Las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos están previstas para el 3 de noviembre. Los ojos del mundo volverán a posarse sobre este acontecimiento mucho antes de esa fecha. Ya sabemos que esos comicios siempre son cruciales para el destino del mundo y mucho más en este tiempo de incertidumbres políticas y económicas globales marcado por la pandemia.
Y también sabemos que buena parte del atractivo de este acontecimiento radica en su gran puesta en escena: las convenciones de los dos partidos, las campañas, los actos, las estrategias y todo el detrás de escena, las declaraciones de los candidatos, los debates televisados, la impronta visual del recorrido hacia la Casa Blanca.
Todo un menú sabroso y tentador para los creadores de ficción que han expuesto a lo largo del tiempo sus visiones sobre el tema y al mismo tiempo lograron, a veces al mismo tiempo, divertirse y aportar reflexiones filosas y profundas sobre el tema. El cine estadounidense tiene una rica tradición en este terreno y sus autores suelen encontrar en las elecciones y sus respectivas campañas un terreno muy atractivo para hablar no solo de política.
Caballero sin espada, de Frank Capra
Lamentablemente la mayoría de las buenas historias concebidas desde el cine alrededor de las campañas electorales estadounidenses están hoy afuera de los catálogos de las plataformas de streaming disponibles en nuestro país. No está por ejemplo Caballero sin espada (Mr. Smith Goes To Washington, 1939), de Frank Capra, la historia de un joven idealista dispuesto ingenuamente a cambiar las cosas en un escenario político amañado y corrupto y en medio de una elección, en este caso al Senado. Tampoco Mentiras que matan (Wag the Dog, 1998), de Barry Levinson, la monumental puesta en escena de una guerra armada por expertos y productores para tapar el escándalo sexual protagonizado por un presidente en vísperas de una campaña electoral.
También faltan sátiras hechas y derechas hechas en tiempos recientes como tributo de la «nueva comedia americana» al terreno político. Levinson también dirigió El hombre del año (Man of the Year, 2006), donde Robin Williams es un comediante que decide sumarse a la carrera por la presidencia casi como un chiste hasta que una computadora mal calibrada lo lleva a ese lugar. Tampoco está disponible en streaming. Y lo mismo pasa con una película que recorrió muchísimo la programación de la TV paga en los últimos años, Secretos de estado (The Ides of March, 2012), de George Clooney, sobre un asesor que se enfrenta a la política más oscura mientras aconseja a uno de los candidatos presidenciales en plena campaña.
Aquí, cinco títulos de lo poco que puede verse en streaming sobre las campañas electorales estadounidenses y sus particulares circunstancias:
Recuento (Recount, 2008), de Jay Roach
Minuciosa y atrapante reconstrucción del recordado episodio que demoró la consagración de un nuevo presidente en Estados Unidos después de las elecciones de 2000 debido a la reñida puja, voto a voto, en el Estado de Florida entre el republicano George W. Bush (a la postre consagrado ganador) y el demócrata Al Gore. Las denuncias e irregularidades sobre el escrutinio en Florida dilataron la definición y todo ese camino, complejo en sus derivaciones legales y políticas, pero muy claro en el modo en que se narran las cosas en la película, queda expuesto aquí con la valiosa ayuda de un elenco impecable. Disponible en HBO Go.
Cambio de juego (Game Change, 2012), de Jay Roach
Otra vez Roach, casi un especialista en este terreno, en este caso auscultando con una mirada satírica que no elude el costado serio u testimonial la conflictiva relación entre el senador John McCain (Ed Harris), candidato a presidente por los republicanos, y su compañera de fórmula Sarah Palin (Julianne Moore). Secretos y mentiras entre la ficción y la realidad en una historia narrada muy poco después de ocurridos los hechos. Disponible en HBO Go.
Trailer de la sexta y última temporada de House of Cards – Fuente: Netflix
House of Cards (2013-2018), creada por Beau Willimon
La serie política por excelencia y bandera del streaming en los primeros tiempos de esta modalidad para ver películas, como sabemos, perdió la relevancia de sus primeros tiempos e inclusive una continuidad que antes parecía posible desde la caída en desgracia de su estrella protagónica, Kevin Spacey, tras las denuncias por abuso sexual en su contra, algunas de ellas muy recientes. Hasta ese momento, el Frank Underwood de Spacey era el retrato perfecto del político ambicioso, desmesurado, corrupto y dispuesto a utilizar cualquier medio con tal de conseguir sus propósitos. Los hechos relacionados con la campaña electoral aparecen entre la cuarta y la quinta temporada, con Underwood decidido a llevar a las últimas instancias su política divisionista y de miedo. Toda una pintura de un mundo político de ficción que encontró en los últimos años asombrosas similitudes con la realidad. Disponible en Netflix.
Veep (2012-2019), creada por Armando Iannucci
Otra aproximación ficcional al interior de la Casa Blanca, pero en este caso con la impronta de la comedia y con un personaje central, Selina Meyer (Julia-Louis Dreyfus), que ejerce el cargo de vicepresidenta sin dejar una sola torpeza por cometer. Una mezcla de avatares deliberados y circunstancias del destino la llevan a la presidencia y a liderar una campaña electoral con su atolondrado estilo, que vemos entre la cuarta y la quinta temporada. Disponible en HBO Go y Movistar Play.
El favorito (The Front Runner, 2018), de Jason Reitman
Una historia real sobre el candidato presidencial que no fue. La película reconstruye el drama político vivido por Gary Hart, senador por Indiana que reunía en 1987 todas las condiciones potenciales para convertirse en candidato a presidente por el Partido Demócrata y en un momento aparecía encabezando las encuestas con bastante holgura. Hasta que una infidelidad se transformó como bola de nieve en un escándalo que arruinó todas sus aspiraciones. La película explora con agudeza el mundo en el que empiezan a construirse las candidaturas y los condicionamientos que enfrentan sus protagonistas cuando este tipo de situaciones quedan expuestas. Las miserias de la política y el lugar de algunos medios. Un magnífico Hugh Jackman personifica al atribulado Hart. Disponible en HBO Go.
Fuente: Marcelo Stiletano, La Nación