Las luces de Hollywood se apagaron el 10 de febrero del 2014 cuando Shirley Temple, aquella niña con hoyuelos y cabello rizado -que brindó alegría a los Estados Unidos durante la gran depresión-, murió con 85 años de edad. En su infancia, la pequeña se convirtió en un éxito en la taquilla (superando a Clark Gable, Bing Crosby y Joan Crawford), entre otras celebridades. En 1999, el American Film Institute ubicó a Temple en el puesto número 18 (entre las 25 principales actrices); y aseguran que es la responsable de salvar a 20th Century Fox de la quiebra, -con films como «Curly Top» y «The Littlest Rebel»-.
Aunque Shirley se retiró de la actuación a los 21 años, después se convirtió en una activista política y obtuvo distintos cargos dentro de la administración de los republicanos (principalmente en el área diplomática). En 1972, ayudó a crear concientización del cáncer de mama (antes de operarse y vencer la enfermedad). Escribió sus memorias en un libro, tuvo su propia familia y continuó cautivando a la audiencia con una vida digna de la pantalla grande.
Inició su carrera con un papel atrevido
De acuerdo con el New York Times, un agente de Hollywood descubrió a Temple cuando tenía cuatro años (en 1932) y quedó seleccionada para un programa llamado «Baby Burlesks». Según la publicación, eran una serie de cortos cinematográficos -sexualmente sugerentes- protagonizados únicamente por niños. La pequeña lucía atractivos disfraces y tenía que imitar a sirenas de la pantalla grande tales como Marlene Dietrich, Mae West y Dolores Rio.
The Times también reveló que si alguno de los 24 niños que participaban del filme tenía mal comportamiento, eran encerrados en una cabina de sonido sin ventanas y se tenían que sentar arriba de un bloque de hielo. «Por lo que puedo ver hasta ahora, la caja negra no me causó daño permanente a la psiquis«, escribió la diva en sus memorias. «Sin embargo, su enseñanza de vida fue profunda e inolvidable. El tiempo es dinero. Tiempo perdido significa problemas económicos».
No tuvo infancia
La actriz aseguró que no era fácil ser Shirley Temple. La revista People publicó un artículo en el que devalaron que la madre, le hacía 56 rizos perfectos en su cabello y antes de dormirse en vez de cuentos infantiles le leía el guion que tenía que aprenderse para el siguiente día. Según el medio, la menor repetía el diálogo hasta quedarse dormida. Llegada la mañana, Temple no sólo se sabía sus líneas, sino que también se aprendía las de sus compañeros.
¿Su madre la presionaba?
A través de los años se ha reportado que la madre de Temple era una mujer despiadada, que la obligaba a trabajar para sostener a la familia. Sin embargo, la intérprete desmintió las acusaciones y explicó que Gertrude era muy tímida, pero que creía que cuando surgía una oportunidad no se podía desaprovechar. «Jamás me obligó a hacer nada. Yo amaba lo que hacía. Recuerdo algunas madres que pellizcaban a sus hijos para que lloraran en una escena, pero mi madre siempre me envolvió con amor», expresó la exitosa a la revista People.
Celebraba a lo grande
El día de su octavo cumpleaños (que en realidad era el noveno, pero el estudio quería que el público pensara que era menor), recibió 135 mil juguetes de alrededor del mundo. Entre los regalos había un canguro bebé de Australia y una vaca que le obsequiaron unos niños de escuela.
Hasta Papa Noel era su fan
Ella dejó de creer en Santa Claus cuando tenía seis años y en gran parte fue por su fama. «Mi madre me llevó a verlo en una tienda y me pidió mi autógrafo», relató la actriz en referencia a por qué se le había terminado la ilusión.
Casi fue asesinada
En 1939 una mujer la intentó asesinar -durante una entrevista de radio en vivo-, bajo el argumento de que Temple le había robado el alma a su hija de 10 años y que la única forma de liberarla, era matando a la artista.
Rumores
The Hollywood Reporter informó que durante su carrera existió un rumor de que no era una niña sino una «enana disfrazada«. Eso fue desmentido cuando el Vaticano envió al cura Silvio Massante, quien verificó que efectivamente era una niña, con muchísimo talento.
Shirley Temple era la elegida del público
Aunque Judy Garland resultó ser la elección perfecta para encarnar a Dorothy Gale, Temple era la que la mayoría de los fanáticos del libro original querían ver en el rol. «Judy no ganó el voto popular entre los fans del libro«, aseguró el historiador y coleccionista Scarfone. «Tenía 15 años, por lo que era considerada muy mayor para el rol. Era demasiado vivaz. La Dorothy del Mago de Oz tiene una personalidad muy distinta a la que vimos en el filme. Pero Judy Garland siempre fue considerada como opción principal para interpretar el papel».
Soportó el acoso sexual
En sus memorias, tituladas «Child Star» (Estrella Infantil), Temple reveló que un productor de MGM -conocido por recibir favores sexuales a cambio de papeles en sus filmes-, se bajó los pantalones y expuso sus partes íntimas durante la primera reunión, en 1940. Ella tenía apenas 12 años. Siendo todavía una niña inocente simplemente se sonrió y el hombre enojado la sacó de su oficina. Afortunadamente ya había firmado contrato con la gigantesca productora.
