«Esta iniciativa es parte del plan gradual de aperturas de actividades que lleva adelante la Ciudad y que, por supuesto, avanza según la situación epidemiológica», explicó a través de un comunicado el ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro.
«Tenemos en funcionamiento las galerías de arte, las librerías, los conciertos vía streaming, los museos para mantenimiento, y los autoeventos entre otros», detalló y remarcó que «el sector audiovisual emplea a mucha gente y derrama en otras industrias, es muy importante su regreso».
El protocolo, elaborado conjuntamente con trabajadores de la Industria audiovisual, sindicatos, cámaras y asociaciones profesionales audiovisuales, apuesta a planificar la normalización gradual de los proyectos y producciones audiovisuales y contempla todas las etapas y aplica a todos los intervinientes, como subcontratistas o proveedores de servicios de catering, seguridad, transporte, alquiler de equipamiento, entre otros.
Para eso, establece una incorporación gradual de las distintas etapas de la producción audiovisual, definiendo cada área un mínimo necesario de personas para retomar la actividad presencial. A su vez, establece reevaluar la distribución de los puestos de trabajo, estableciendo prioridades en función de mantener la distancia social recomendada entre los trabajadores y trabajadoras.
Del mismo modo, apuesta a continuar los servicios en forma remota para todas las etapas de la producción que sean posibles.
Entre otras normativas, con el objetivo de evitar aglomeraciones los trabajadores deberán mantener 1.5 metros de distancia, completar una declaración jurada, someterse a controles de temperatura corporal, entre otras.
El uso del cubre boca será una exigencia en todo momento; sólo estarán exceptuados actores y actrices en escena. Y aquellas escenas que exijan contacto físico, actores y actrices implicados deberán realizarse un test de Rt-PCR para SARS-Cov-2 por hisopado nasofaríngeo dentro de las 24 horas previas y repetirlo a los 15 días, en caso de repetir la misma situación actoral.
Por su parte, las empresas deberán disponer de un lugar específico en la entrada de los distintos espacios de circulación del personal, destinado para que las personas puedan higienizar manos, y objetos personales y reiterar la operación al egreso de las locaciones.
La participación en el área de filmación quedará supeditada a tantas personas como el coeficiente de ocupación lo permita el presente protocolo no pudiéndose superar el total de 20 (veinte), siempre que la densidad de ocupación de espacios cumpla con una persona cada 15 (quince) metros cuadrados de superficie libre.
El empleador deberá asegurar la contratación de personal de limpieza que periódicamente desinfecte las superficies y materiales utilizados, previo al comienzo de la jornada, durante la misma y al finalizar.
Aquellos equipos, vestuarios, caterings y otros elementos alquilados o que arriben a las locaciones deberán ser desinfectados cuando sean descargados.
Respecto a los castings, ensayos y pruebas de lectura, se recomiendan de forma virtual.
Para el rodaje o grabación se mantendrá la mínima dotación posible en el set, canal o locación durante la puesta y el rodaje de las escena o emisión o grabación de los programas.
Fuente: Télam