Whoever Sleeps, Loses! pone a prueba la agilidad mental de personas que llevan 60 horas despiertas
Todos los años, desde su atalaya en la consultora The Wit, una inquieta observadora y analista del mundo de la TV se dedica a auscultar todo lo nuevo, lo extraño, lo original y lo diferente que propone la pantalla a lo largo del mundo para armar sus celebradas y muy seguidas listas. Las conferencias que brinda la suiza Virginia Mouseler con ese material en MipTV y MipCom figuran desde siempre entre las más vistas y comentadas de esos dos encuentros, las principales convenciones de la industria televisiva a escala planetaria que convocan a miles de profesionales, productores, ejecutivos y compradores y vendedores de formatos en Cannes.
Este año, a raíz del coronavirus, la presentación no pudo hacerse en vivo y llegó al mundo a través de las redes sociales y la comunicación virtual. Aquí, una selección con los diez formatos que Mouseler y sus socios de The Wit eligieron como los nuevos reality shows de los que ya está hablando el mundo.
QUARANTINE COMEDY CONFERENCE (Constantin entertainment alemania)
Nueve comediantes imposibilitados de mostrar su talento en los escenarios a raíz de la cuarentena obligatoria se suman en vivo a la convocatoria de dos anfitriones que durante una hora y media, desde el estudio, comparten con el grupo consignas, actividades, desafíos, bromas y todo tipo de actividades. Lo que el comediante hace solo en un show ahora debe realizarlo desde su casa y compartirlo con sus pares y con el público.
CHEAT SHAZAM (Beta entertainment – españa)
Creado por la compañía Beta Entertainment Spain, es un concurso en el cual los participantes desafían al algoritmo musical más perfecto del mundo (la app Shazam) y tratan de engañarlo preparando y cantando la mejor versión de un tema musical clásico. La idea es volver loca a la app haciéndole creer que el competidor es el cantante original del tema elegido. Tecnología y talento, frente a frente.
LET LOVE RULE (ITV – Holanda)
Éxito en los Países Bajos, Let Love Rule es un reality show de citas que le da a un grupo de personas solteras la posibilidad de llevar adelante una cita a ciegas y experimentar de inmediato la convivencia entre parejas. A partir del primer encuentro disponen de todo el tiempo del mundo para conocerse. Ese encuentro tiene un mínimo de 24 horas (tras el cual pueden desistir y renunciar) y un máximo de cinco días. Quien llegue a cumplir el plazo completo gana el premio mayor: un fin de semana en un hotel de lujo. Pueden participar personas de entre 18 y 88 años.
M. O. M. (Constantin entertainment – alemania)
De un lado, un hombre de 57 años, exitoso hombre de negocios de sólida cultura y elegantes maneras, y un joven de 28, ambicioso, amante del ocio, de la actividad deportiva y del espíritu aventurero. Los dos están buscando a la mujer de su vida. Del otro, catorce mujeres solteras de entre 24 y 46 años. El encuentro se produce en un lujoso resort de México con la idea de saber qué tipo de encuentro puede producirse y cómo funciona la atracción entre
los sexos a partir de las diferencias de edad.
THIS QUIZ IS FOR YOU (ITV – Holanda)
En este programa de preguntas y respuestas, cuatro famosos compiten para ganar la mayor suma de dinero posible en un estudio diseñado de manera muy similar al de ¿Quién
quiere ser millonario? La vuelta de tuerca está dentro del público. Allí está sentado un desconocido que tiene urgente y real necesidad de obtener ese dinero. Cada participante compite para poder ayudarlo.
THE SECRET GAME SHOW (NBCUNIVERSAL– Estados Unidos/Japón)
Creado en conjunto por productoras estadounidenses y japonesas,
The Secret Game Show lleva a una persona a cumplir una serie de desafíos y actividades registradas con cámaras ocultas en el interior de su lugar de trabajo. El premio es una suma de dinero que promete cambiarle la vida al participante, pero para obtenerla no solo hay que cumplir con los desafíos planificados. También debe lograr que ninguno de sus compañeros de trabajo se entere de lo que está haciendo. Si alguien cae en la cuenta de que está en una competencia televisiva, se acabó el juego.
FIGHT DIRTY (Fizz – Reino Unido)
Una oportunidad para grupos de jóvenes que viven juntos. Dos equipos se enfrentan entre sí por un premio de mil libras en efectivo. Para hacerlo tienen que cumplir una misión casi imposible. Como estos grupos se caracterizan por no cuidar precisamente su lugar de residencia y dedicarse a una vida de ocio y fiesta constante sin responsabilidad alguna, cada uno tiene el desafío de dejar completamente limpia la casa del adversario. Ni hace falta imaginar lo que encontrarán. Lo que se recomienda es no ver este programa mientras se está almorzando o cenando.
WHOEVER SLEEPS, LOSES! (ProSieben – Alemania)
El que se despierta, pierde es un game show que invita a cinco famosos a prepararse para la competencia sin haber dormido en las últimas 60 horas. En el centro del estudio hay camas en las que se instalarán los cinco insomnes. Acostados y bien arropados, deben someterse desde ese lugar a una serie de desafíos de atención y resistencia que deberán sortear sin quedarse dormidos.
ULTIMATE TAG (Fox – EE. UU.)
Competencia cargada de adrenalina en la que tres participantes sin preparación física practican un juego similar al de la mancha en sofisticados escenarios diseñados con obstáculos de diversos niveles de dificultad. El detalle es que son perseguidos por atletas y especialistas profesionales que practican deportes de contacto y lucha libre. Los participantes amateur deben escapar de ellos y evitar que los toquen.
LOVE SONG (BBC – Reino Unido)
Mezcla de competencia musical y reality show de citas, Love Song invita a tres personas a mostrar su talento y sus ganas de cantar. Acompañados por una banda musical en el escenario, los tres compiten dentro de un pub interpretando temas de su completa elección. Pero el objeto de su interés para cada uno no es lograr el favor el público, sino conquistar a alguno de sus propios competidores. Cada uno de ellos elegirá de los otros dos a la persona que más lo atrae y de esa búsqueda podría surgir un vínculo afectivo que las cámaras se encargarán de mostrar.
Fuente: Marcelo Stiletano, La Nación