«Desde chico, ya estaba destinado a hacer una película», dijo alguna vez el director Genndy Tartakovsky. «Y esa película fue Popeye«. Eso, ahora, estaría a punto de concretarse.
El cineasta, que fue el creador de Hotel Transylvania, El laboratorio de Dexter y las Chicas Superpoderosas, entre otros grandes éxitos, estuvo algunos años trabajando en una película de Popeye para Sony Pictures Animation, pero esa versión finalmente se cayó en 2015.
Sin embargo, según trascendió, Tartakovsky está desarrollando un nuevo filme animado sobre el marinero amante de las espinacas: se asoció con King Features, que tiene los derechos cinematográficos de Popeye, «para volver al tablero de dibujo».
Una imagen de «Hotel Transylvania», de Tartakovsky.
Sony comenzó a desarrollar una película sobre Popeye en 2010. Tras la salida de Tartakovsky, la productora contrató al escritor de Ratchet & Clank, T.J. Fixman, para que se hiciera cargo del guión.
Lo que no se sabe todavía es si las ideas de Fixman siguen en pie. Y hay otras preguntas dando vueltas: ¿se mantendrán los diseños de los dibujos que ya se habían empezado a hacer o se hará una versión completamente diferente?Mirá también
Tartakovsky es, sin dudas, uno de los mejores directores de animación (acaba de crear una serie llamada Primal que elimina todo el lenguaje verbal y comunica la historia a través de imágenes).Mirá también
De 50 años, Tartakovsky nació en Moscú, Rusia. Su padre era un dentista del ejército y su madre trabajaba como asistente de directora en una escuela. Se trasladaron a Estados Unidos cuando Genndy tenía siete años, ya que su padre quería “una mejor vida” para él y su familia.
Allí, el chico se vio influenciado por los cómics. La primera revista que compró fue una de los Súper amigos.
Tartakovsky entró a la Eugene Field School de Chicago en tercer grado. Su padre murió cuando él tenía 16 años. Tartakovsky empezó a trabajar mientras estaba en la escuela secundaria. Luego, tomó clases de animación en la Columbia College Chicago. En 1991 hizo un corto de tres minutos por su cuenta y fue, como se dice, el inicio de una carrera prolífica.
Fuente: Clarín