Meryl Streep ocupará un lugar destacado en el Festival de cine de Cannes, que se celebrará del 14 al 25 de mayo próximo, ya que recibirá una Palma de Oro de Honor. “Treinta y cinco años después de ganar el premio a la mejor actriz por Un grito en la oscuridad, (Fred Schepisi, 1988), su única aparición en el Festival de Cannes hasta la fecha, hará su esperado regreso a La Croisette”, indicó hoy la organización del prestigioso encuentro en un comunicado. Sucederá a Michael Douglas, que recibió el premio la noche inaugural del año pasado.
Por su parte, esta gran dama de la actuación se declaró “extremadamente honrada” de recibir la Palma de honor, un homenaje que en esta edición también se concederá al realizador George Lucas, creador de Star Wars, y al Estudio Ghibli.
Este galardón se unirá al impresionante estante de distinciones que ha recibido la actriz, que se alzó en tres ocasiones con un Oscar, pero fue nominada 21 veces. Además, consiguió 8 Globos de Oro, 3 Emmy, 2 estatuillas del Sindicato de actores norteamericano y 2 premios Bafta. Asimismo, en 2023, obtuvo el premio Princesa de Asturias de las Artes.
Del drama a la comedia
Nacida en Nueva Jersey, Streep debutó en teatro en 1971 con la obra The Playboy of Seville y tras ello, fue parte de la serie Holocausto (1978). Pero alcanzó la fama con sus papeles en la gran pantalla, donde desde hace cincuenta años interpreta tanto dramas como comedias e incluso musicales como Mamma Mia!
La actriz, protagonista de películas como Los puentes de Madison y El diablo viste a la moda, fue reconocida con un Oscar por primera vez en 1980, gracias a su trabajo en el drama Kramer vs. Kramer, donde tuvo uno de sus primeros protagónicos. En 1983, lo ganó por su actuación en La decisión de Sophie. En ese film, interpretó de forma muy auténtica a una mujer polaca sobreviviente del Holocausto, que se encuentra ante un desgarrador dilema como madre. En 2012, obtuvo uno nuevamente por el largometraje La dama de hierro, donde se puso en la piel de la exprimera ministra británica, Margaret Thatcher. Además fue premiada con 8 Globos de Oro, galardón para el que fue nominada 32 veces (más que ninguna otra figura).
Películas como África mía (1985) y Un grito en la oscuridad (1988), por la que fue premiada en Cannes, son algunas de sus mejores interpretaciones de los 80. Algunos de sus últimos trabajos son Florence Foster Jenkins (2016); The Post (2017); Mujercitas (2020); Let Them All Talk (2020) y No miren arriba (2021).
Más allá de su impresionante carrera, Streep está comprometida con la defensa de los derechos de la mujer y de la igualdad de género. También fue miembro del consejo asesor de la organización Equality Now y en 2018 participó en el documental This Changes Everything, sobre la discriminación de género en Hollywood.
“Entendí el poder y valor de este oficio”
Cuando el año pasado recibió el premio Princesa de Asturias de las Artes, en España, antes de la ceremonia tuvo un encuentro público con Antonio Banderas. “Cuando era más joven, pensaba que era frívolo ser actriz, me parecía vanidoso y tonto, pero cuando empecé a crecer entendí el poder y valor de este oficio”, relató en aquella oportunidad. También explicó que la “fama” y la “celebridad” la aterrorizan. “La ficción es un lugar seguro para estar loco. En la vida real no podés estar loco, tenés que ser responsable”, añadió.
Durante el encuentro también se expresó sobres sus inicios, sobre la necesidad de expresarse, sobre la adoración al dinero en la industria de Hollywood: “Nadie hace nada en Hollywood a menos que piense que va a ganar mucho dinero”, soltó con total naturalidad. También tuvo opiniones sobre alguno de los grandes temas de nuestro tiempo, como la inteligencia artificial. “¿El público querrá eso? ¿Va a querer personajes imaginarios sin vida o va a querer seres humanos?”, reflexionó la actriz, que ocupará un lugar central en la próxima edición del Festival de Cannes.
Fuente: La Nación