Bajo el ala de Disney, esa productora creció a paso agigantado y el estreno de cada uno de sus films marcaba una nueva conquista en el terreno del cine animado. Y por ese motivo, repasamos sus ocho mejores títulos.
1. Toy Story 3 (2010)
En este largometraje, la inevitable adolescencia de Andy es el eje de la trama, y qué le sucede a Woody y sus compañeros cuando se convierten más en museo de la infancia, que en esos fieles amigos que estaban tan presentes en la cotidianidad de su dueño. Con el dolor de aceptar su naturaleza finita, los muñecos se encomiendan a la posibilidad de una nueva vida, lejos de Andy, en manos de los niños de un jardín de infantes. Toy Story 3 representa el final de un camino para estos personajes que en muchos sentidos, se definían a través del vínculo con su dueño. La película lidia con asuntos tan difíciles como la muerte (la escena de la trituradora industrial y los muñecos tomándose las manos es de un impacto absoluto), y logra el difícil objetivo de darle a todos sus protagonistas una razón de ser.
En Toy Story 3 no hay personajes secundarios, no hay historias menos importantes porque todos buscan su esencia en un orden social que cambia de manera repentina. Y el film logra eso sin descuidar el humor, con excepcionales chistes y guiños que capturan al público que fue niño en algún momento de las últimas décadas. Como le sucede a Andy, los espectadores también crecieron de la mano de esta saga. Debido a eso, despedirse de Woody y Buzz es un acto de gran emoción, porque es decirle adiós a personajes que nos acompañaron durante muchos años, y que nos seguirán acompañando aún cuando no estén todos los días para jugar con nosotros. Y capturar la naturaleza de ese amor perdurable, es el triunfo de esta película. Disponible en Amazon Prime Video y Netflix.
2. Monsters Inc. (2001)
Con Monsters Inc. la productora confirmó su lugar de referente del cine de animación. Aquí la trama transcurre en una ciudad de monstruos, en el que la energía eléctrica se produce a partir de los gritos de los niños humanos. Por ese motivo, una élite de asustadores se dedica a viajar a nuestra realidad para asustar a los chicos, a través de portales que se comunican con los armarios de sus habitaciones. Esa original idea es el marco para contar la historia de Sully (John Goodman) y Wazowski (Billy Crystal), un asustador y su asistente, quienes reciben la visita de una pequeña a la que bautizan como Bu. Monsters Inc. es un título perfecto, que logra atrapar a los más pequeños(con una niña en el centro de la acción, influencia directa de Ghibli), y también emocionar a los adultos. Pixar teje un relato universal alrededor de los miedos de la infancia y cómo superarlos, en el marco de una de las amistades más grandes en la historia del cine. Disponible en FLOW.
3. Coco (2017)
En el año 2017, el director Lee Unkrich estrenó una de las grandes gemas en la corona de Pixar. El protagonista es Miguel (Anthony Gonzalez), un niño con un profundo amor por la música. En búsqueda de sus raíces, el pequeño viaja a la tierra de los muertos y allí conoce a Héctor (Gael García Bernal), y junto a él descubre una traición familiar que los años sepultaron. Coco es un film bálsamo, un relato de despedidas y también de felices bienvenidas, una historia que fiel a la tradición de ese estudio, construye un mundo fantástico de reglas propias al que llega un extraño dispuesto a dar vuelta todo. La pieza de Unkrich logra el difícil equilibrio de una trama que conmueve, y que pone al frente a dos de los personajes más entrañables de la familia de títulos de Pixar.
Coco se adueña de un mundo musical extraordinario, de canciones festivas, colores chillones y una cultura que celebra el decir adiós. Y el título es la prueba más sólida de cómo la productora siempre encuentra la forma de reinventarse. Como muchas películas del estudio, Coco explora la idea de una fascinante realidad desconocida, que vive en los márgenes de nuestra cotidianidad. Y estos largometrajes son ventanas hacia esos posibles lugares que desconocemos, pero con los que tanto nos gustaba fantasear cuando éramos chicos. Disponible en FLOW.
4. Ratatouille (2007)
Luego del éxito de Los increíbles, Brad Bird volvió a Pixar para realizar su obra maestra. Ratatouille presenta la historia de una pequeña rata que aspira a ser cocinera de un prestigioso restaurant parisimo. La dicotomía entre una criatura asociada a la suciedad, en el marco de un lugar que debe caracterizarse por su higiene, es la cáscara de este relato sobre un personaje definido por el amor hacia su vocación. Como sucedía en El gigante de hierro, Brad Bird se homenajea a sí mismo con un pequeño protagonista que se expresa a través de «controlar» a otro, y en ese vínculo ambos encuentran su razón de ser. Pero lo más maravilloso de Ratatouille es la construcción de una saga repleta de criaturas nobles, en la que hasta el villano más ruin (un crítico, dicho sea de paso) puede enternecer su corazón con un plato que lo remite a los sabores de la infancia. Como las mejores preparaciones, Ratatouille deja un sabor pleno que se prolonga en el paladar durante un tiempo mayor al que duró la degustación. Disponible en FLOW.
