Ni compartir vivienda, ni prestar dinero, ni irse de vacaciones juntos… Para muchos famosos, la gran prueba de una amistad sincera y duradera es compartir el mismo espacio laboral. Desde grandes estrellas de Hollywood hasta conductoras y panelistas vernáculas, el hecho de compartir largas horas de trabajo, tener que aceptar las jerarquías y enfrentarse a facetas desconocidas de esas personas que consideraban “como hermanos” terminó siendo crucial para que uno de ellos decidiera dar un paso al costado.
El 29 de mayo, Evelyn Scheidl decidió hablar por primera vez en televisión sobre su distanciamiento con Marcela Tinayre, con quien la unió una larga y profunda amistad hasta que coincidieron en el magazine Las rubias.
En Socios del espectáculo, la exmodelo comenzó refiriéndose al desembarco de la hija de Mirtha Legrand en Polémica en el bar: “Ella siempre quiso hacer un programa con hombres. Yo la quiero a Marcela, somos amigas desde que nuestros hijos iban a jardín de infantes, por lo cual tenemos una vida llena de recuerdos y situaciones que vivimos: vacaciones en Punta del Este, viajes, pero el trabajo fue complicado”.
“Me sentí muchas veces agredida, destratada”, explicó. Y agregó: “Hay compañeras con las cuales prevalece la amistad y decís: ‘como amiga me llevo bárbaro, pero para trabajar no estoy tan cómoda’. Preferí abrirme. No volvería a trabajar con ella. La veo, nos hablamos, está todo bien, pero laboralmente es difícil. Dejar un trabajo en estas épocas no es moco de pavo, nadie quiere dejar un trabajo, pero bueno… Prevalecía mi salud”.
Enemigos íntimos
Mucho antes de que las colaboraciones entre cantantes se convirtieran en la propuesta más transitada, dos grandes estrellas de la música sorprendieron a sus fans con una noticia inesperada: estaban preparando un disco en conjunto. El argentino Fito Páez y el español Joaquín Sabina eran desde hacía años amigos y compinches, pero, sobre todo, se admiraban mutuamente. Nada podía fallar, pero todo falló.
La grabación fue tan complicada que el álbum, que finalmente salió a la venta en 1998 y fue muy bien recibido por el público, tuvo un título tan mordaz como inequívoco: Enemigos íntimos. La idea era que realizaran una gira de presentación con un total de 70 shows por Latinoamérica y España, pero previendo nuevos conflictos, Sabina se bajó a tiempo. Según explicaron luego, el desencadenante fue que no lograron ponerse de acuerdo sobre quién debía dirigir uno de los videoclips, pero lo cierto es que desde el momento en el que coincidieron en el estudio, la guerra de egos se volvió cada vez más cruenta.
En una carta dirigida a su colega que hizo llegar a los medios, el autor de “A la orilla de la chimenea” expresó: “Sabes bien que no intervine, por respeto, en tu rodaje. No quise hacerte chantaje, ni soy crítico de cine. Cuando me llamaste vine a filmar en aquel cuarto como un actor de reparto. Pero ha llegado el momento de decirte que lamento estar harto de estar harto. Ya es hora de terminar esta historia interminable, sin víctimas ni culpables; pongamos punto y final, y, volvamos, cada cual, como gatos escaldados a ordenar nuestro tejado; concluyendo esta liga, si no queremos que siga lloviendo sobre mojado”.
Y continúa: “Te lo digo porque creo que urge cortar por lo sano con la gira del verano y el quilombo del video. El rol del patito feo no me va, te lo aseguro y menos el de hombre duro que a ti te cuesta tan poco; antes de volvernos locos corrijamos el futuro. He decidido que paso la página de este enredo perdiéndole miedo al miedo. La gota que colma el vaso no me la trago; hazme caso y volvamos a lo nuestro, cortemos este ambidiestro nudo Gordiano de un tajo; no soy tan tonto, carajo, ni tu tan listo, maestro”.
Una amistad perdida y sin esperanza
Ana María Picchio y Karina K coincidieron en el elenco de Esperanza mía y se hicieron amigas inmediatamente, pero lamentablemente así como las unió el trabajo, también logró separarlas.
Las dos fueron convocadas por José María Muscari para protagonizar junto a Leonor Benedetto, Julieta Ortega y Patricia Sosa la que se convertiría en una de las obras más exitosas de las últimas temporadas: Perdida mente. “No tienen buen vínculo en este momento”, reveló en su momento, a regañadientes, Muscari en Mañanísima a fines de marzo. “Eran amigas de hace muchísimo tiempo. Creo que las que tienen que hablar de eso son ellas porque no es algo que me corresponda a mí, yo no estaba ahí”, agregó, en referencia a la discusión que protagonizaron mientras hacían temporada en Mar del Plata. “Cuando las llamé para la obra estaban muy bien. Ojalá se amiguen”, deseó. Y explicó luego: “Me parece que al tener un vínculo de tanto tiempo, el distanciamiento no es por un hecho puntual, sino por cosas en general”.
Tiempo después fue Sosa quien se refirió al tema: “Las chicas no se saludaban. Era una relación absolutamente cortada. Rota. A nosotras nos repercutía porque es lindo ir a comer todas juntas o tener un chusmerío en un camarín… Pero son tan profesionales que en el escenario nadie lo notó. Yo estaba más nerviosa que ellas. Tuvieron encontronazos, diferencias personales”.
