“Conocés sus triunfos, conocés sus equipos, conocés sus dichos, conocés sus enemigos. Ya conocés su obra, ahora vas a poder conocer su historia”. De esta manera, HBO Max anunció hace unas semanas el estreno de la serie Bilardo, el doctor del fútbol, que estará disponible en esa plataforma a partir del 24 de febrero.
Dirigida por Ariel Rotter (El otro, La luz incidente) y escrita por Sebastián Meschengieser y Gustavo Dejtiar, la docuserie está dividida en cuatro capítulos de 45 minutos cada uno que recorren la trayectoria profesional y la vida personal del entrenador de la Selección ganadora del Mundial ‘86 en México. Hay imágenes de archivo inéditas de la videoteca personal de Bilardo y también testimonios de su esposa Gloria, su hija Daniela, sus hermanos y de gente del fútbol como Carlos Pachamé, Oscar Ruggeri, Enzo Trossero, Ricardo Giusti, Diego Simeone, Sergio Goycochea, Juan Sebastián Verón, Jorge Burruchaga, Marcelo Bielsa, Nery Pumpido, Sergio Batista e incluso de su mayor enemigo ideológico, César Luis Menotti.
El documental sobre el famoso y discutido “Narigón” es parte de una ola de materiales relacionados con el fútbol que vienen lanzando las distintas plataformas de streaming para calentar el ambiente de un año que estará marcado por la realización del Mundial de Qatar, cuyo inicio está programada para el próximo 21 de noviembre. Normalmente los mundiales se han jugado en junio y julio, pero esta vez la FIFA decidió alterar esa tradición, y las productoras de contenido están llenando ese vacío en la dieta de los seguidores del fútbol con documentales sobre grandes estrellas como Maradona, Messi, Neymar y Cristiano Ronaldo.
Una característica común de estas series es su perfil celebratorio: a cambio del acceso a detalles de su intimidad, los futbolistas tienen un control importante sobre lo que aparece en pantalla. En esta época en la que, como ha remarcado con justeza la antropóloga argentina Paula Sibilia, la intimidad se ha vuelto espectáculo, interesan mucho -más allá de las hazañas deportivas de cada estrella- sus vidas de pareja, lo que hacen en el vestuario, en la panadería, en sus hogares o en los lugares donde pasan sus vacaciones.
Hoy por hoy, los deportistas de élite tienen más poder que nunca para proyectar la imagen que pretenden de sí mismos. Ese control sobre lo que se dice de ellos tiene un antecedente lejano: en 2010, Lebron James, una superestrella de la NBA, acordó con ESPN una entrevista que se llevó a cabo bajo sus propios términos y condiciones para anunciar en qué equipo iba a jugar esa temporada. Sentó de ese modo un precedente que cambió las reglas de juego entre los medios y las figuras del deporte. Si las redes sociales son utilizadas mayormente para la autopromoción, los profesionales del deporte no tenían por qué pensarse como excepción.
Los clubes y las federaciones, conscientes de que tienen una ventaja competitiva en ese campo, se han transformado también en potenciales productores de contenidos porque tienen acceso directo a esas imágenes exclusivas que el público demanda. Uno de los resultados de esta tendencia es que las controversias alrededor de los personajes se han ido diluyendo: nadie quiere mostrar nada que arruine el negocio. Si esta lógica se acentúa, habrá más contenidos cercanos al post de una historia de Instagram de una celebritie en pijama que a los de un auténtico documental.
Figuras, rivales e intimidad
Netflix ha estrenado este año la serie documental de tres capítulos Neymar: El caos perfecto, que cuenta con declaraciones de colegas como Lionel Messi, Kylian Mbappé y David Beckham, y propone un repaso por momentos importantes de la vida y la carrera de la gran figura de la Selección brasileña, desde su infancia hasta la actualidad. También lanzó el reality Soy Georgina, protagonizado por Georgina Rodríguez, una argentina que creció en España y ha sido bautizada por la prensa “La Cenicienta del fútbol”. Cristiano Ronaldo la conoció en Madrid cuando fue de compras a la tienda de artículos de lujo donde ella trabajaba y hoy es una de las mujeres más requeridas para modelar y promocionar productos de diferentes ramas. Georgina comparte con el jugador portugués la crianza de tres hijos gestados en vientres de alquiler y tuvo a una niña con él. Ahora esperan otro par de gemelos.
