«La intención es brindar algo distendido, sobre todo porque hay mucha gente que la sigue pasando muy mal y el humor es necesario», asegura Peña. Para eso estarán en su equipo los comediantes Campi y Jorgelina Aruzzi. El staff se completa con los periodistas Marcelo Polino, Nancy Pazos, Paulo Kablan, Noe Antonelli y Karina Gao, con sus recetas.
-¿Cómo estás transitando este año tan raro y fuerte para todos?
-Arrancando de cero, como casi todos, porque creo que nadie pudo hacer lo que tenía pensado. Este año nos sacudió las estructuras en lo personal y en lo colectivo, y hubo que reinventarse en todos los aspectos. Me parece que ya nada volverá a ser como antes, pero también es muy pronto para terminar de entenderlo del todo.
-Cada uno tuvo que enfrentarse a un montón de situaciones complejas, sí o sí.
-Creo que, más que nunca, nos dimos cuenta que de nada sirve quejarse y nada más, porque no podemos pelearnos con la realidad y menos con algo que no podemos controlar, como es la pandemia. Entonces, lo que queda es hacer, construir. Yo fui para ahí. Siempre me viene a la cabeza la imagen de cuando arranqué en mi carrera y sentí que era como si me hubiera tirado con un paracaídas: mientras estás a velocidad en caída libre, no ves con claridad lo que hay alrededor y, cuando se abre el paracaídas, tenés otro panorama. Me da la sensación de que la pandemia fue como ese paracaídas que nos hizo ver las cosas y dónde estaba cayendo cada uno.
-Con el nuevo programa, ¿la actriz le va a ceder espacio a la conductora?
-Va a ser una mezcla. Ya conduje, pero no este tipo de programa, por eso me da un poco de miedo, lógico, y a la vez es un desafío que me obliga a superar mi propia marca y eso me pone feliz. En el verano ensayé un poco cuando hice el reemplazo de Vero Lozano en Cortá por Lozano, pero estaba más pendiente de no chocarle la calesita a ella. En cambio, ahora es mi responsabilidad y voy a construir desde mi manera y mi estilo. Por suerte, cuento con un equipo que es muy copado.
© clarin.com Florencia Peña combinará en el magazine sus herramientas para actuar y para conducir. Foto: Prensa Telefe.
-Son bien distintos los perfiles de quienes te acompañan, puede ser interesante la convivencia.
-Eso me gustó mucho, porque hay muchas miradas distintas de la realidad y no me parecería atractivo que todos pensaran igual que yo. Son todos profesionales y muy respetuosos, y la idea es ir haciendo algo bueno desde esa diversidad.
–¿El objetivo es revalorizar el horario matutino que, en algún momento fue muy requerido, por ejemplo en Telefe con «AM» o en El Trece con «Mañanas informales»?
-Sí, la intención es volver a ganar la audiencia en ese horario y me gusta hacerlo desde el canal que me dio tantas posibilidades en mi carrera. Lo bueno es que todos estamos de acuerdo en concentrarnos en hacer un buen producto y que el rating llegue como consecuencia de eso. Mejor empezar probando de a poco, con una hora y media y vamos viendo qué pasa.
-En medio de la pandemia, además, te tocó vivir una experiencia dolorosa en lo personal, con la muerte de tu papá.
-Sí, fue difícil y todavía estamos transitando el duelo. Mi papá estaba enfermo desde hacía dos años, cuando le diagnosticaron tres meses de vida. Sin embargo, él demostró una fuerza que yo no imaginaba que tenía. Lo vi luchar tanto… fue conmovedor. Al principio de la pandemia, su salud empeoró y fue muy raro porque no lo podíamos ir a ver. Después, con todos los cuidados, mientras estuvo internado, pudimos verlo un rato cada día y acompañarlo en los últimos días. Y también a mi mamá, que estaba sobrevellando sola toda la situación. Pensá que estuvieron juntos 50 años, fue muy difícil para ella.
© clarin.com Flor Peña y su papá, en un posteo de ella en las redes, a cuento de su muerte, en plena pandemia. (Instagram).
-¿Cómo sigue la familia, ahora, con su ausencia?
-Es muy fuerte lo que pasa con la muerte del padre, siento como si yo hubiera pasado a ocupar ese lugar ahora. Somos un matriarcado de tres, mi mamá, mi hermana y yo. Tal vez por ser la mayor, le llevo siete años a mi hermana, y por mi personalidad, me ubiqué ahí. Ahora compartimos el dolor y todo desde otro lugar. Es una oportunidad para nosotras de reconocernos más de cerca. Pareciera como si uno empezara a ver el legado de sus padres con la ausencia.
Cuando comenzó la pandemia y luego se instaló la cuarentena, Peña estaba protagonizando un éxito teatral,el musical Cabaret, junto a Mike Amigorena. Pero todo se cortó abruptamente. «No nos pudimos despedir del público. Pero esa obra sigue siendo muy especial para mí», dice.
Florencia también la asocia a su padre, ya que, cuando todos pensaban que él no podría llegar al estreno, no sólo que la vio, sino que en el camarín vivió un momento emotivo muy especial junto a su hija.
© clarin.com Florencia Peña y Mike Amigorena, en «Cabaret». La pandemia cortó el éxito que tenía la obra en clave musical.
«Mi familia siempre fue muy exigente y eso me permitió a mí formarme y no quedarme en la comodidad ni en la mediocridad. Por eso, cuando mi papá, después de una función, fue al camarín y me felicitó y me dijo que sentía que yo ya estaba construida, quedó como algo que no me olvido más. Es algo que tengo en mi corazón para siempre», recuerda.
-Uno de los proyectos teatrales más esperados del año, «Casados con hijos», primero se postergó y ahora no tiene fecha de regreso, ¿cómo te sentís con respecto a eso?
-Una verdadera lástima, después de tanto tiempo coordinando agendas, los tiempos de todos para poder coincidir. Pero no podemos mantener en vilo al público. Esperemos que podamos retomarlo en algún momento y que el teatro vuelva pronto. Ya llegará la posibilidad de hacerlo. Esto nos vuelve a demostrar que no podemos controlar nada. A veces, los planes tampoco terminan en lo que uno esperaba. Es todo un tema aprender a soltar y relajar, un aprendizaje diario.
En medio de la pandemia, Peña lanzó también un proyecto propio desde sus redes, una mezcla de plataforma para vender productos con videos y posteos de temas más personales y lo llamó F de Flor.
«Es una especie de shopping de mí misma, de lo que consumo y de mi manera de ver la vida«, explica. «Lo armamos en plena pandemia, una remada total, pero, justamente, en otro momento no hubiera podido hacerlo, por los tiempos, sobre todo porque me cuesta delegar, es un defecto que tengo. Me gusta estar encima, ocuparme personalmente de todo lo que hago».
Fuente: MSN