Dos pesos pesados
Los protagonistas de Rápido y furioso, Dwayne “La Roca » Johnson y Vin Diesel, se llevaban muy bien hasta que su relación se volvió tan tensa que ni siquiera podían compartir el set. “Fue así. No estábamos en ninguna escena juntos”, le contó en 2018 el luchador profesional a la revista Rolling Stone.
Los desencuentros entre ambos tomaron dominio público en 2016 cuando Johnson publicó en su cuenta de Instagram un mensaje de agradecimiento al equipo y a sus coprotagonistas femeninas y dejó en claro su malestar. Sin nombrar a su colega, el texto incluía una frase picante: “Algunos se comportaron como hombres y verdaderos profesionales, mientras que otros no”.
En la entrevista, dos años más tarde, explicaría: “Vin y yo tuvimos algunas discusiones y una de ellas incluyó un importante cruce de palabras cara a cara. Entre nosotros existe una diferencia fundamental en la manera en la que creemos que se debe encarar la realización de películas y el trabajo en equipo”.
Si bien ambos confesaron que con el tiempo pudieron limar ciertas asperezas, volvieron a tener algunos cortocircuitos. En 2021 Johnson declaró que su personaje no volvería a la saga debido a su enfrentamiento con Diesel. Tras sus dichos, su colega le pidió públicamente que reconsidere su decisión, de cara a la décima entrega de la saga que estaba por filmarse. “Como sabés, mis hijos se refieren a vos como el tío Dwayne. No pasa un día festivo en el que ellos y vos no se envíen buenos deseos… Pero ha llegado el momento. El legado espera”, escribió Diesel en su cuenta de Instagram, intentando convencer a su colega.
“Te dije hace años que iba a cumplir la promesa que le hice a Paul (Walker). ¡Juré que lograríamos hacer el mejor Rápido… en el final, que es la décima entrega! Debés aparecer, no dejes la franquicia, tenés un papel muy importante que jugar. Hobbs no puede ser interpretado por nadie más. Espero que estés a la altura de las circunstancias y cumplas con tu destino”, agregó, pero su pedido, en un primer momento, no logró su cometido.
“No me gustó que mencionara a sus hijos en la publicación, así como la muerte de Paul Walker. Dejalos fuera. Hablamos hace meses sobre esto y llegamos a un acuerdo claro. Mi objetivo todo el tiempo fue terminar mi increíble viaje con esta increíble franquicia con gratitud y gracia. Es desafortunado que este diálogo público haya enturbiado las aguas”, explicó Dwayne en una entrevista. Sin embargo, la décima película de la saga, estrenada recientemente, terminó contando con su presencia.
Te quiero, te odio, dame más
La historia de las protagonistas de Sex and The City es, claramente, mucho más interesante y melodramática que la de sus personajes. Y, además, cuenta con muchísimos más giros inesperados.
Hubo un tiempo muy lejano en el que era bastante común ver a Sarah Jessica Parker y a Kim Cattrall caminar de la mano por las alfombras rojas más glamorosas de Hollywood, encontrarlas cuchicheando en alguna fiesta o riendo a carcajadas. Sin embargo, la amistad entre ellas duró poco y las acusaciones cruzadas en las redes y en los medios se volvieron cada vez más violentas y disparatadas.
El punto más álgido de su enfrentamiento público se produjo en febrero de 2018 cuando Parker le envió a Cattrall sus condolencias por la muerte de su hermano Chris. “Mi queridísima Kim, mi amor y más sentido pésame tanto a ti como a los tuyos, y toda la suerte a tu amado hermano”, escribió la protagonista y productora de Sex and The City en sus redes sociales. Lejos de tomarlo como un buen gesto, su colega disparó con munición pesada: “. “No necesito tu amor o apoyo en este trágico momento, Sarah Jessica Parker”, escribió, en sus cuentas de Instagram y Twitter.
Pero eso no fue todo. Junto al mensaje, expresó: “Hoy mi mamá me preguntó: ‘¿Cuándo esa hipócrita de Sarah Jessica Parker te dejará en paz?’. Tus continuas menciones hacia mí son un doloroso recordatorio de cuán cruel fuiste y sos conmigo. Quiero dejarte algo en claro (en caso de que no lo haya hecho ya): no sos mi familia. Así que estoy escribiendo esto para decirte, una vez más, que dejes de explotar nuestra tragedia familiar para intentar restaurar tu imagen de ‘chica buena’, Copiá y pegá este enlace”, expresó. El enlace al que hace referencia conduce a un artículo del New York Post en el que se asegura que cuando Samantha Jones, el personaje de Cattrall en la exitosa serie, fue ganando popularidad, Parker comenzó a molestarse. “Se formó un grupo en el que Cattral fue dejada afuera”, indica aquel texto.
La tensión entre las dos actrices había recrudecido un año atrás cuando ante la suspensión de la tercera película basada en los personajes de la serie, Sarah Jessica responsabilizó a su excompañera y Cattrall acusó de maltrato a los productores que estaban a cargo del proyecto y a la misma Parker. Pero la historia no terminó ahí… Los fans de Sex and the City se sorprendieron cuando, a principio de junio, se confirmó queCattrall participaría de la segunda temporada de And Just Like That, la secuela de la ficción que sigue la vida de las glamorosas amigas de la ciudad de Nueva York. De todos modos, la alegría duró menos que un suspiro: luego se supo que la actriz británica aparecerá en un solo capítulo y que no se cruzará en escena con ninguna de sus excompañeras.
Fuente: La Nación