Y entre ellas, hay una que sobresale especialmente: ¿Quién se arriesgará a besar apasionadamente en un set de rodaje, cuando todo apunta a que saludarse con el codo ya supone un riesgo latente? ¿O es que habrá que pensar que durante un largo tiempos no habrá besos en la pantalla?
Por lo pronto, el organismo de seguro social alemán (BGETEM) acaba de publicar sus primeras recomendaciones al respecto. “Los actores que durante el momento del rodaje deban mantener un contacto más estrecho, por ejemplo como para besarse, tendrán que haber estado en cuarentena cinco días antes del acercamiento”, especificó la entidad, en un comunicado que por supuesto no da a lugar la posibilidad de que la cuarentena que lleven adelante los actores sea compartida, como para entrenar o entrar en calor.
“Aunque la nueva norma conlleva considerables desafíos para la industria, ahora se nos ha dado un marco de acción por parte de un organismo autorizado que hace posible que las producciones cinematográficas y televisivas se reinicien o continúen en toda Alemania para todos los géneros”, señaló el presidente de la alianza de productores, Alexander Thies, sobre esta medida.
BGETEM, organismo de seguro social por accidentes de trabajo para los sectores de energía, industria textil, eléctrica y medios, elaboró las recomendaciones sobre la base de las normas de seguridad laboral del Ministerio alemán de Trabajo.
Entre las medidas de prevención se incluye que frente a la cámara el contacto directo con otras personas debe reducirse al mínimo. Además, la distancia mínima entre los actores debe ser de un metro y medio y sólo en casos excepcionales es posible un acercamiento. Como medida de protección adicional se recomienda el uso de una mascarilla. Según el organismo de seguro social germano, las recomendaciones son vinculantes y también una directriz para las autoridades. Asimismo, apuntan que una empresa productora puede emplear medidas alternativas, siempre y cuando éstas cumplan con las normas de seguridad laboral del Ministerio de Trabajo alemán.
Fuente: Clarín