La bruma, la pistola en la sien, el grito de Thomas Shelby (Cillian Murphy) nos despedía en el final de la quinta temporada de Peaky Blinders, la serie de Netflix que desde este viernes 10 de junio estrena su sexta y última temporada.
Y ahí mismo se retoma.
¿Se sabe quién traicionó a Tommy? ¿Cómo resolvieron la desaparición de la Tía Polly, por la muerte de Helen McCroy? ¿Tommy realmente quiere suicidarse? ¿Se mató, y lo que se cuenta es un racconto?
Thomas Shelby (Cillian Murphy) terminaba apuntándose a la sien en el último episodio. Bueno, arranca igual. Fotos Netflix
Muchas preguntas quedaron flotando durante el encierro por la pandemia del coronavirus, que retrasó la grabación de la última temporada de Peaky Blinders, estos gángsters de sobretodo largo -para guardar pistolas o ametralladoras- y gorras con viseras escondiendo navajas.
Lo que muchos fans se preguntan o temen, es si el desenlace los va a satisfacer o defraudar. No será el extremo de Game of Thrones, tampoco el de House of Cards cuando ya no estaba el cancelado Kevin Spacey como el presidente Underwood.
Depende, claro, de con qué expectativas llega al final uno, sentado en el sillón. ¿Se quiere sorprender? ¿Va a ser más de lo mismo?
La sexta temporada está más centrada aún en Thomas, el gángster y político de Birmingham, en los años ’30.
Cerrar una historia cuando se anuncia que habrá una película por realizar después del final de la serie… Y, da pie a todo tipo de conjeturas, que no vamos a spoilear aquí.
Cualquiera puede imaginar que lo que vaya a contar ese filme, a estrenarse presuntamente a fines de 2023, va a estar íntimamente relacionado con las últimas imágenes del Episodio 6 de la sexta temporada.
Peaky Blinders: ¿A qué hora se estrena la temporada 6 en Netflix?
Gina (Anya Taylor-Joy) y Michael (Finn Cole) están en Boston. Pero la venganza los moverá pronto.
- Argentina: 05.00 AM
- España: 09.00 AM
- Uruguay: 05.00 AM
- Brasil: 05.00 AM
- Paraguay: 04.00 AM
- Chile: 04.00 AM
- Bolivia: 04.00 AM
- Venezuela: 04.00 AM
- Ecuador: 03.00 AM
- Perú: 03.00 AM
- Colombia: 03.00 AM
Y vaya que el comienzo de esta temporada fue arduo para Tommy Shelby.
Una escena del Episodio 4, con Tommy y Arthur, su hermano mayor, de espaldas: esta temporada es despareja.
Como sucedió en cada una de las cinco temporadas que la precedieron, la teoría de la conspiración, el deseo de venganza y la necesidad imperiosa que siente el protagonista por acaparar más poder -aunque en más de una oportunidad diga que “es el último negocio”- están allí, en primer plano, martillándole el cerebro. Ser el líder de la familia nunca ha sido fácil, pero ahora no tiene quién lo balancee.
Con la muerte de la actriz Helen McCroy, antes de que se empezara a grabar esta temporada, la desaparición de la Tía Polly dejó sin muletas a Thomas. Polly era la única capaz de hacerlo cambiar de opinión, de enfrentarlo. Y como buena ascendencia gitana que tenía, podía prever muchas cosas. Si no su muerte, sí que iba a haber una guerra entre dos miembros de la familia, y uno moriría.
Lizzie (Natasha O’Keeffe) y su esposo Thomas deben afrontar un hecho tremendo.
Esto lo sabíamos ya desde la temporada pasada.
Otra constante, y algo que empezaba a inquietar temporada tras temporada, era que unas a otras iban pareciéndose. Aparecía alguna amenaza exterior, sean italianos, irlandeses o judíos, que ponían en peligro la hegemonía de la familia Shelby en el negocio del contrabando de alcohol, las apuestas en el fútbol o en el hipódromo. Y siempre, pero siempre atentaban contra la vida de alguno de los Shelby.
Algunos zafaban. Otros, ya sabemos, no.
Lo que más se extraña, tal vez, sea la grandilocuencia que tenían los primeros epidsodios. Esta temporada es más «de cámara».
Esta sexta temporada, si bien mantiene ese rumbo, es la más atípica de todas. Porque si ansiábamos o al menos esperábamos un cambio, lo hay. Pero, y lamentablemente hay un pero, y tal vez más, la cohesión en el armado de la trama empieza a resquebrajarse cuando, epa, en el Episodio 4 Tommy, que ya no bebía alcohol (¡!) y comentaba que era una persona nueva, bueno, ya se imaginan lo que pasa.
Que su conciencia y su espíritu estaban algo baqueteados lo sabemos desde la Temporada 1. Pero aquí hay alucinaciones, mareos y pesadillas, una razón física, alguna desmentida, alguna traición -cómo no-, y un personaje que aparece relacionado con el pasado de Thomas, no solo traído de los pelos, sino que parece un manotazo del creador Steven Knight para romper el bloqueo de escritura.
¿Arthur otra vez cayendo en una adicción? Arthur otra vez cayendo en una adicción.
¿Gina -“nuestra” Anya Taylor-Joy– escondiendo más de lo que dice? Gina escondiendo más de lo que dice.
Y así.
Conrad Khan es Duke, un personaje que llega a la serie nacido con fórceps.
Lo que no hay en estos seis episodios es un despliegue visual, el que nos tenía tan bien acostumbrados. Sin tantos extras, ni balanceo de cámara, todo se ha (con)centrado en Thomas, en su cabeza.
La música, que nada tiene que ver en sintonía con los años en que transcurre la trama, ese contrapunto, sí se ha mantenido. Y si los primeros episodios de la Temporada 6 deben ser los más flojos de toda la serie, repunta en la segunda mitad.
La violencia jugando con lo épico, mezclándose con lo místico… A Peaky Blinders la vamos a extrañar -ya extrañamos las temporadas anteriores-, hasta que llegue la película.
«Peaky Blinders» Temporada 6
Buena
Crimen/Drama. Reino Unido, 2022. Creador: Steven Knight. Con: Cillian Murphy, Paul Anderson, Sophie Rundle, Finn Cole, Anya-Taylor Joy. Disponible en: Netflix. Son 6 episodios.
Fuente: Infobae