5. Up: una aventura de altura (2009)
El cine de animación y el de aventuras no suele tener héroes que transiten la tercera edad, y este largometraje de Pixar buscó corregir eso. De ese modo, un septuagenario y un niño se convierten en protagonistas de Up: una aventura de altura. Un aspirante a boy scout de ocho años visita la casa de Carl (Edward Asner), quien por esos momentos estaba a un paso de concretar un sueño de toda la vida: volar con su casa hacia Cataratas del paraíso. Para eso ata su hogar de un millar de globos, y cuando emprende el viaje descubre que el pequeño accidentalmente irá con él. En muchos aspectos, este es el film que mejor condensa la pasión de muchos directores del estudio por las aventuras a la Errol Flynn y el cine de capa y espada. Pero más importante aún, es que Up: una aventura de altura tiene en su esencia una gran influencia de Hayao Miyazaki, gran faro de Pixar. Una casa flotante, una aventura protagonizada por personajes atípicos, la importancia del hábitat natural y la preservación de la especie son temas muy trabajados en Ghibli, y aquí el director Pete Docter hizo a su manera, una carta de amor hacia esa mítica productora. Disponible en Netflix.
6. Los Increíbles (2004)
Pocos títulos necesitó Pixar para sumergirse en el vasto mundo de los superhéroes. Luego de la excepcional El gigante de hierro, Brad Bird realizó este film sobre una familia de héroes, que agotados de esconder sus habilidades, deciden volver a la acción. Más allá de sus colores flúo, las espectaculares batallas y los ingeniosos chistes, Los increíbles es un relato denso, con un oscuro enemigo cuyos planes son una original relectura de Watchmen, comprendiendo a los héroes como inmorales criaturas que deben ser eliminadas. En un momento en el cual el cine de superhéroes estaba muy lejos de ser una moda, Brad Bird demostró que esos mundos podían ser de gran riqueza no solo desde lo visual, sino también desde lo narrativo. Y el director se anima a jugar con la misma premisa de Los cuatro fantásticos, y explorar qué sucede cuando un súper grupo debe aprender a funcionar primero como familia, y luego como equipo. Porque esa es la idea matriz de Los increíbles, el descubrir de qué manera logra trabajar con armonía un núcleo tan cercano para cualquiera como es el de una familia. Disponible en Netflix.
7. Unidos (2020)
Uno de los mayores atributos del estudio de animación, fue la capacidad de renovarse a través de los años. Si bien hubo algunos pasos en falso, los largometrajes de Pixar siempre mostraron un elevado nivel de calidad creativa y un deseo constante por explorar nuevas temáticas. Y Unidos, su último film estrenado comercialmente, es muestra de la búsqueda por encontrar sagas originales que enganchen al público. Esta vez la historia transcurre en un mundo de seres mitológicos cuya magia sucumbió ante las comodidades de la vida moderna, de esa manera los faunos, cíclopes y otras criaturas prefieren pasar más tiempo enfrascadas en sus celulares que viviendo grandes aventuras. Pero Barley (Chris Pratt), un elfo adolescente amante de la vieja magia, se une en una misión junto a su hermano Ian (Tom Holland), cuando ambos encuentran una mágica forma de regresar a la vida a su padre. En ese viaje, Ian aprenderá a creer en sus poderes y Barley demostrará que aún en ese mundo de aburridas rutinas, la magia puede estar presente. Unidos es una película dueña de una idea clara, pero la gran química de esos dos hermanos y la conmovedora relación con su padre (que aparece solo del torso para abajo), la convierte en una de las mayores sorpresas de esta última etapa de Pixar. Disponible en Amazon Prime Video.
8. Toy Story (1995)
Cuando Toy Story llegó a las pantallas grandes del mundo, la sorpresa del público fue mayor. La historia fantaseaba con esa idea tan habitual de la niñez, centrada en qué sucede si cuando se quedan solos, los muñecos cobraban vida. De esa manera, el protagonista aquí era Woody (Tom Hanks), el muñeco favorito de un niño llamado Andy. Pero ese lugar de mimado lo perdía con la aparición de Buzz Lightyear (Tim Allen), un sofisticado ranger espacial que se ganaba el corazón del pequeño de la casa.
Toy Story no sólo fue un título adelantado a su época en términos de animación y de permitirle al cine explorar un terreno prácticamente virgen, sino que también marcó cuáles iban a ser las reglas formales y temáticas más importantes de Pixar. Un amor enorme por los mitos de la infancia, un universo tremendamente original en el que nada es lo que parece a primera vista, un conocimiento exhaustivo por el cine y un amor por las citas cinematográficas. Claro que lo más importante de todo, es que el director John Lasseter estableció la importancia en la detallada construcción de los personajes, y el vínculo entre esos protagonistas y los espectadores (tengan la edad que tengan). A 25 años de su estreno, alcanza ver cinco minutos de Toy Story para comprender el temor de Woody por ser descartado, la valentía de Buzz en su camino a entender su esencia, o la angustia de Andy cuando cree perder esos muñecos sabiendo que ellos simbolizan la belleza de una edad que pronto quedará atrás. Disponible en Netflix y Amazon Prime Video.
Fuente: Martín Fernández Cruz, La Nación