Todas las familias guardan secretos. Pero el de Gloria es demasiado oscuro. La nueva producción española de Netflix se posicionó por segunda semana consecutiva en el puesto número 2 del ránking de la plataforma de streaming. Con dos actores argentinos entre su elenco y el escenario de un Madrid previo al 2000, el misterio entre sus personajes mantienen en vilo a sus espectadores.
Najwa Nimri da vida a Gloria, la principal protagonista, madre de una familia que no dudará en hacer todo para proteger a sus hijos. La actriz ya se lució en otras series españolas, como Vis a Vis o La Casa de Papel. En esta producción, también comparte set con Alba Flores. Tras su estreno el 14 de octubre, acumuló más de 18 millones y medio de horas de reproducción, solo adelantada por la temporada 1 de Hasta que la plata nos separe.
Una vez más, la Argentina y España se unieron para producir una exitosa historia. Así, la actriz Laura Laprida se pone en la piel de Natalia, una joven que ve oprimidos sus deseos por seguir los impulsos de su pareja y que empieza a tomar decisiones para salir del ala de su padre y crear su propia vida. Por su parte, Miguel Ángel Solá representa a un religioso extremo, que a pesar de movilizarse por su hija, muestra un carácter frío y distante.
La rutina de las familias del vecindario parece muy común, pero poco a poco se descubre que cada una oculta sus propios secretos. En ocho capítulos de algo más de media hora, la sorpresa y la tensión se mantienen en el espectador. Además, el final podría indicar que se espera una segunda temporada.
Actores argentinos en España
La relación cinematográfica entre España y la Argentina está en auge. Muchos intérpretes del país se sumaron en los últimos años a las producciones españolas, como Leonardo Sbaraglia, la China Suárez, Rodrigo de la Serna, Lali Espósito, Esteban Meloni, el Chino Darín, que siguió los pasos de su padre, Ricardo Darín.
Laprida y Solá se radicaron en España. En una entrevista en LA NACION hace un año desde Madrid, el actor aseguró que le costaba ahorrar al vivir de su profesión. “Podemos llegar a fin de mes y podemos pagarle el colegio a la niña. Dentro de todo, estoy bien, pero en la Argentina estuve cuatro años y medio y no me llamó ni el loro para trabajar”, apuntó.
Por su parte, la actriz de Millennials viajó a Barcelona el año pasado junto a su pareja. “Soy de las personas que piensan que hay que hacer sacrificios para que las cosas sucedan. Llegamos a la capital con una mano delante y otra atrás, pero pensé que no tengo hijos y que mis sobrinos están bien, que era mi mayor apego”, expresó. Y agregó: “Tengo la suerte de que toda mi familia tiene ciudadanía europea y, ante cualquier hecho, se toman un avión y vienen. Hacemos videollamadas, estamos en contacto todo el tiempo. Lo llevo bien porque estoy bien acompañada por mi marido, tengo primas y amigas y una comunidad armada. No es que llegué y estoy sola”.
Fuente: La Nación