Ryan Gosling jamás pensó que Ken lo iba a convertir en un verdadero ícono. Y es que su interpretación del novio de Barbie para el film de la popular muñeca, le permitió zambullirse en un divertido rol que entusiasmó al público de todo el mundo. A medida que las semanas pasan, esa película no deja de ser la más vista en muchos países, y la fiebre por Barbie está lejos menguar. Por ese motivo, Gosling quiso sorprender a su realizadora, Greta Gerwig, con un divertido saludo de cumpleaños.
En la cuenta oficial de la película Barbie, un posteo indica: “¡Feliz cumpleaños Greta!”. Allí figura un video que muestra a la realizadora en la que parece ser una clase de pilates. Todo transcurre con normalidad, hasta que de golpe, un hombre entra con su parlante, y comienza a bailar al ritmo de “I´m Just Ken”, uno de los temas insignia del film. Ante la sorprendida expresión de Gerwig, cada vez ingresan más y más Kens y Barbies, que hacen un baile coreografiado al ritmo de una segunda canción, que es la reconocible “Dance the Night”, de Dua Lipa.
El número de baile culmina con varios bailarines y bailarinas, que juegan a ser los protagonistas de la película, y que ejecutan todo tipo de pasos a la par de las pegadizas melodías, mientras la directora no puede salir de su asombro. Cuando termina el baile, todos gritan al unísono, “¡feliz cumpleaños Greta!”. La realizadora, muy emocionada, se acerca para saludar y abrazar a todos los bailarines.
Debajo del posteo, se encuentra el texto que apunta al responsable de esa sorpresa. Se trata de Ryan Gosling, que envío ese grupo de baile para celebrar el cumpleaños número cuarenta de la directora. El mensaje junto al video, dice: “Como Ken bien sabe, a veces la única forma de expresar nuestros sentimientos, ¡es a través del canto y el baile! ¡Ken Ryan envió estos Kens y Barbies para que Greta comience su cumpleaños con toda la energía!”.
El mejor invierno, gracias a Barbie
Durante las últimas vacaciones de invierno, la taquilla argentina alcanzó un nuevo récord histórico. Entre el 15 y el 30 de julio, durante el período de mayor afluencia de público a las salas debido al receso escolar invernal, se vendieron 5.502.849 entradas. Según las cifras de la consultora Ultracine, estas vacaciones de invierno fueran las más exitosas de la historia de la taquilla local. El récord anterior se había alcanzado en 2016 con 5.500.000 espectadores, gracias a la convocatoria de los films animados La vida secreta de tus mascotas y La era de hielo 5. Lo curioso esta vez es que las películas que impulsaron el récord no fueron historias infantiles sino Barbie y Oppenheimer, dos films que apuntan al público adulto.
En términos de hitos históricos, Barbie ya había impulsado algunos de los más importantes a finales de la semana anterior al comienzo de las vacaciones invernales, cuando gracias a ella se llegó a las tres millones de entradas vendidas en apenas siete días, lo que significó la semana de mayor concurrencia a los cines de los últimos 25 años en la Argentina.
El cuadro se repitió en todo el mundo: Barbie superó los mil millones de dólares en la taquilla global -logró recaudar 750 millones en diez días- y Oppenheimer ya superó los 400 millones. A pesar de estos signos de recuperación de espectadores para el séptimo arte, las alarmas de los estudios empezaron a sonar cada vez más fuerte. En medio de una crisis provocada por los conflictos laborales que llevaron a la huelga del sindicato de actores y el de guionistas, el estado de situación obliga a repensar estrategias y planes a futuro. Así lo resumió Francis Ford Coppola, un veterano en eso de imponer su marca en la usina de producción de Hollywood. “Todavía no vi Barbie ni Oppenheimer pero puedo decir que el hecho de que la gente esté llenando las salas para ver un par de films que no son secuelas y no tienen un número en su título, es decir que son obras originales, es una victoria para el cine”, resumió el director de El padrino en una charla pública con sus seguidores a través de Instagram.
Fuente: La Nación