Si pensáramos en una escena de una película porno tradicional ¿qué se les viene a la cabeza? Seguramente sea una mujer de cuerpo estilizado con unas curvas perfectas frente a un hombre marcado por sus músculos muy bien dotado. Pero eso, de a poco, empezó a cambiar.
Un joven argentino de 31 años se encuentra en pleno proceso del desarrollo de una producción de cine para adultos, pero con otra mirada. Se llama «porno feminista» y hace unos días comenzó con un casting para buscar a los actores y las actrices principales.
Luciano Baca es mendocino con experiencia como productor, director teatral y de cortos audiovisuales. Su nombre artístico es Lucciano Art y en los últimos años trabaja como editor de videos para una productora de contenido erótico y fue allí donde les propuso hacer esta película, que según él, sería la primera en Argentina.
Luciano Baca tiene 31 años y busca filmar la primera película porno feminista del país.
«La idea les encantó. Les propuse un guión y me dijeron que le de para adelante, que empiece a buscar a los actores y actrices y la idea es que para fin de año podamos ya empezar con la grabación«, cuenta Luciano a Clarín.
¿Pero qué es el porno feminista? Según explican distintos directores se podría definir como el producto audiovisual (pensado para la excitación, por supuesto), en el que se presenta de manera igualitaria a hombres y mujeres. Ellas ya no juegan el papel de complemento del deseo masculino, sino que tienen su propio deseo sexual.
«En realidad el porno feminista es porno. No tiene una categoría propia. El tema es que el 95 por ciento de las películas son machistas donde el único objetivo es el disfrute de los protagonistas masculinos y se muestra pura penetración. Lo que queremos hacer en cambio está orientado a tener en cuenta la satisfacción de la mujer, que la mujer no cumpla un rol secundario«, explica Baca.
«La mayoría de las películas terminan cuando el hombre acaba. El momento del orgasmo de la mujer no está bien tratado o las fantasías de las protagonistas femeninas nunca son representativas», agrega el mendocino.
Como ejemplo cuenta una escena de la directora Erika Lust, una referente en este tipo de películas: un hombre que lleva una pizza a una mujer, pero diferencia del clásico argumento en el que la mujer no tiene dinero y le paga teniendo relaciones, en este caso la protagonista sí tiene plata y el sexo ocurre cuando el vendedor vuelve porque se olvidó el casco: «No está la idea de que al no tener cómo pagar, la mujer paga con sexo”, aclara.
En lapágina de Instagram de la productora Warm Up Cinema se encuentra el formulario para el casting.
Otras de las situaciones que busca retratar el porno feminista son esos encuentros ligados a la realidad. Las miradas, el tacto, las palabras y los nervios propios de un primer encuentro sexual: «¿Cuántas veces a los hombres les cuesta tener una erección? Muchas, eso también queda reflejado acá».
Según cuenta Baca el porno feminista es, al día de hoy, de autor y no ‘mainstream’. «Para encontrar este tipo de cine hay que buscar por el nombre de los directores, no hay otra forma», analiza.
Audiciones abiertas
Luciano fundó su propia productora –Warm Up Cinema– desde donde lanzó el casting para encontrar a los protagonistas argentinos para el film. En su página de Instagram se encuentra el formulario que se debe completar.
El mendocino, quien además se está por recibir de abogado, resalta que los actores que quieran audicionar no necesariamente requieren de experiencia previa de actuación, aunque si es deseable.
Deben mandar dos fotos, una de la cara y otra del cuerpo entero y el único requisito es ser mayor de 18 años.
“No buscamos el cuerpo perfecto, los mejores músculos ni nada de eso. En la película no habrá nada inesperado, nada que no se haya hablado de antemano y además se utilizarán preservativos. Durante la filmación se hacen las pausas necesarias y el cobro es equitativo también”, aclara.
Por el momento son unas 200 las personas que se anotaron para participar del casting y espera que sean muchas más: «Para mí ésto es una causa también, es una posición política si se quiere la de crear un contenido distinto entre tanto machismo».
Fuente: Clarín