Ronaldo, quien tiene su propia película, disponible en HBO Max y Apple TV, juega hoy para Juventus, club italiano que ha sabido aprovechar muy bien su popularidad para convertirse en fuente de contenidos: tanto Netflix (dos temporadas de First Team: Juventus) como Amazon Prime Video (All or Nothing: Juventus) y Apple TV+(Black and White Stripes: The Juventus Story) tienen sus productos destinados a los numerosos seguidores del equipo turinés.
Como no podía ser de otra manera, Diego Armando Maradona, que indudablemente tuvo lo que se dice una vida de película, generó mucha producción a su alrededor: al margen de la discutida serie de ficción Maradona: Sueño bendito de Amazon Prime Video, de lo más visto de esa plataforma en las semanas posteriores a su estreno, se pueden ver en Argentina el muy buen documental de Asif Kapadia Diego Maradona -este sí de tono más periodístico que hagiográfico (HBO Max)-, Maradona en Sinaloa (Netflix), sobre el paso de Diego como DT en esa ciudad mexicana, la discreta producción televisiva Maradona confidencial (Star +) y el film Maradona by Kusturica (Apple TV+), una muestra de pura devoción del cineasta serbio.
En relación a la otra gran estrella de la historia del fútbol argentino, Lionel Messi, es muy probable que este año se estrene Leo, Le Film, una película de la cadena francesa RMC Sport que pone el foco en la escandalosa salida del Barcelona del jugador y su posterior llegada al París Saint Germain. Movistar Play tiene en su catálogo Messi, documental del popular cineasta español Álex de la Iglesia que recrea los momentos más importantes de la vida del futbolista por medio de imágenes de archivo, entrevistas y grabaciones familiares inéditas, y Netflix ya supo cómo capitalizar esa disputa que en los últimos años mantuvo en vilo a los seguidores de la entrega del Balón de Oro con Ronaldo vs. Messi: Face Off!, que hoy no está disponible para usuarios argentinos.
Sí se puede ver en nuestro país Simeone. Vivir partido a partido, un repaso por la trayectoria del Cholo como entrenador, centrado sobre todo en la década que lleva como DT del Atlético de Madrid, donde es idolatrado incluso por encima de los futbolistas en actividad.
Lo que viene, lo que viene
La producción en torno al fútbol parece ahora mismo inagotable, y las plataformas van afinando la puntería con propuestas más curiosas: Amazon Prime Video, por caso, estrenó este año Mi selección Colombia, una serie de seis episodios -que también pueden ver los suscriptores de Movistar Play- sobre el día a día de los futbolistas de ese país que sueñan con la Copa del Mundo de Qatar. La novedad es que la narración ha sido confiada a una estrella de la música, el reggaetonero Maluma.
Así como Netflix tiene su película dedicada a Pelé, HBO Max anuncia para este año el lanzamiento de una serie dedicada a Romario. Con una población de más de 212 millones de habitantes, el mercado de Brasil es, obviamente, un anzuelo importante para cualquier plataforma.
Resulta ocioso, y casi imposible, dar cuenta de todo lo que está en danza hoy por hoy en torno al fútbol y su explotación como espectáculo por parte de la industria del entretenimiento. Se trata de uno de los insumos de moda en ese negocio. En Europa, por caso, también está en marcha una andanada de producciones: ya están confirmadas películas sobre equipos de Inglaterra (Tottenham Hotspur, Manchester City) y Francia (París Saint Germain, un equipo lleno de figuras y con varios argentinos en el plantel actual, al margen de Messi) que intentarán emular el innegable punch de Take Us: Leeds United, la serie de Amazon Prime Video de dos temporadas que tuvo muy buena repercusión gracias a la singular personalidad de otro argentino de proyección internacional, el inefable Marcelo Bielsa.
Fuente: Alejandro Lingenti, La Nación