Los gigantes del streaming Netflix y Amazon publicaron cartas en las que anunciaron que frenaban «toda actividad» con la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, que organiza cada año los Globo de Oro, hasta que la institución no haga «cambios significativos» en la diversidad de sus miembros y aumente la transparencia de su funcionamiento interno.
Se trata del más reciente, aunque probablemente no el último, episodio del creciente malestar que se vive en la industria con la HFPA (por sus siglas en inglés), luego de que en febrero pasado el periódico Los Angeles Times publicara un artículo que revelaba escandalosa información sobre su estructura constitutiva.
Lo que produjo mayor rechazo fue el dato de que entre los cerca de 90 miembros de la Asociación -porque producto de la opacidad con la que se maneja en realidad ni siquiera se conoce exactamente cuántos miembros la integran- no hay ni un solo periodista de raza negra.
Esta falta de inclusión racial, opinan los expertos, se vio reflejada en la lista de nominaciones para los Globo de Oro de este año, que con inevitables excepciones -como la labor de Chadwick Boseman y Viola Davis en «La madre del blues»- dejó de lado elogiadas producciones creadas y protagonizadas por personas de color.
Otras cuestiones que salieron a la luz a partir de la investigación de Los Angeles Times apuntaban a la posición de poder que ejerce la Asociación de la Prensa Extranjera, y que le permite no solo obtener acceso privilegiado a las estrellas en detrimento de otros colegas, sino también a lujosos viajes, fastuosos regalos y suculentos salarios.
El desprestigio y las críticas crecían, por lo que el jueves último el presidente de la HFPA, el periodista turco Ali Sar, anunció que el organismo se encomendaría a la tarea de desarrollar y aplicar una serie de reglas que garanticen la diversidad de sus miembros.
«Como el resto de la industria, estamos esperando una sincera y significativa resolución antes de seguir adelante» JENNIFER SALKE
Pero el daño estaba hecho, y este sábado el co-Ceo y director creativo de Netflix, Ted Sarandos, emitió un comunicado público en el que anuncia que la compañía líder mundial en el segmento del streaming parará «toda actividad» con la Asociación hasta que «se hagan cambios más significativos».
No importa que Netflix haya sido la marca que más nominaciones haya obtenido con sus películas y series en los últimos Globo de Oro, ni que se haya llevado 10 estatuillas en la noche de la ceremonia: para las relaciones públicas hoy la HFPA es tóxica y Sarandos decidió tomar distancia.
Lo mismo hizo la jefa de Amazon Studios, Jennifer Salke, quien la noche del viernes dejó en claro que la compañía no estaba trabajando con la HFPA «desde que estos problemas se conocieron por primera vez»: «Como el resto de la industria, estamos esperando una sincera y significativa resolución antes de seguir adelante».
Agencias de representación, el colectivo Time’s Up o GLAAD, que nuclea las demandas de la comunidad LGBTQ+, y figuras como el galardonado actor estadounidense Mark Ruffalo, también se sumaron a las críticas.
Fuente: Télam