La vida de Selena, una de las mayores exponentes del tex-mex y la ranchera e ídola de miles de adolescentes, llegó a la pantalla chica de la mano de Netflix.
Su ascenso profesional y su muerte (fue asesinada a los 23 años por su asistente personal y presidenta del club de fans) ya han sido contadas.
Sin embargo, esta serie de dos partes, cuya primera temporada se estrenó este viernes 4 de diciembre, se introduce en los primeros años de la cantante, su pasión por la música y la importancia de los vínculos familiares.
La encargada de ponerse en la piel de la protagonista es Christian Serratos, actriz que se hizo conocida por su papel de Rosita en The Walking Dead. “Selena fue alguien a quien quise hacer toda mi vida. Para tener el rol tuve que audicionar. Fue un proceso muy largo. Vi muchas películas, videos de ella cantando. Yo estaba trabajando en The Walking Dead en ese momento, entonces trataba de equilibrar las dos cosas. Era una oportunidad muy grande para mí y quería estar bien preparada. Fue una experiencia muy intensa, pero estoy muy contenta de haberlo hecho, porque siento que me preparó para el próximo paso de mi vida”, cuenta Serratos en una videollamada con Clarín.
La serie comienza en 1971 en Texas, con el nacimiento de Selena. Muestra que desde muy chiquita estuvo interesada en la música y tenía un don nato. La cantante va creciendo a medida que pasan los capítulos y forma la banda Selena y los Dinos que en un principio era una banda familiar, ya que contaba con Abraham Quintanilla, padre de la familia como guitarrista; Suzette, la hermana mayor de Selena como baterista; A.B, el hermano de las chicas como bajista y compositor de canciones; y la protagonista de esta historia era la vocalista.
Christian Serratos como Selena Quintanilla en Selena: La serie.
Si bien la cantante es la razón por la cual la serie existe, los primeros capítulos no se centran especialmente en ella, sino en toda la familia Quintanilla. Reflejan las dificultades económicas que tuvieron que pasar. Llegaron a vivir los cinco en un solo cuarto en la casa del hermano de Abraham.
Los sentimientos personales de los hermanos cobran relevancia. Suzette tenía problemas con su instrumento, no quería tomarse la banda tan en serio como su padre le pedía. A.B sentía una gran presión por parte de su papá por escribir éxitos y Selena, aunque tenía buenas notas en el colegio, iba poco porque la banda se presentaba en casamientos, fiestas y otros eventos lo que complicaba su regularidad escolar.
“Es absolutamente un desafío hacer de alguien que vivió de verdad. Creo que las personas tienen expectativas cuando conocen a alguien tan bien, y sobre todo alguien tan especial como Selena, que la gente la siguió tan de cerca, la amaban, la admiraban y la conocen muy bien”, cuenta Serratos sobre su papel.
Christian Serratos fue parte de The Walking Dead y la saga Crepúsculo. Foto/Wikipedia
La actriz construyó a una Selena alegre, fresca, dispuesta a dejar toda la vida de un adolescente normal con tal de subirse a un escenario. Los movimientos de sus manos, como sus pasos de baile no tienen nada que envidiarle a las presentaciones de la verdadera intérprete de Una flor que andan dando vueltas por YouTube. La esencia de esa joven que cumple sus sueños está presente.
Serratos es conocida por su compromiso a la hora de abordar un personaje. De hecho, confesó que ha ido a campos de tiro para aprender sobre el uso de armas, para poder estar a la altura en la popular ficción de zombies. Y para Selena: La serie, la actriz no cambió esa actitud de querer alcanzar la excelencia con sus interpretaciones. “Investigué lo más que pude. Miré muchas entrevistas en inglés y español. Miré videos de shows. Tuve muchas personas que estuvieron ahí para ayudarme, coreógrafos, la gente de vestuario”.
Selena Quintanilla fue asesinada en 1995. Foto: archivo.
Tanto Serratos como Quintanilla nacieron en un hogar con descendencia latina, pero ambas tuvieron problemas con el español. Como refleja la serie, a medida que Selena empieza a tener popularidad en México quiere reconectar con esa parte de su identidad y empieza a estudiar el idioma mirando telenovelas y escuchando cassettes. Algo similar le pasó a quien tuvo la posibilidad de interpretarla.
“Tuve que practicar español. Crecí en una casa de habla hispana, pero mi español nunca fue perfecto. Entonces poder grabar en México fue muy gratificante, porque me acercó a mis raíces. Fue como estar en casa. Es increíble estar rodeada de ese idioma, pero también el elenco y la producción fueron de mucha ayuda. Teníamos un coach de español que me ayudaba cuando lo necesitaba. Pero cada vez estuve más cómoda y necesité menos ayuda. Lo que fue muy interesante, porque sentí que estaba en el mismo camino que Selena”, dice la actriz.
Esta se trata de uno de los grandes estrenos de Netflix, y marca una tendencia que de a poco y afortunadamente se empieza a dar en la industria, es una producción compuesta por mexicanos estadounidenses que interpretan a personas de esa misma nacionalidad. Representan a una comunidad que de a poco empieza a ganarse un espacio más relevante en las ficciones. “Tuve que luchar por mis oportunidades. Trabajé duro y siento que eso es algo que tengo en común con Selena”.
“Crecí escuchando sus canciones y nunca pensé que iba a poder tener la posibilidad de contar su historia. Sigue sin sentirse real, pero estoy tan agradecida de tener esta oportunidad de acercarme a ella, de agradecerle, de honrarla y estoy muy emocionada de crear más oportunidades para personas de mi comunidad. Me emociona que mi hija vea que tuve suerte de interpretar a esta mujer”.
Selena: La serie es una ficción contada por la propia familia de la cantante. Suzette Quintanilla, con quien la actriz tuvo la posibilidad de conversar antes de hacer su papel, es parte de la producción. “Siento cierta presión, porque se qué tan importante es esto para muchas personas y para mi comunidad. No habrá otra Selena. Pero podemos hacer lo mejor para honrar su legado”, cierra Serratos.
Fuente: Clarín