Es una de las mejores actrices de la escena nacional; sin embargo, un día decidió retirarse y desaparecer de la pantalla. Hace unos días, Luisina Brando reapareció públicamente y, tras explicar los motivos que la llevaron a tomar esta drástica determinación, confesó sus ganas de volver: “Lo que no me ofrecen es lo que yo quisiera hacer”, indicó en una entrevista radial.
“Es uno de los rostros más emblemáticos del cine, de la TV y del teatro que decidió retirarse por motu propio y por amor”, comentó Rodrigo Lussich este mediodía en Socios del espectáculo. Inmediatamente, su discurso fue interrumpido por Adrián Pallares, quien comentó las razones que la llevaron a abandonar su profesión: “Ella estaba en pareja con un directivo de Argentores y da un paso al costado. Creo que lo último que hizo fue una novela de Enrique Estevanez”, señaló el conductor en referencia a Herencia de amor (2009), aunque en rigor Brando hizo luego breves apariciones en distintos ciclos de unitarios.
Tras recordar parte de su trayectoria en un “escandalón”, los conductores pusieron al aire el testimonio de la propia actriz, que hace unos días pasó por el programa Ingrid Beck en Radio Con Vos: “En este momento estoy un poco más avara con mi tiempo, con mi energía, me mido las necesidades. Y si bien es cierto que estar y permanecer es importante, hay precios que yo no quiero pagar”, indicó Brando dando cuenta de su decisión de alejarse del medio artístico.
“No es que esté en desacuerdo con todo lo que se hace, es que justamente lo que no me ofrecen es lo que yo quisiera hacer”, agregó mientras la conductora del ciclo le preguntaba puntualmente sobre eso que le gustaría hacer. “Alguna cosa que sea compacta, que empiece y termine. También, me encantaría poder revalidar los títulos haciendo alguna cosa donde yo me exponga, no es que me quiero quedar guardada debajo de un felpudo”, advirtió.
“No abandoné la profesión, lo único que hice fue venirme a vivir aquí, hace ya 22 años. Fue entrar a otra etapa de mi vida, en la que no quería seguir corriendo detrás de las cosas. Quise tener más tiempo para mí y gozar lo que me estaba pasando”, le decía la actriz de Boquitas pintadas a LA NACION, en mayo de 2020. “Yo vivía muy apresurada, viviendo con mucha intensidad y corriendo de un trabajo a otro. A partir de ahí seguí trabajando poco, es cierto, porque lo que me ofrecieron no me interesaba, en general se trataba de tiras, y yo ya no quería estar 12 horas por día fuera de mi casa, no tenía ganas. Rechacé mucho y por eso para el afuera pareció que yo había abandonado la profesión. Ahora sólo acepto hacer lo que me gusta y por tiempos cortos”.
La actriz, de 76 años, vive desde hace largo tiempo en una casa en un barrio cerrado en Pilar, donde disfruta apaciblemente sus días. “A mí me gusta estar en casa, como idea, más allá de la casa real, siempre encuentro una cosa para hacer, soy muy detallista y obsesiva con el orden. A mí no me deprime quedarme en mi casa. No me remite al sufrimiento. Para mí quedarme en casa tiene mucho encanto. Probablemente porque antes, cuando trabajaba tanto, no la podía disfrutar. Ahora la paso bárbaro”, explicaba en esa misma entrevista.
Fuente: La Nación