Romance
En una entrevista de 1988 con Entertainment Tonight, reveló que el ex presidente estadounidense Ronald Regan besaba muy bien. «Fue uno de los que mejor me besó»,declaró la celebridad. Trabajaron juntos en la película «That Hagan Girl» de 1947, en la que su personaje temía que su profesor (encarnado por Regan), fuera en realidad su padre. Aunque tenían gran
química en la pantalla grande, el filme fue «posiblemente una de las peores películas de ambos», aseguró la también cantante.
La pubertad le arruinó la carrera
Como suele suceder con muchos actores infantiles, a medida que Temple fue creciendo y sus emblemáticos rizos dorados se oscurecieron, las ofertas de trabajo disminuyeron. El historiador David Thomson dijo que se convirtió en una adolescente común y corriente; y después de haber hecho casi cuatro docenas de películas, el público perdió interés en ella. Era una «adolescente tozuda que fumaba sin parar». Estaba decidida a ser la
primera de su clase en casarse (se comprometió con el sargento John Agar, de la armada, días antes de cumplir los 17 años).
El amor
Durante su vida, Temple tuvo una excelente relación con el empresario Charles Alden Black, quien supuestamente jamás vio ninguna de sus cintas. El matrimonio se extendió desde 1950 hasta su muerte en el 2005, a los 86 años.
Su primer matrimonio con Agar no fue tan feliz. La unión duró desde 1945 hasta 1950. «Tenía 17 años», recordó la figura, durante una entrevista con Larry King. «Era demasiado joven. Él tenía 24 años. En esa época no se hablaba del alcoholismo. Era algo que se escondía. Entonces nunca hablamos de eso». «También le gustaba hablar con otras mujeres y besarlas en la pista de baile y todo eso», continuó la famosa. «Entonces pensé: ‘Puedo hacer que este matrimonio funcione. Lo amo. Lo haré’. Lo
intenté durante cuatro años, pero no funcionó. En parte fue mi culpa y también la suya. Pero le deseo todo lo mejor».
El hijo de Agar, dijo a Fox News que su padre jamás habló de su matrimonio con la legendaria actriz y cantante. «Nunca nos dijo nada de ella», aseguró Martin Agar, hijo del ex marido de Temple. «Me contó prácticamente todo lo que quería saber de su vida pero jamás dijo ni un palabra sobre ella».
Casi lo pierde todo
Aunque antes de cumplir los diez años ya era una leyenda de Hollywood, la intérprete confesó que casi se queda en la bancarrota. Su padre había manejado mal sus finanzas a lo largo de los años. «De los USD 3.400.000 que
había facturado, únicamente me quedaban USD 44.000 en mi cuenta. Eso era todo. Fue un shock», admitió el ícono infantil.
Sin embargo, Temple no guardó rencores contra su padre. «Creo que yo le hubiese pagado al estudio cinematográfico para tener el privilegio de trabajar, y eso fue lo que hice», justificó. «Y no lo culpo. Mi papá dejó la escuela en séptimo grado. Era un hombre inocente al que llevaron a la
guillotina. Quienes lo asesoraron, fueron los que realizaron un mal trabajo».
No le gustaban los «Shirley Temples»
Shirley no tomaba «Shirley Temples», el cóctel sin alcohol bautizado en honor a la estrella infantil. Se compone de cinco medidas de refresco de lima-limón (o ginger-ale) y un toque de granadina decorado con una cereza. Aparentemente no consumía la bebida porque tiene mucha azúcar y prefería el vodka.
Su rol más importante
Uno de sus mayores logros era el haber sido una madre presente para sus tres hijos. «Ser esposa y madre fue su mayor éxito», dijo su hija Susan Black a la revista Closer Weekly en el 2018. «Eramos compañeras de compras y de viajes. Visitamos muchos lugares juntas. Era una de mis mejores amigas».
Solamente me daba cuenta de que era una estrella cuando alguien le pedía un autógrafo», añadió su hijo Charles Black Jr. «Era maravillosa y una persona totalmente normal. Cenábamos todas las noche en la mesa juntos».
«Era una madre dedicada y generoso, podía ser un poco estricta si no nos portábamos bien», dijo Susan. «Pero era muy divertida. Muy creativa. Totalmente dedicada a sus hijos y a su esposo».
Considerada una niña prodigio del cine, con sus rizos de oro obtuvo el Óscar, en el año 1934, haciendo historia como la actriz más joven en ganar dicho premio, con apenas 6 años. Tres hijos, nietos y bisnietos, sobreviven a esa dama -que fue también pionera en muchas otras cosas-, como por ejemplo, ser cuatro años consecutivos la estrella más taquillera de
Estados Unidos; y convertirse en la primera mujer jefa de Protocolo de los Estados Unidos. Además de ser delegada ante las Naciones Unidas, también desempeñó el rol de embajadora (primero en Ghana y luego en Checoslovaquia). En esos crueles años 30´ (de la denominada gran depresión), logró que millones de norteamericanos atravesaran la etapa, con una sonrisa, sacando a la industria cinematográfica de la quiebra.
Fuente: Infobae