Fue, definitivamente, uno de los momentos más comentados de la ceremonia, pero no por los motivos correctos. Este domingo, poco antes de presentar el ganador del Oscar 2022 a mejor documental, Chris Rock fue abofeteado en el escenario del Dolby Theatre por Will Smith, luego de escuchar un desafortunado chiste sobre su esposa, Jada Pinkett-Smith.
“Jada, te amo… G.I. Jane 2, no puedo esperar por verla”, dijo el humorista, en alusión a la película que protagonizó Demi Moore en 1997, en la que afeitaba su cabeza para poder ingresar a la Marina estadounidense. Las cámaras rápidamente tomaron la reacción de Smith, que dejó entrever una sonrisa ante el “chiste” por la alopecia que padece Pinkett-Smith; sin embargo, la actriz no dudó en demostrar su desagrado frente a la humorada. Lo que vino después fue la irrupción del actor ganador del Oscar por su labor en Rey Richard: una familia ganadora para golpear en la cara a Rock.
Si bien muchos creyeron que se trataba de un paso de comedia de dudoso gusto, el clima se volvió tenso cuando el presentador intentó ponerle humor a la situación -”Will Smith me pegó una flor de paliza”- y su colega, ya de regreso a su asiento comenzó a gritar a viva voz: “Mantené el nombre de mi esposa lejos de tu puta boca” (“Keep my wife´s name out of your fucking mouth”). La expresión en el rostro de Smith, que no podía ocultar una furia evidente, desencajó a los presentes, que en ese instante comprendieron que lo sucedido no fue ningún chiste, y que realmente el actor le había pegado al presentador
La velada siguió su curso normal, y cuando a continuación subió al escenario Sean Combsa presentar un homenaje a El Padrino, el músico expresó: “Will y Chris, vamos a resolver todo esto como una familia. Avancemos y solucionemos las cosas con amor”. Por otra parte, y durante la pausa publicitaria, algunas filmaciones registraron a Denzel Washington y Tyler Perryconteniendo a Smith, a un costado del escenario.
Pocos minutos después, al recibir su Oscar a mejor actor, un Smith notablemente conmocionado dejó en claro que lo suyo no había sido ninguna humorada, sino que se había dejado llevar por su enojo. “Richard Williams era un feroz defensor de su familia. En este momento de mi vida, estoy abrumado por lo que Dios me pide que haga y que sea. Me están llamando en la vida a amar a la gente, a proteger a la gente, y yo sé que al hacer lo que hacemos, la gente habla locuras sobre nosotros, nos faltan el respeto, y que ante eso debemos sonreír y hacer de cuenta que todo está bien”. Más adelante, agregó: “Quiero disculparme con la Academia, con todos los nominados en mi categoría, este es un momento hermoso, y no lloro por el premio, sino que se trata de echar luz sobre la gente. Me veo como un padre loco, como le decían a Richard Williams, pero el amor te hace hacer cosas locas. Gracias y espero que la academia me vuelva a invitar”.
Minutos después de terminada la ceremonia, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood no pudo obviar el tema e hizo una breve alusión indirecta al tema en su cuenta de Twitter: “La Academia no aprueba la violencia de ninguna forma. Esta noche estamos encantados de celebrar a los ganadores de la 94.ª edición de los Premios de la Academia, que merecen este momento de reconocimiento por parte de sus compañeros y amantes del cine de todo el mundo”.
LA NACION