El desahogo popular por el necesario y esperado triunfo de la selección sobre México se hizo notar en diferentes localidades de la Argentina: el Obelisco, Mar del Plata, Necochea, Mendoza, Córdoba y cada región del país tuvo, con mayor o menor concentración de público, su algarabía albiceleste.
En uno de esos tantos banderazos que se dan en el Mundial Qatar 2022, en la previa al partido y luego de la victoria, los hinchas argentinos que viajaron también alentaron a la selección desde el Obelisco. ¿Cómo es eso? Ocurre que el siempre elogiado aliento y entusiasmo argentino vistió de celeste y blanco las calles de Doha. Y cientos de fanáticos convirtieron las calles qataríes en una sucursal de la clásica 9 de Julio. Y ningún lugar del mundo podría asemejarse a la avenida más ancha del planeta si no tuviera la presencia del emblemático Obelisco.
La persona detrás de ese monumento ambulante es Santin Lotty, el trapero mendocino que llegó a la Copa del Mundo de la mano de una plataforma de delivery para la que trabajó. Después de componer un tema del mundial, le cumplió el pedido que un fan le hizo al cantante a través de sus redes sociales. Lotty fue quien tuvo la misión de entregar el ícono de la Nueve de Julio en Qatar.
“Mi pedido es que alentemos a la Scaloneta en el Obelisco” fue el mensaje que recibió Lotty y que no dudó en cumplir. En el banderazo y en medio de las arengas que convocó no solo a argentinos, sino también a muchos curiosos que miraban el evento desde la periferia, apareció el emblemático monumento histórico de la Ciudad de Buenos Aires y la emoción de los hinchas fue absoluta. Además, los festejos continuaron luego del partido en las cercanías del estadio. De esta manera, Santin Lotty no solo logró llevar su música a Qatar, sino que también acompañó a los fanáticos y a la Selección Argentina en esta fiesta del fútbol.
Lotty en realidad se llama Mauro Santin. Es mendocino, nació hace 27 años en Guaymallén y se crió en la localidad de Villa Nueva. Hasta que un día decidió vender una barbería y su vida cambió por completo. “No me sentía completo porque no me permitía seguir con la carrera que había iniciado en enero de 2018, así que vendí todo y me fui a Buenos Aires”, resumió.
En la Ciudad trabajó como delivery de PedidosYa durante la pandemia. Y fue esa plataforma de reparto la que lo eligió para cantar “Mi Pedido” en todos los estadios donde juegue la Selección de Messi.
Fervor porteño
A las 10 el termómetro marcaba 25 grados en la ciudad de Buenos Aires y a lo largo del día no hizo más que subir. Igual que la tensión de la mayoría de los argentinos. La necesidad de ganar para seguir en carrera, el recuerdo de Diego Maradona por el segundo aniversario de su fallecimiento, y un sábado de primavera con sabor a verano fueron parte de la escenografía de una jornada difícil que terminó en festejo en el fan fest de Palermo, en un día no apto para personas con cardiopatías.
“El rival de Argentina es Argentina”, analizó Alan Cáceres, de 27 años, quien en diálogo con LA NACIÓN, después de finalizado el partido con el seleccionado de México, precisó: “Los jugadores estaban bloqueados por el nerviosismo y la necesidad de ganar. Eso opacó su sistema de juego”. No obstante, Cáceres, que vestía un gorro piluso de Boca y una camiseta de la Argentina, sumó: “Sobrepusieron la situación por la jerarquía del equipo, pero se les hizo complicado llegar al gol”.
El espacio de Palermo, llamado “Emoción Mundial”, abrió el domingo cuando se disputó el primer partido de la copa entre el combinado anfitrión, Qatar, y Ecuador, y permanecerá hasta el 18 de diciembre, el día de la final de la Copa del Mundo.
Se trata de una propuesta a cargo del gobierno de la ciudad, en conjunto con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). El predio cuenta con una pantalla de 18 por 10 metros en la que podrán verse los 64 partidos y, además, las películas Héroes, 1986: La Historia de la Copa y Messi. Se podrá ingresar de 9 a 20 en el mes que dure el mundial.
Fuente: La Nación