tarareo pasando, en cantidad de oportunidades la fusión tarareo en todo y letra en el final.
Los hacedores (Letra). Alexandro Vicente López y Planes -Vicente López y Planes- (Buenos Aires 1784-1856). Escritor, abogado, político y presidente provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1827. Estudió en la escuela San Francisco y el Real Colegio San Carlos (Colegio Nacional de Buenos Aires), doctorado en la Universidad de Chuquisaca. En su juventud fue capitán del Regimiento de Patricios durante las Invasiones Inglesas. Luego del triunfo firmó su poema “El triunfo argentino”. En el Cabildo Abierto del 22 de mayo de1810 apoyó la formación de la Primera Junta. Integró el Ejército del Norte al Alto Perú. Se opuso al fusilamiento de Santiago de Liniers. Tras la expulsión de los realistas fue elegido alcalde de la ciudad, opositor de Cornelio Saavedra, uno de los creadores del Primer Triunvirato. Condenado a prisión por Carlos María de Alvear. Secretario del Congreso Constituyente de 1824 y ministro del presidente Bernardino Rivadavia, tras la renuncia de éste por escándalo de las negociaciones tras la Guerra del Brasil, fue presidente provisorio y llamó a elecciones en la Provincia de Buenos Aires. Ministro en la gobernación de Manuel Dorrego. En 1830 designado en el Tribunal de Justicia, que presidió durante muchos años, por el gobernador Juan Manuel de Rosas. Después de la Batalla de Caseros el presidente Justo José de Urquiza lo invistió como gobernador de Buenos Aires. Presidió el Salón Literario de Marcos Sastre. Vivió sus últimos años en Paraná (Entre Ríos) y regresó suelo porteño. En 1816 se afilió a la Masonería en la Logia Lautaro y su “Canto al trabajo”, desde 1857, es oficialmente Himno Masónico Argentino.
(Música). Blas Parera i Moret -Blas Parera- (Murcia/España, 1776- Mataró/España, 1840). Estudió en la Capilla de Música del Colegio de Santa Anna. Emigró a América en 1793, cuatro años más tarde se radicó en la Ciudad de Buenos Aires, para trabajar como compositor. En 1802 fue músico en la iglesia de San Francisco (Montevideo/Banda Oriental), retornó desde allí y se desempeñó como profesor en el Colegio de Niños Expósitos y de manera particular enseñaba violín, piano y laúd. Organista en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires y las iglesias de San Nicolás, San Ignacio y La Merced. Dio conciertos como violinista, clavicordista y compuso tonadillas. Director de orquesta en el Coliseo Provisional de Comedias de Buenos Aires (más adelante “Coliseo Argentino”, “Teatro Argentino”, hoy “Teatro Coliseo”). Participó como voluntario en la Defensa de durante las Invasiones Inglesas. En 1809 se casó con una de sus alumnas, Facunda del Rey, huérfana de 15 años que vivía en el Hogar de los Niños Expósitos. Pidió permiso al virrey para hacerlo. En los siguientes años, se le encargó la composición de piezas musicales patrióticas para celebrar las nacientes Provincias Unidas del Sur. Compuso entre otras un “Himno Patriótico” (1812), con letra de Cayetano José Rodríguez, otro himno denominado “25 de mayo” o “Himno de la Libertad”, para una ópera de Luis Ambrosio Morante. En 1817, abandonó las Provincias Unidas, vivió y trabajó una larga etapa en Brasil. Murió, de vuelta en su país, en Mataró, provincia de Barcelona.
A un clic de distancia: 10 minutos y 36 segundos para el video de la interpretación completa del “Himno Nacional Argentino”, obra de Guaymallén Coral con idea, realización, producción artística y general y dirección de Javier Rodríguez, publicado en YouTube. Versión libre realizada según la letra depositada y enviada por el Archivo Histórico de la Nación Se respetan el orden del texto primitivo y la melodía conocidos. Se aprecia la mistura de algunos de nuestros ritmos folklóricos nativos, con otros latinoamericanos, en nombre de un solo continente indo-afro-latinoamericano. Las voces solistas, en búsqueda de diferentes timbres sonoros y amplitud del registro vocal, son las de Griselda López Zalba (Soprano), Gabriela Fernández (Mezzosoprano), Diego Flores (Barítono), Lisandro Bertin (Tenor II), Javier Rodríguez (Tenor I) y el coro Guaymallén Coral. Grabado en B-Rec (Laboratorio de Producción Musical). Coro y ensamble de grabación registrados en estudios LA CATEDRAL, en ambos casos el ingeniero principal: Fana Martínez.
“Coronados de gloria vivamos o ¡Juremos con gloria morir!”
Cuídense, en todo y por todo. Muchísimo más que nunca…
Norberto Tallón.